Capítulo LV

Erick

Salgo del apartamento de  Ori, con suma tristeza, pero a la vez siento un alivio de saber que la deje ir por las razones correctas, que de ahora en mas ella será feliz al lado de un hombre que realmente la meceré.  Si bien fui con la esa decisión tomada mientras estaba en curso pensé por un momento en decirle todo lo contrario y pedirle una oportunidad pero esa idea la deseche de in mediato mas cuando la note tan decidida y segura de terminar con lo que sea que tuvimos.

Bajo por el elevador procesando toda la conversación, a los minutos salgo tanto del aparato como del edificio, subo a mi auto y voy rumbo a mi casa. Pienso en todo lo que pasó en estas últimas horas y no puedo evitar derramar lágrimas, me orillo en la carretera,  un momento golpeo el volante con mis manos de la rabia, impotencia y el dolor que siento tan hondo y latente. Descargo todo lo que siento en mi interior.

Tiempo después me recompongo y sigo mi camino no sin antes pasar por una licorería necesito alcohol y mucho.

Llego a casa más desahogado pero aun así sintiéndome abatido, me desplomo en el sofá, y vuelvo a llorar como un niño chiquito, todo esto me duele, me quede solo, perdí todo a mis amigos, familia, mis negocios, la empresa. No sé que voy hacer ahora, me siento perdido, vacio sin nada porque sentirme feliz. Supongo que en mi situación es normal. Como fui tan idiota de dejarme llevar por la ambición, lastime a las personas que quiero y a mí mismo, dejé que mis ambiciones y metas me cegaran y ahora lo perdí absolutamente todo.  Esto parece una pesadilla la cual quiero despertar ya mismo y tener a mi lado a Carolina y Oriana pienso en la primera y no comprendo cómo pasamos de novios enamorados que hacían planes, estaban por formar una familia a dos individuos que se hicieron daño. Quiero mucho a Carolina no le deseo el mal todo lo contrario se que será feliz con ese hombre a su lado pero no deja de lastimarme el hecho de no ser ese hombre y el que lo nuestro terminara así. Y con Oriana se que fue lo mejor romper con nuestra relación me siento de cierta forma aliviado por haberlo hecho, tal  vez la ame a mi forma o no lo supe a tiempo para hacer las cosas correctamente pero sé que ella se merecía otro amor. Un amor que se entregara completo a ella, que la hiciera sentir que es única, segura, protegida, admirada. Ella necesita un amor comprensivo, compañero, que el sentimiento sea mutuo y no uno egoísta como el que yo le ofrecía a medias con migajas. Por eso siento alivio al dejarla ir debe ser feliz estando a mi lado eso no iba a pasar. Es uno de los pocos actos no egoístas que hice. Me hubiera gustado seguir en contacto con ella es mi mejor amiga en estos momentos seria de un gran apoyo pero lamentablemente no puede ser así debido a las consecuencias de mis actos si tan solo lo hubiera deducido a tiempo el solo forjar una amistad ahora estaría a mi lado. No gano nada con lamentarme de mis errores, solo quisiera cerrar los ojos dormir y que al despertar todo esté resuelto el dolor se haya ido, mi vida este resuelta todo lo malo se fue ya paso. Ojala pudiera hacerlo posible, si fuera tan sencillo la humanidad se ahorraría demasiado sufrimiento y solo viviría las cosas buenas.  Nada es sencillo y menos el lidiar con lo malo de la vida o mejor dicho las consecuencias de las malas decisiones.

Quiero olvidarme de todo lo que paso no se qué hare de ahora en adelante pero necesito hundirme en mi miseria es lo único que puedo hacer por ahora. Tomo la botella de mis manos  le doy un sorbo mientras derramo lagrimas de tristeza y dolor. Hago esto por unas cuantas horas hasta quedarme dormido en el sofá.

Días después...

Luego de unos días de lamentación, y de meditar sobre todo tome una decisión. Fui a mi oficina termine con los proyectos que había empezado no podía dejar a los  clientes a la deriva no tenían la culpa de mis fallas. Una vez terminado todo, los entregue y cancele los proyectos que había aceptado y todavía no los había comenzado a realizar. Después la parte más difícil cerré la oficina permanentemente, no puedo seguir con la arquitectura después de todo lo que paso, así que hable con Ester para indemnizarla le di una buena cantidad de dinero para que pueda pasar mucho tiempo sin trabajar o invertir en algún negocio, ect. Dijo que lamentaba el perder el trabajo como así el cierre de la oficina pero que entendía mis razones no le oculte nada le dije la verdad ya había confianza con ella después de tantos años de trabajo.  Ella es una señora mayor no demasiado también dijo que aprovecharía para pasar más tiempo con su familia y más que nada su esposo. 

Una vez que la oficina estaba vacía, regrese a mi casa y no he salido para nada, salvo comprar provisiones, estoy deprimido no quiero ver a nadie. Marcus al enterrarse por Oriana, ella siempre cuidando de mi es tan linda,  de lo que paso me vino a ver al igual que lo hizo durante unos días, luego le pedí que no volviera solo quería estar solo, al igual que Ian vino a mi casa un par de veces luego me envió mensajes y llamados a los que no conteste necesito aislarme del mundo perderme solo en el alcohol y mi maldita miseria.

Me levanto del sofá para buscar algo de comer a la cocina, cuando escucho que suena el timbre, bufo frustrado, quiero ignorarlo y seguir mi camino, pero el sonido insiste una y otra vez. Gruñó, de mala gana voy a la puerta, seguro que es Marcus, no se que parte de no quiero ver a nadie no entendió. 

Yo--ya te he dicho Marcus, no quiero ver a nadie, no molestes--digo abriendo la puerta para decirle que se vaya. Pero lo que veo me deja sin habla. 

Desconocido--ni siquiera a un tonto y arrepentido viejo-- dice la persona que jamás creí que podría estar en mi puerte y menos frente a mi después de tantos años.

Yo--que... que haces aquí? Y ¿como supiste donde vivo?--pregunto con un nudo en la garganta por el shock.

Marcus--yo lo traje, es momento de que hablen. No me odies-- dice apareciendo de un lado. Poso mi mirada en él quien me mira pidiendo que no me enfade. Lo fulmino con la mirada, las ganas de golpearlo me invaden, no puedo creer que me haya traicionado, jamás lo hubiera esperado de él, mas en este momento por el que estoy pasando.