No recordaba el frío que se concentraba está época del año por aquí. Estaba demasiado acostumbrada al sol y calorcito que este emanaba a pesar de que el tiempo no fuera el ideal, aunque la mayoría de días el tiempo me recordaba a cuando viviamos aquí.
Íbamos repartidos en dos coches que los abuelos nos mandaron a buscar al aeropuerto, los cuales nos llevaban hacía la mansión.
Uno de mis hermanos en especificó Liam que iba en el otro coche, y se adelantó a abrir mi puerta ayudándome a salir de esté, como mi padre Rhys ayudaba a mi madre. Desde pequeños se les enseña a los hombres y mujeres que pertenecen a la mafia a respetarse entre sí, y más si era familia. También dependé de que mafia hablemos, hay muchas que solo hay hombres. Acepté su mano recibiendo un frío terrible que me animó a caminar rápido hacía el portal grande de la mansión donde no tarde en tocar el timbre.
Nuestro padre David se colocó al frente de todos para recibir a sus padres mientras nosotros nos manteníamos detrás. Dicen que lo mejor para el final, ¿no?
La puerta grande se abrió dejando ver a mi abuela con su típica juventud que nunca la abandonaba. Sí, es cierto que mi abuela se quedó embarazada siendo muy joven.
Primero saludó a mis padres, luego pasarón mis hermanos y por último yo donde entrelazamos nuestros brazos.
Veis lo que decía, lo mejor para el final.
-El equipaje ya lo tenéis en vuestras habitaciones- se giró a verme y me susurró al oído- todo recto a la derecha-
Le sonreí y siendo la primera, subí las escaleras a toda prisa en dirección al que sería mi nuevo cuarto o también le podemos llamar cuarto temporal. Devemos recordar que no sabemos hasta cuando durará estó. Agradezco que la abuela me dijera solo a mí donde estaba el mío, no quería sorpresas de mis hermanos.
En cuanto encontré la puerta, la abrí rápido y cerré antes de que alguien me viera entrar. Parecía que estaba a punto de robar algo.
Me giré dejando mi espalda pegada a la puerta y fijé mi vista a la habitación. Constaba de una cama bastante grande una alfombra de pelitos color vino, las cortinas se veían que eran suaves de un color como la textura de estas.
También había un escritorio con algunas de mis cosas en esté. Caminé hacía una de las dos puertas evitando tropezar con las maletas.
Deje la puerta abierta y me fije en el gran espacio que tenía este armario incluso un espejo. Luego me pondría a ordenar todo.
Salí de ahí y caminé a la otra puerta que supuse que sería el baño. Esté tenía un espejo redondo me acerque al ver un círculo proyectado a un lado de este presionando. Estó no lo tenía yo.
-Anda…- dije para mi misma-
Dejé la luz cerrada de este y eché un último vistazo antes de salir.
Miré de manera rápida la habitación y suspiré.
Manos a la obra.
Terminé de ducharme y me puse ropa limpia. Por desgracia a mis abuelos no les gustaba que fuéramos por la mansión en pijama por lo que tocaba arreglarse aún que no saliéramos.
En cuanto termine de sacarme el pelo, me hice una coleta alta y cogí el móvil para bajar al salón.
-¿Dónde están?- fruncí el ceño-
-Se han ido hace unos veinte minutos, dijeron que iban a ya sabes donde- Liam que era uno de los que estaba en el salón me contestó- por lo que nosotros nos quedamos aquí por no poder dejarte solá-
-Sabes que eso es una tonta excusa- dije sentandome en el sofá-
-Cierto, no tenemos muchas ganas de salir- lo ví de mala manera- por cierto, tiene pinta de que pronto habrá fiesta por parte de los abuelos, ya sabes lo que te tocará-
De soló pensarlo me ponía nerviosa. El abuelo era muy insistente en eso.
-No lo sé, puede que se haya olvidado-
-Venga ya Bega- Axel se unió a la conversación- al abuelo no se le olvida nada-
-Maldito viejo- rió Mica-
-A demás, ¿qué tiene de malo?-
-No es que tenga al de malo- me quedé pensando- bueno si, si que lo tiene-
-A ver, sorpréndeme-
-¿Que tal si avergüenzo a nuestra familia?-
Ahora todos prestaban atención al tema, aunque cada uno a su manera.
-No nos vas a avergonzar- dijo Azriel- si el abuelo es así de insistente es por algo-
-Lo decís por qué no sois vosotros los que tendréis todas las miradas-
-Tienes un buen talento- dijo simple Liam-
-Con este talento como tu dices, no puedo hacer nada-
-Nunca se sabe- se encogió de hombros-
-Una preguntita así normal- se giró Mica hacía nosotros- Eilad, donde está?-
Cierto, era el único de nosotros que no estaba en el salón, cosa que agradezco.
-Vaya, no sabía que me echaríais de menos- terminó de bajar las escaleras hasta llegar a nosotros-
-Mica solo preguntaba dónde estabas, el ambiente era demasiado tranquilo-
-Vaya Bega, que agressiva te veo hoy- sonrió con burla mientras sus manos estaban en sus bolsillos- te lo pasaré-
-Más te vale- dijo Keane- mamá te da la del siglo-
Aquí todos incluidos mis padres le tememos a mamá, bueno yo les temo a los 6 así que yo no entro.
Pasé de ellos y cogí el mando cambiando de canal hasta encontrar algo entretenido.
-Deja eso- fruncí el ceño sin verlo- lo digo enserio-
-Solo estoy buscando un canal Uriel- escuché un resopló-
Seguí así por un largo rato, donde no paraba de escuchar quejas de todos ellos por lo bajini cosa que me irritaba cada vez más.
¿Como no puede haber nada para ver?
-Trae anda- Axel me cogió el mando- podrías pararte unos segundos en cada canal para ver de qué van-
-Lo dices como si tu tuvieras esa paciencia- habló Ezra-
El otro solo rodó los ojos y siguió con lo suyo.
-¿Te crees más lista que nosotros?- una voz susurró en mi oído de golpe- yendo más rápido que nosotros no significa que no viera la puerta cerrarse-