Murmullos del viento

Los días se hicieron semanas, con el paso de estas Skoll y sus cuatro amigos, fueron adaptándose mejor al colegio. Pronto ya conocían bien los caminos para recorrer el lugar y llegar a sus clases a tiempo. Entre las materias, las tareas y los ratos libres, pronto se cumplió el primer mes de clases.

Skoll había escrito a sus padres un par de veces contándoles como iban las cosas y acerca de sus nuevos amigos. En ambas ocasiones, no obtuvo respuesta mas que unos dulces hechos por su madre. El chico, aunque se le hacia raro aquel silencio, no insistió. Después de todo, sus padres solían ser personas bastante ocupadas. Eventualmente sabía que le llegaría una carta, explicando el motivo de su silencio.

Fue así que una mañana, mientras se alistaban para acudir al gran salón a desayunar. Driss, se encontraba aun despertando, cuando su pequeña kolt de pelaje negro, se materializó en su jaula junto a un periódico y un pequeño paquete envuelto.

El ave, emitió un chillido en forma de aviso, aquello terminó por despertar al chico, quien se levantó solo para ver que había llegado. Era un frio sábado de otoño. A esas alturas, el verano ya los había abandonado definitivamente y la escuela se mantenía cubierta por una niebla eterna y un gélido viento húmedo.

— ¡Al fin lo consiguió! — exclamó el chico, mientras se dejaba caer de nuevo a la cama. Por su exclamación, todos se juntaron alrededor suyo para saber que era aquello tan impresionante.

— ¿Qué es eso?— Preguntó Hassan

— Mi papá trabaja en el periódico chasquis y me conto que entrevistaría a un jugador famoso. Le pedí que si podía conseguirme su autógrafo y si lo hizo — relató el chico notablemente emocionado.

Skoll se había subido a la cama de Driss y ahora se asomaba sobre su hombro. Así pudo ver lo que sujetaba entre sus manos. Una foto de lo que parecía ser un jugador de chiukos sobre su báculo. Skoll lo reconoció al instante y mayor fue su sorpresa cuando vio que abajo en una de las esquinas, se podía ver la firma del jugador.

— ¡Es Ernesto Viera! ¡Tienes su firma!

Los dos muchachos parecían estar en la cúspide de su emoción, algo que aún no entendían bien Hassan y Will. Ellos, aun así, miraban la fotografía firmada. No conocían al jugador, pero entendían lo que significaba tener la firma de ídolo.

— ¿Quién es el? — pregunto luego Will

—El es el mejor cazador del equipo de los Misty Cañon, ha ganado el varayoc de oro tres años seguidos como mejor jugador de la selección del país.— Explicó Driss.

Skoll y Driss habían tratado de explicar el chiukos a sus dos amigos para que pudieran entender su pasión. Y aunque aún se les hacía confuso, ponían atención de todas formas. Mientras Driss las pasaba la foto a sus amigos para que vieran la firma de cerca. Skoll se percató del periódico enrollado que yacía ignorado sobre la cama.

En grandes letras negras y mayúsculas, se podía leer “Doce años después el terror se revive” Skoll le había prestado atención por eso. Hace doce años había sido una época oscura y era algo que muchos magos y brujas, aun mantenían en su memoria. Evocarlo, era solo revivir muchos traumas para quienes sufrieron en esa época.

— Driss ¿Me lo prestas un momento?— preguntó, tomando el ejemplar.

— Es tuyo si lo quieres — afirmó mientras se encogía de hombros y volvía su atención a la foto — no me gusta leer el periódico

El chico estaba muy emocionado con la foto. Skoll, agradecido, tomo el periódico y se alejó hasta su cama para leerlo tranquilo. Al abrirlo, aquellas letras oscuras lucían mas atemorizantes. Abajo la nota iba acompañada de la imagen de lo que parecía un auto quemado y papeles desperdigados. Skoll pasó la mano sobre la imagen, la cual pareció retroceder en el tiempo segundos antes. Se podía ver el auto sano. Cuando movió su mano hacia la derecha de nuevo, la imagen del auto quemado regreso.

“Siete muertos y al menos treinta heridos dejaron la explosión del coche frente a las oficinas electorales khari”

La mañana de este viernes, se llevaron a cabo las elecciones de los nuevos miembros del congreso del país, los cuales estarían ocupando el cargo por los siguientes cinco años. Esta actividad se realizo en diversos puntos de la ciudad donde, diversos khari se aproximaron desde tempranas horas de la mañana a cumplir su deber cívico.

Lamentablemente, estas elecciones fueron interrumpidas debido al accionar delictivo de un grupo desconocido aun, el cual habría dejado autos en diversos puntos de votación, cargados de explosivos. Los runas de inteligencia junto al ministerio de magia, trabajan incansablemente en conjunto a la policía Khari para llegar al fondo de los hechos.

Skoll no entendía por qué en el periódico mágico estaba apareciendo una noticia que parecía implicar solo el interés de los Khari, y más aún, ¿Por qué estaba involucrado el ministerio de magia?

En las primeras indagaciones, el General Runa, Edilberto Brookes, dio una breve entrevista detallando que al haberse encontrado rastros evidentes del uso de magia. La investigación se esta haciendo bajo el mayor secretismo y en conjunto con la policía Khari. Se espera obtener mayor información en las siguientes horas.

Un atentado mágico en el mundo khari. Aquello sonaba similar a lo sucedido en el tiempo de sus padres, cuando aun se encontraba vivo el líder de los Nakiachus. Skoll revisó las demás páginas, pero ya no encontró más información sobre aquella noticia. ¿Acaso lo sucedido había sido hecho por los seguidores de aquel hombre? Skoll ahora tenía muchas más razones para preocuparse por el repentino silencio de sus padres.

Mientras el ministerio trataba de controlar el caos y a la prensa. Muy lejos, en las inmediaciones de un pequeño pueblito perdido entre montañas y en una vieja propiedad cuyo dueño no se había dejado ver en décadas. Una chimenea humeaba solitaria en aquel frio paraje.