PRÓLOGO

Estamos concientes que, cada ser humano esta relativamente diseñado, para otro ser humano. Surge una conexión única y, que posiblemente no les vuelva a suceder jamás. Pero, ¿qué pasaría si, esa persona es la correcta para ti, pero no le convienes? ¿Elegirías verla feliz, o ser feliz?, para ser sinceros es algo que me atormenta desde que la conocí, ella y yo somos polos opuestos, ella irradia luz, bondad, sinceridad y belleza plena. Mientras que yo, solo soy una persona en caos y que esconde muchos secretos. Secretos que no sé si estaría dispuesto a que descubran, que ella lo descubra.

Aún tengo presente el día que coincidimos, era una tarde bastante soleada y paseaba por los alrededores de mi condominio, ya exhausto había decidido volver a casa, y en el preciso momento que doy la espalda, siento que alguien choca contra mí, algo confuso, me volteo para confirmar de quién se trata. Al estar frente a frente con esa persona, paso algo que no suele sucederme, pues me quedé sin habla, solo pude contemplar su adorable rostro, juro que me perdí en esos ojos color café.
Salgo de mis pensamientos al escuchar su voz. -"Hola, eh- h, yo lo siento, soy un poco distraída"-. Me dice con una cálida sonrisa.
Después de unos segundos decido responderle, realmente no sé me da lo de disimular. -Tranquila, le puede suceder a cualquiera, ¿Estás bien?- Logro pronunciar, restándole importancia a lo sucedido y, aprovechando para saber su nombre , tan siquiera.Y así comenzó todo, no pensé que conocerla de una manera tan ... poco romántica, o apropiada pudiese significar el comienzo de mi perdición.
Solo les puedo decir que, desde ese día me he convertido en su sombra, aunque ella no lo note y piense que todo es una casualidad. Si me pusieran a elegir entre descartar a terceros que la intentan molestar o quitar su felicidad, no lo viera como opcion, sería mi deber protegerla. Espero que nadie sea tan tonto como para hacerle daño, porque ahí, si que se las vera conmigo y, no tendré piedad.
Hasta ahora todo va bien, cuando volvemos a " Coincidir", tenemos diálogos breves, no somos tan cercanos, no aún. Pero sinceramente no tengo tanta prisa, puedo tomarme el tiempo de conocerla, despacio, sin apuros, porque lo que rápido viene, rápido se va.
Pero he podido apreciar sus rasgos físicos y su comportamiento al estar en contacto conmigo, a veces la he pillado sonrojarse, en esos momentos diera todo por poderle besar, abrazarle y fundirme en su torso, siempre que estamos cerca, su olor, es una combinación de un olor dulce, algo fuerte pero a la vez delicioso. Creo que usa el perfume Parihilton.

Para ser exacto, es de una estatura más baja que la mía, aproximadamente ¿medirá 1.60? cm, eso cálculo yo. Y yo, no soy tan alto que digamos (Nótese el sarcasmo), mido 1.89 cm.
Y continuando con los detalles de ella, puedo decir que, es trigueña, un cuerpo formado por una diminuta cintura y unas piernas un tanto grandes, no es por sonar obsceno pero (aclaración; sin intenciones de faltarle el respeto), tiene unos pechos muy lindos, a pesar que no suele usar escotes. Sus ojos rasgados y marrones son lo que más me atrae de ella, y sus labios un tanto carnosos color carmesí. Suele traer su cabello suelto la mayoría del tiempo, le llega a los hombros y, es un tanto ondulado. El color de su cabello es negro. Ante mis ojos, es hermosa, la más hermosa.

Y dando detalles sobre mí, como anteriormente dije, mido 1.89 cm, soy blanco, o más bien pálido. Cabello chino y tengo el corte pin page, mi cabello es castaño claro , mis ojos son de color marrones claros. Pero me han dicho que mis ojos son un tanto penetrantes. Me mantengo en buena forma, me tomo mi tiempo para ir al gym o salir a correr por las tardes, dependiendo los asuntos que tenga que resolver. También suelo mantenerme bajo perfil, soy un poco perfeccionista, egoísta y obstinado al momento de verificar si han hecho bien algo, el don de la paciencia no va conmigo, aunque por alguna razón, por ella podría esperar y hacer las cosas bien. Pero eso no significa que cambiaré del todo, me refiero a hacer bien las cosas con ella, no quiero lastimarla, y si lo hago, fue porque se me salió de control. Pero se cuando quiero algo, y lo que quiero hacer ahora, es cuidarla, cuidarla hasta de mí mismo.
Creo que han pasado unas tres semanas desde aquel incidente, y por lo que pude averiguar, resultó que vive en el apartamento 107, y yo, pues vivo en la torre de enfrente, apartamento 101, ni tan lejanos.
La última vez que la ví estaba haciendo unas compras personales, creo que tenía visita, porque se notaba malhumorada (Ya saben esas visitan que tienen las mujeres un tanto frecuentes). Así que como cosa rara pase por el pasillo de los dulces, y cosas un tanto cremosas, opté por comprarle chocolates, es algo común que nos gusta a la mayoría, espero sea de su agrado, hoy le daría una sorpresa.