El regreso a la escuela lo hicieron por Yaku, el profesor Redram, ayudó a Skoll a llegar a la enfermería, del mismo modo, los demás menores tuvieron que pasar por las manos de la señora Pilar quien curó sus heridas.
El único de los chicos que tenía un daño de consideración era Skoll. El corte en su pierna era profundo, pero nada que la señora Pilar no pudiera solucionar.
Claro está que el pelinegro tuvo que quedarse un poco más en la enfermería esperando que el brebaje hiciera efecto y su herida cerrara. Will y Driss fueron obligados a ir a su ayllu pues la señora Pilar se negaba a tener personas de más en la enfermería
En caso de Hassan, el chico tuvo permiso de quedarse por su hermanita. Mientras el pelinegro esperaba que se cierre su herida, vio a los padres de Hassan llegar a la enfermería y correr hacia la camilla donde su hija estaba.
El reencuentro fue nostálgico. La madre abrazaba y llenaba de besos a la niña quien entre lagrimas abrazaba de nuevo, después de casi tres meses, a su familia. Ver aquella escena, fuera de ponerlo triste, había alegrado al chico.
Sentía una presión cálida en el pecho, saber que pudo contribuir a que aquella escena pudiera darse. En los que sus padres saludaban a su hija. Hassan se aproximó a su amigo.
— ¿Cómo está tu pierna? — preguntó sentándose en la camilla
— Mejor, la señora Pilar dice que no quedará huella
— Eso debe ser una buena noticia para tus admiradoras — bromeó el chico — ¿Piensas ir a la celebración?
Skoll había olvidado totalmente la celebración, era cierto. Ya casi anochecía eso significaba que la fiesta de Halloween estaba próxima a celebrarse.
— Supongo que sí, Will y Driss seguro querrán ir a ver. ¿Nos acompañaras?
— No creo — negó el muchacho — quiero quedarme con Laura y mis padres
— Entiendo, pasaste mucho tiempo sin saber de ella
— Y seguiría así de no ser por tu imprudencia — admitió el chico — Sé que este año reclame mucho acerca de que eras muy imprudente en tus actos Skoll y quiero disculparme. Si hoy en la mañana no hubieras tenido esa idea de ir por nuestra cuenta al alugar. Seguro mi hermana seguiría perdida.
—No hay nada que disculpar Hassan, reconozco que estabas en una posición difícil y debo de reconocer que en ocasiones si soy imprudente
Ambos amigos sonrieron, la amistad estaba intacta. Aquel viaje a la boca del lobo solo parecía haber reforzado los lazos entre ellos
— ¿Iras con Nadia a la fiesta?
— No — Skoll olvido comentarles ese detalle a sus amigos — sé que no lo mencione, pero terminamos hace unas semanas
— ¿Terminaron? ¿Por qué? Creí que iban bien
Skolll no pensaba entrar en detalles, respetaba la decisión de la joven, aunque le dolía. Así que fue normal que olvidara mencionarlo a sus amigos.
— Unas discrepancias, nada grave. Así que solo acompañare a Will y Driss
— Entiendo — Hassan sabia que, aunque insista, no sabría los pormenores de la ruptura, Skoll era en esos casos, bastante reservado — Al menos guárdenme unos postres
— Claro que si
Después de que su herida cerro por completo, y solo quedaba una ligera línea roja que iría desapareciendo con el tiempo. Skoll fue dado de alta y por fin pudo regresar a su Ayllu.
Ahí cambió sus ropas manchadas por algo limpio, aprovecho en darse un baño y salió rumbo al gran salón en busca de sus amigos. No tardó mucho en encontrarlos. Will y Driss, se mantenían parados a un lado del salón, mirando toda la decoración y a los chicos bailando.
Todo el comedor había cambiado con la decoración. Se oía la música retumbar en las paredes y una larga mesa de bocaditos yacía a un costado. Las mesas de los ayllus habían sido retiradas, para hacer espacio para la pista de baile. Luces de colores iluminaban la estancia.
Skoll se acercó a los dos chicos que lucían algo apagados.
— ¿Ustedes no bailan? — preguntó al estar cerca de ellos
— Ya estas bien — exclamó Will
— Si, hace poco me dejo salir la señora Pilar. Pero ¿Qué hacen aquí?
— Pues vemos el baile — afirmó Driss
— Un baile no se ve, se participa o al menos vamos por algo de comer
Skoll reconocía que desde el desayuno no había podido comer nada y la aventura que tuvieron abrió su apetito tanto que incluso su estómago rugía de solo ver la comida. Así el chico hizo avanzar casi a empujones a sus amigos hacia la mesa de bocaditos que estaba plagado de dulces. Había desde panes rellenos, hasta caramelos que explotaban con chispas dentro de la boca.
Skoll tomó un par de magdalenas y de solo unos mordiscos, devoró los postrecitos. Hambriento, no tomaba atención a su alrededor. Así que cuando notó las miradas nerviosas de Driss y Will, le fue inevitable voltear en la dirección de su mirada.
A unos pasos de ellos, vio a tres chicas de las cuales dos de ellas también miraban de reojo hacia donde estaban. Skoll se acercó a ellos.
— ¿Por qué no las invitan a bailar? — preguntó alzando un poco la voz para hacerse oír
Sus dos amigos negaron con la cabeza al instante. Skoll, quien no pensaba dejarlos así, fue el que avanzó hacia la joven que cogía una galleta.
— ¿Quieres bailar? — preguntó con el acopio de valentía luego de haberse enfrentado a un grupo de muquis
— Claro…pero mis amigas — murmuró la joven tomando la mano del chico, sin mediar palabra, Skoll señalo a sus dos amigos
— Descuida, estarán acompañadas
La fiesta fue mas que un éxito, los chicos bailaron y comieron hasta pasada las diez de la noche cuando los profesores ordenaron que ya era momento de dar por terminado el evento. Ese año la casa de Solanum había ganado la copa del tuerto, pero eso no amaino los ánimos del resto de alumnos.
Skoll bailo con al menos tres jóvenes más al igual que sus amigos. Pero tal y como prometió a Hassan, reservaron algunos pasteles y dulces que llevaron para el muchacho.
Después de aquel día, las clases pasaron más rápido de lo planeado. El profesor Redram anunció el rescate de la joven secuestrada, claro que no menciono en qué circunstancias se llevó a cabo. Aun así, hizo la mención especial a Skoll y sus amigos, como contribuidores al rescate.
#2480 en Fantasía
#508 en Magia
amor juvenil romace, magia accion aventura fantasia, magia brujos escobas
Editado: 25.12.2024