Que Pase El Siguiente (#1 Muñecas De Porcelana)

#Seis

JORDAN SULLIVAN.
 

 


Después de estar como diez minutos parados frente a la puerta sin hacer nada, entramos.

 

En la habitación se hallan un chico en la cama y una señora de unos treinta y pico años junto a él.

 

— Vane ¿Que haces acá? Los lunes nunca venís. —Hablo nervioso el chico.
 

Todos parecen estar tensos, sobre todo Vanessa.
 

— Hola. —Saludo.
 

— Hola. —El chico quien supongo es el hermano de Vanessa responde.
 

— Veo que no sos tan inútil como creía. —La señora le habla a Vanessa.
 

¿Quien es esta señora para hablarle así?
 

— ¿De que hablas, Madre?
 

¿Madre?
 

Si es su Mamá, porque le habla así.
 

Luego Vanessa va a tener que responder muchas preguntas.
 

— Veo que conseguiste un chico que te mantenga a vos y a tu hermano.
 

Miro a Vane, ella baja la cabeza tras las palabras de su Madre.
 

— Él no es mi novio. —Murmura pero todos logramos escucharla.
 

No sé porque, pero que dijera eso provocó algo raro en mi.
 

— Claro… tuve que haberlo suponido, alguien tan insignificante como vos jamás lograría tener a un chico tan lindo como novio.
 

Veo lágrimas quedar salir de los ojos de Vane y eso fue suficiente para meterme en la conversación.
 

— Quiero que sepa señora que a cualquiera le gustaría tener a su hija como novia, a mí me encantaría.
 

Mire a Venessa quien a su vez me estaba mirando a mi.
 

— Yo mejor me voy, no quiero seguir en el mismo lugar que ella.
 

Dios.
 

Que persona tan desagradable.
 

Espero no tener que volver a cruzarme con ella nunca más.
 

— ¿Estás bien, Vane? —Pregunto Leo.
 

Vane lo miro.
 

— ¿Que hacia ella acá?
 

— Siempre viene los lunes a verme.
 

— Como podés dejar que venga, no viste como me trato o acaso se te olvidó todo lo que nos hizo.
 

— No, ya se, te estás enamorado de esa hija de puta ¿No?
 

¿Enamorado de que habla?
 

Es su Mamá, como le puede gustar su Mamá.
 

— Por favor Vane no la llames así, es tu Mamá.
 

— Claro, yo no puedo insultarla a ella pero ella a mi si.
 

Puedo verlo Vanessa está que hecha humo por las orejas del enfado.
 

Si hermano no respondió, solo bajo la mirada.

 

— Sos un desagradecido todo lo que he hecho por vos y así es como me lo pagas, con traición.

 

— Vane…

 

Leo iba a hablar pero Vanessa ya había salido de la habitación.

 

— Por cierto soy Jordan y fue un gusto conocerte. —Dije para salir de ahí y llegar está Vanessa.

 

Salgo del hospital, la veo a unos metros de mi.

 

Está llendo al parque de en frente.

 

Sin pensarlo ni por un momento la sigo.














 

(…)
 















 

Llegó a su lado y me siento al lado suya en la banca que hay junto al tobogán.

 

— ¿Que fue todo eso?

 

— Creo que te debo una explicación, después de hacerte pasar por eso.

 

— No me importa el que yo tuviera que precenciar eso, si no el como te trato esa mujer.

 

Levantó la cabeza que segundo atrás apuntaba al suelo.

 

— Leo y yo no vivimos con nuestra Madre, vivimos juntos en otro lado, uno lejos de ella.

 

[…] Todo comenzó unos años atrás, mi Madre siempre me insultaba, decía que por culpa mía y de mi Papá no habia podido cumplir sus sueños. Una vez trato de hacer que entre a clases de ballet clásico, pero eso no era lo mío, solo dije y desde entonces me dice que soy una inútil y que no sirvo para nada más que arruinarle la vida a todos y que estoy destinada a arruinarle la vida a quien se Cruze conmigo.

 

— Al principio no le tomaba mucha importancia, pero luego me di cuenta que tenía razón, cada persona que se acercaba a mi lo lastimada, es por eso que intento alejarte de mi. —Termino de decir para volver a bajar la mirada al suelo.

 

— Eso no es verdad. Pensa en las muñecas de porcelana, ellas son tus amigas y no parece que les hayas arruinado la vida a ninguna.

 

Levantó la cabeza y se quedo mirando la nada.

 

— Tenés razon no me había puesto a pensar en ellas.

 

— Te puedo hacer una pregunta.

 

Me miro.

 

— Si, lo que quieras.

 

— ¿Por qué le preguntaste a tu hermano si esta enamorado de tu Mamá.

 

— Cuando Papá murió, Mamá quiso volver a tenerlo junto a ella. Mi hermano es idéntico a mi Papá es por eso que mi Madre abuso de mi hermano cuando tenía diez años, cuando paso el tiempo y mi Leo creció más empezó a ver a mi Madre como algo más, se obsesióno con ella.

 

— Tanto que dejó que mi Mamá le hiciera lo que quisiera, pero luego me harté de ella y por eso lo saqué de ahí, no podía soportar más que mi Mamá hiciera eso con mi hermano.

 

Empezó a llorar.

 

No puedo creer por todo lo que tuvo que pasar.

 

Pero voy a ayudarla.

 

Aunque sea lo último que haga ella va a tener la vida que merece.

 

Una vida normal.

 

Una vida feliz y si ella me deja… yo voy a estar a su lado.




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