Qhoa: Las Sombras perdidas

Regreso a casa

Tres días después de la captura de Ivar, Skoll despertó en la enfermería. Confundido y con la luz de la tarde molestando sus ojos, se incorporó despacio. Al pie de la cama, en una pequeña mesa, estaban algunos regalos, supuso de sus amigos.

No recordaba bien como llegó ahí, en lo que tallaba sus ojos, la enfermera salió de su oficina junto al profesor Redram. Al percatarse del chico, ambos se acercaron a él.

— Aún no te sientes niño, acuéstate – ordenó la enfermera mientras le acomodaba la almohada para volver a recostarlo

Skoll no pudo negarse ante la fuerza de la mujer. El profesor Redram miraba la escena desde el pie de la cama. La enfermera tomo la temperatura del chico y una vez que se aseguro que no tuviera fiebre, se calmó.

—¿Hablará con él, profesor? — preguntó la mujer.

—Si Pilar, déjame un rato con el muchacho

Con un asentimiento, la mujer salió de la enfermería dejándolos solos. El profesor rodeo la mesa mirando los regalos con una sonrisa, hasta que al final, se sentó ligeramente al pie de la cama.

— ¿Recuerdas algo de lo sucedido Skoll?

—No mucho profesor…pero el anillo y… ¿qué pasó con Will?

— Calma, no te aceleres, ya veo que recuerdas lo principal — La mano del hombre se levantó para calmarlo. Skoll, obediente guardó silencio.

—Supongo que en la habitación donde te encontramos, ya descubriste la mentira de Ivar — continuó, Skoll solo asintió— Bien, es lamentable aun asi que lo hayas hecho de esa forma. Skoll. El profesor Gael falleció a manos de Ivar, y el lo estuvo suplantando todo este tiempo

EL chico sintió un extraño vacío en el estómago, saber que el profesor estaba muerto, le llenaba de escalofríos. Por el silencio del profesor, supuso que le estaba dando tiempo para asumir la idea. Cuando creyó prudente, continuó.

—Así mismo, el hecho de que hayas encontrado un objeto invaluable, como lo es el anillo de la Señor Cora, dice mucho de tus capacidades como mago ¿Puedo preguntar como es que diste con dichas habitaciones?

El profesor parecía estar al tanto de todo lo acontecido, incluso las habitaciones y que tenía en su posesión, la honda y el anillo.

— Profesor, disculpe, pero ¿Cómo sabe todo eso?

— Oh cierto, amablemente tus amigos, el señor Vega y el señor Vertis, tuvieron la amabilidad de contarme la historia detrás de esos objetos, pero espero no se enoje con ellos, lo hicieron pensando en su bienestar. Claro qué nunca revelaron el como

Skoll no estaba enojado con ellos, por contar dicha historia, a la larga él sabía que tarde o temprano algún profesor tendría que saberlo, y le tranquilizaba que fuera el profesor Redram.

— Llegue a las habitaciones siguiendo una lanichilla. Confesó

— ¿Una lanichilla? Eso es sorprendente debo admitir, las lanichillas son animales muy tímidos. Es extraordinario que te eligiera como alguien de confianza.

— Profesor — los ojos del hombre se posaron en el - ¿No pudo haber sido el espíritu de Cora?

— Jumm esa es una perspectiva interesante, podría serlo, aunque no tengo la seguridad de darlo por hecho ¿Por qué la pregunta?

Si bien Skoll tenia recuerdos borrosos del día del ataque, pero lo que recordaba bien, era en como aquella lanichilla se atravesó en el camino del hechizo de Ivar.

— Porque Ivar me ataco, pero no logro darme porque la lanichilla se atravesó en el camino del hechizo.

El profesor Redram se quedó en silencio un momento, parecía estar procesando la información o tratando de buscar una explicación que darle. Sea como fuere, el chico estaba agradecido, de lo contrario no estaría ahí de seguro.

— Las lanichillas se acercan solo a personas que consideran de corazones puros, si esa lanichilla tuvo la osadía de atravesarse en el camino del hechizo para salvarte, estoy seguro que reconoce tu buen corazón

Skoll se sentía reconfortado con esas palabras, era agradable pensar que alguien ajeno a los demás, creía que era una buena persona a pesar de sus padres.

— Profesor y… — el profesor levantó de nuevo la mano para hacerlo callar

— El señor Orteaga al igual que las demás víctimas, fueron sacadas a tiempo de las crisálidas, ahora aun se recuperar en las camillas del fondo, no te preocupes, el anillo llegó justo a tiempo

Skoll trataba de agrupar todas sus preguntas, sabía que era difícil tener una charla así con el profesor, por lo ocupado que estaba.

— Profesor, ¿Cómo supo que el anillo era la cura para ellos?

— No lo supe — confesó el hombre con tranquilidad — Veras Skoll, El Mikhuy Nuna, no es una entidad de un solo ser. Cualquier persona, cuya alma haya sido corrompida en vida, hasta quedar maltrecha, al morir, su espíritu corrupto vaga por el mundo, generalmente en forma de sombras que a veces captamos por el rabillo del ojo. Pero cuando una persona realiza un sacrificio hacia dicha alma corrupta, esta se transforma en un Mikhuy Nuna. Por lo general toma la forma del animal espiritual de la persona.

Mientras explicaba, le profesor Redram hizo aparecer unas figurillas en su mano, como pequeñas personas de humo, que explicaban lo que él decía.

— La cura de eso — continuó — es usualmente la esencia de la persona mas querida por aquella persona. En este caso, Carayi Maroc, a pesar de su alma corrupta, amaba en demasía a su esposa. Y el anillo, tenia toda la esencia contenida de la difunta señora Maroc

Todo lo que contaba el maestro sonaba interesante, Skoll sentía que toda su investigación sobre el Mikhuy Nuna y demás, se agrupaban en la explicación del profesor Redram.

Aún sí le quedaba la duda de ¿Qué pasó con el toro? ¿Ivar seria enjuiciado? Antes de que alguien irrumpa, el chico soltó ambas preguntas.

— Si, supongo mereces al menos una explicación. Ivar junto a May fueron llevados por los runas y serán enjuiciados. Del Mikhuy Nuna, ya nos encargamos, este no volverá a molestar.

La voz del profesor, justo cuando el sonido de unos pasos apurados, revelaron en la entrada a dos chicos. Hassan y Driss quienes parecían haber corrido todo el camino hasta ahí.




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