¿CÓMO EMPIEZA TODO?

La algarabía había iniciado.

Joel le había propuesto matrimonio a Susana después de tres años de noviazgo. Durante ese tiempo, son incontables las veces en las que se pelearon, dieron terminada su relación y se reconciliaron. En todo momento, Alexsis se mantuvo observando y tomando nota.

El nuevo compromiso que ellos habían adquirido le parecía algo imprudente y guidado por emociones tormentosas. Ellos eran una pareja poco apta. 

Mientras a Joel le encantaban los animales, a Susana le desagradaban.

Mientras Susana gastaba como si no hubiera mañana, Joel era bastante tacaño. ¿Como un hombre tacaño puede proveer a una familia? 

Hoy en día esta muy de moda el hecho de que la mujer puede trabajar y solventar sus gastos y es verdad. Pero en el ambiente familiar, ambos toman esa responsabilidad. Y si uno es despilfarrador y el otro tacaño, Alexsis encontraba díficil el encontrar un equilibro financiero en la futura familia. Quizás ellos no tenían idea del increíble compromiso que es formar una familia.

-¡Oh, estoy muy feliz! ¡Siempre supe que eras el amor de mi vida!-exclamó Susana para sorpresa de Alexsis porque hacia apenas unas semanas habían discutido y ella había jurado que Joel había sido un tremendo error en su vida.

-¡Te amo!-gritó Joel. Algunos de los amigos de el le aplaudieron, emocionados.

Esto fue más que suficiente para Alexsis. Empezaba a sentirse culpable por el torrente de pensamientos que le venían a la cabeza. Siendo una persona bastante analítica y habiendo ya analizado a la parejita enamorada, ella creía que ese matrimonio era un tremendo error. Ninguno de los dos parecía estar maduro emocionalmente como para enlazarse en un matrimonio "para toda la vida". 

Tampoco eran conjeturas que pudiera compartir con alguien. Porque no era muy dada a exteriorizar sus pensamientos. Además, ¿Alguien la comprendería o la tacharían de amargada y envidiosa? 

-¡Un brindis por los futuros esposos!-Gritó Fernando. Este era el mejor amigo de Joel y desde la carpeta de analísis de Alexsis era un hombre de mujeres pero no de relaciones. Si en algún momento, Joel fue o sería infiel, Fernando lo ayudaría sin dudarlo.

Todos alzaron sus copas para brindar por la pareja y la algarabia siguió. Después de un rato, Alexsis se acercó a Susana para despedirse y así poder huir a un lugar seguro para dar rienda  suelta a sus pensamientos.

Se sentía tremendamente angustiada. Hubiera querido hablar con Susana y hacerle ver su opinión al respecto pero por experiencia sabía que ella no la escucharía. La conocía de muchos años atrás, conocía su vida y su manera de vivir. Después de tantos años juntas, Alexsis hubiera esperado que Susana pudiera tomar un poco de madurez al momento de elegir a sus parejas.

En secundaria recordaba a Armando. El era miembro de la banda de guerra y fue ahi donde se conocieron. El veía la escuela como un club social. Casi no asistía a las clases y se la pasaba recorriendo los pasillos como si fuera el guardia de seguridad. Eso la atrajo de el, su "popularidad" y su increíble labia. ¡Ese hombre si que sabia endulzar los oídos! Susana tardó más en parpadear que en enamorarse de él. Durante todo ese tiempo, empezó su montaña rusa de emociones y desvaríos. El fue su primer novio y la novia número veinte de él. Armando supo manipularla y dañarla. Había momentos en los que Susana le hablaba a Alexsis y lloraba a mares por lo que Armando hacía o por como la trataba. Por más que Alexsis intentó hacerle ver su error, ella jamás escuchó y siempre volvía con él. Nadie supo como, pero Armando logró graduarse de secundaria y pasar a la preparatoria. Despues de la graduación, el la botó sin decirle nada. Susana, en su desesperación, lo buscaba en toda la ciudad hasta que se dio por vencida. Desde ahí, ella tomó ese patrón en sus relaciones. 

Patrones dañinos que la perjudicaban. Ella veía el "sufrir por amor " como lo más romántico de la vida. Pero ese sufrimiento no era bueno. Había momentos en los que bebía por días y se perdía en el alcohol . Otros en los que salían con un chico y luego otro y luego otro. Jamás trabajó en sus emociones o quiso poner en claro su estabilidad mental. 

Y ahora, iba a dar "el gran paso". 

Alexsis temía por ella. Pero al conocer su obstinación, era mejor observar. Susana no escuchaba a nadie. Solía creer que todos estaban siempre juzgandola y se pasaba la vida estando a la defensiva. Quizás,  en algunos días, Alexsis podría hablar con ella.

Después de disculparse y retirarse del lugar, Alexsis se encaminó al Parque Madero. Solía ir a caminar por este lugar y entretener su mente con los demás visitantes del parque. Podias ver a familias disfrutando del paseo u observando la fuente, podías entretenerte con el payaso (de chistes malos) que atraía a los visitantes al centro con sus juegos y bromas, podías escoger entre las distintas opciones de botanas o sentarte en el pasto solo a observar.

El viento cálido de Hermosillo acariciaba las copas de los árboles. Apenas estaban a mayo y el calor comenzaba a arreciar. 

Alexsis observó a la pareja de ancianos que pasó frente a ella. Iban tomados de la mano como tantas veces y tantos años llevan haciendo. Alexsis se preguntó  si eran felices. ¿Cuántos momentos felices habrán compartido? ¿Cuántos momentos tristes? ¿Cuántas peleas? ¿Cuántas enfermedades, angustias, desesperación...? ¿Cuántos momentos vividos, juntos? 

Eso era el punto clave del matrimonio. Escoger bien la pareja con la que compartirás absolutamente todo en la vida. Aún cuando la otra persona se torne difícil y quieras alejarla de ti. Si se escoge bien, valdrá la pena pasar malos momentos porque los buenos momentos serán mejores. ¿O acaso no?

¿Susana y Joel pensaran eso?