Queen of Kings

Capitulo 8

-¿Necesitas algo más?-

-Por el momento no, ya te avisaré si hace falta- asentí y salí del estudio-

Me arrastré hasta mi cuarto. No tenía ganas de hacer nada. Se acercaba la fiesta y la planeadora se puso mala por lo que ahora buscamos a alguien que pueda ocuparse de ello.

Me recosté en la puerta viendo mi escritorio. No había ni terminado los deberes, pero tampoco me apetecía hacerlos por lo que me tiré a la cama.

Sin ser consciente de ello los ojos se cerraron. 

 

Golpes en la puerta me despertaron, hacía un segundo los había cerrado. Resopló y me levantó de la cama para ir hacía la puerta y abrirla.

-¿Qué?- dije con desánimo-

-Vaya alguien se a levantado de mal humor-

Lo miré mal.- Ni dormir puedo- dije para mi misma-

-¿Como no vas a dormir si hace tres horas no te vemos?-

Miré con el ceño fruncido a Axel.

-¿Como?-

-Llevas tres horas dormida Bega- me vió Mica- 

Vaya si que estaba cansada, tanto que no me di cuenta de cuando me dormí.

-Bueno, ¿qué queréis?-

-Pedirte si podemos dormir aquí- empecé a negar con la cabeza- antes de que digas que no- me señaló con el dedo- debes dejarnos-

-¿Por qué?-

-Por qué, ya se lo dijimos al abuelo-

Abrí los ojos en grande.

-¡Ni siquiera esperasteis a preguntarme!-

-Tranquila, igual hubiéramos dormido contigo por mucho que te enviaremos antes o después-

-No dormiréis en mi cuarto- dije acariciando mi sien-

-Claro que lo haremos, si no puedes esperar a bajar para cenar y que te lo aclaren- 

Los dos sonrieron y se fueron por su camino.

Rodé los ojos y cerré la puerta para ir hacia el baño. Me desvestí por completo y me metí en la ducha. No tardé mucho, por miedo a salir tarde de ésta y que me regañaran por no ducharse antes.

Salí con una toalla en la cabeza y otra en mi cuerpo caminó hacía el armario para poder vestirme con comodidad.

Mi objetivo se cumplió cuando vi en el reloj que había estado treinta minutos ahí dentro, por lo que me vestí y fui a secar un poco con la toalla el pelo y peinarlo.

-Te dije que llevaras estó a la mesa-

-Mamá, por favor- 

Vale, la cocina no es un buen sitió. 

-¿Ha estado bien la siesta?- busqué con mi vista a la voz-

-Mjm, aunque no parecé que haya dormido- me senté a su lado- ¿que cenaremos?-

-¿La verdad?- asentí mientras me pegaba a papá- ni idea, llevó media hora escuchando quejas de Matthew con la abuela-

Típico.

-¿Entonces hay posibilidad de que pidamos algo?-

-Mica, sabes que en casa de tu abuela no- 

Esté rodó los ojos por las palabras de mamá.

-En ningún sitió mejor dicho- murmuré-

-Ya os lo hemos dicho no se cuantas veces, no sabemos quien va a venir a casa-

-Entiende que mucho menos en Rusia vamos a pedir algo- habló papá Thomas viendome-

-¿Al menos podemos saber que vamos a cenar?-

-Pasta- habló la abuela-

-Mhm si- dije- hace tiempo no como, puedo ayudarte?-

-Claro, venga lávate las manos-

Me levanté rápido del sofá y fui corriendo a la cocina a lavarme, las manos para poder empezar a ayudar con la cena.

-Vale, vamos a empezar- dijo poniéndose un delantal-

-Cuidado no vayas a quemarte-  me avisó- por más que te acerques no se van a cocer rápido-

-Ya quiero volver a saborearlos- me relamí los labios haciéndola reír-

-No seas exagerada- dijo removiendo la salsa- 

-¿Que no sea que?- la miré fingiendo indignación- esto es increíble- ella solo reía- no no, y encima te ríes? Esto es una vergüenza-

-¿Qué ocurre?- papá David entró a la cocina-

-¡La abuela cree que exagero!- dije señalandola-

-¿Sobre…?- 

-Sobre la pasta que hace- digo obvia-

-Mi amor- mi padre se acercó a mi- eres exagerada-

Abrí la boca viéndolo mal.

-Todo ésto yo me lo guardo eh-

-Venga si,- beso mi cabeza- ve al comedor anda-

Resopló pero aún así salgo de la cocina y vuelvo para el comedor.

-¿Dónde estabas?-

-Ayudando a la abuela con su pasta- dije sentándome-

-¿Le falta mucho?- me vió Mica-

-Todavía estaba haciendo la salsa-

Se quejó tirándose al sofá.- A este paso moriré de hambre-

-Sabes que la espera vale la pena Mica- 

-Chicos- la voz de Liam se hizo presente- el abuelo nos llama-

Me levanté sin ganas y comencé a subir sin siquiera esperarlos. Yendo al ritmo al que iba, ellos llegarían más rápido que yo.

Me quedé delante de la puerta, y cuando vi que estuviéramos todos llamé escuchando un adelante como respuesta.

Abrí la puerta y pasé yo primero, quedando de pie mientras ellos entraban y hacían lo mismo que yo. 

-¿Nos llamabas?- el mayor habló-

El abuelo se recostó en su silla giratoria y nos miró en un silencio total.

-Disteis la invitación a los Kray, cierto?-

-Sí- dije-

-Vale- dijo en tono bajo pero que pudimos escuchar- no os quiero cerca de ellos, a ninguno de vosotros- hablaba muy enserio-

-Abuelo si hacemos lo que nos dices, no daremos una mala imagen?-

-Ezra, ya somos una mala imagen- le dijo- pero mientras seáis inteligentes y no se os note, no tiene porque pasar nada- nos miró- ¿entendido?-

-Sí- hablamos a la vez-

-Bien, Bega- me miró- ¿ya te han dicho?-

-¿El que?-

-Que hoy duermen contigo-

-Sobre eso yo quería hablar contigo- empiezo- no creo que sea lo mejor, es mejor si cada uno duerme en su cuarto y listos- 

-No-

-Pero abuelo…-

-De peros nada, se hará lo que yo diga-

Tragué saliva llevándome las palabras. Cuando se enfadaba toda la casa se volvía como loca.

-Podéis retiraros-

Yo fui la primera en salir de su despacho caminando directo a mi cuarto ya no tan mío. 




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