Querida Alicia

Terapia

CAPITULO  I ♧

Alicia

—¿Te gusta Cian?—Mi expresión se contrajo a una de completo disgusto.

—¿Perdíste la cabeza?—cuestiono

—Pues sí, por algo estoy en un manicomio—resopló.—¡Dime!—protesta.

—No me gusta, Em. Es muy egocéntrico y maleducado. Las chicas solo se fijan en la portada, pero es una mierda con tan solo hablar.

—Tienes razón—me dice volteando la cabeza como la chica del exorsismo— Ay no, ¿Hoy es uno de esos días?.

—¿Que?—Me hace una seña para que voltee en su dirección y lo hago.

Eran chicos, simple. Este psiquiátrico esta dividido en dos, la parte de los hombres y de las mujeres, y verlos por aqui solo significa una cosa Terapia.

—Deberias buscar a Charlie— sugiero. Charlie era la pareja de Emma en la Terapia—Debe andar perdido el pobre buscandote—bromeé.

—Sí, deberia hacerlo.—Ha diferencia de Cian, Charlie era más cálido y amigable, su aura desprendía sus emociones al mil.—Te veo luego, recuerda decirle a Cian que esta cien por ciento follable y estar en un manicomio lo hace más exitante.

—Vete de una maldita vez, mente sucía.—Ella me sonrió burlona.

Me puse de píe para llevar mi bandeja, y botar lo restos de comida, Emma decía que ultímamente no me estaba alimentando bien. Era cierto, pero me negaba a afirmar.

La comida del psiquiátrico era exquisíta, solo que las cantidades parecían ser más para un tigre que para un humano.

—Alicia—me volteo instintivamente por escuchar mi nombre.

Cian. El no se esperaba a verme en la terapia de pareja, el tenía que venir acá y yo tener que aguantarme las miradas de estupidas envidiosas.

La vida me odia y esto es solo una de sus señales.

—Hola, Cian—Le saludo, caminando hacia el jardín trasero del comedor. Con el pisandome los talones.—¿Que haces aqui tan temprano?, aún no nos toca terapia.—le pregunté.

—Pensé que ya te habías acostumbrado a verme antes de nuestra terapia.— "nuestra terapia" ja ja. Idiota.

—Supongo que aún falta para que me acostumbre—dije con una sonrísa falsa en el rostro. Quería pulirlo a golpes.

—¿Bromista?—terminó la palabra y yo ya estaba que explotaba de la furia.

—¿Que hay de gracioso en lo que dije?—dije a secas.

—Supongo que solo fue mi imaginación notar el sarcasmo en tu palabras.

—Por algo estamos aqui...—susurro.—Malas noticias, Principe detecta sarcasmo me tengo que ir, nos vemos en nuestra terapia—dije burlona.

No lo dejé responder, gire sobre mis talones y me fui pacíficamente a mi habitación.

Entre en ella, y busque en los cajones los documentos que tenia que leer.

—Veamos— dije para mí misma tomando los documentos que me harán saber sobre el chico que tiene enamoradas a muchas chicas, el era interesante de estudiar pero no más.

Cian Williams 
Edad: 18 años, 11/09/2004
Diagnóstico: Trastorno bipolar 
Internado en el Hospital Real de Bethlem, Inglaterra.

Fue encontrado por los agentes justicieros, Jhony Davies y Allan Brown a las 2 a .m de la madrugada en su hogar, estaba dormido con su pijama cubierta de el liquido rojo. Asesinó a su hermano menor Christopher Williams de 10 años y su Madre Rose Wilson de 44 años de edad.

Se diagnostica que el joven sufrió uno de los episodios o crisis maníaticos en el suceso, no logró calmarse y asesinó a dos de los integrantes de su familia.

Se desconoce la causa de este trastorno, pero lo más probable es que tenga que ver con una combinación de factores genéticos, la alteración de la sustancias químicas y las estructuras del cerebro.

Hasta el dia de hoy el muchacho sigue sin decir ni una palabra de lo sucedido pero le daremos su tiempo.

Firma: Psicólogo Peter Spencer.

Mató a su madre y a su hermano menor, el peso de la culpa debe ser muy grande.Sobre todo si no lo recuerdas.

En una parte pequeña de mí me sentía mal por el, habia asesinado a su madre a sangre fria y no se explicaba porqué lo había hecho. Este caso es terrible emocionalmente.

Salí de mi habitación, cada letra del documento rondando por mi cabeza.

Doblé hasta llegar a una puerta de madera que tenia las palabras grabadas:
Dr. Peter Spencer y toque la puerta con mis nudillos hasta escuchar un leve "Pase".

—Señorita Harrison, que sorpresa que llegue tan temprano. —me saludó el Psicólogo Spencer, llegaba tarde a todas mis primeras terapias, por miedo a recordar y esta era una de ellas.

—No se sorprenda Dr. Spencer estoy aqui por conveniencia propia— aclaré.

—Me parece lo correcto. ¿Leyó los documentos del Joven Williams?— me preguntó, yo asentí y me senté en una de las sillas que estaba justo enfrente de el Doctor.

Toc. toc golpecitos interrumpieron lo que estaba inspeccionando el Dr. Spencer— Pase— dijó y se abrió la puerta dejando ver un castaño de ojos verdes, alto y con las vibras de maléfica.

—Buenas Tardes— saludó, el jueguito del señor educado no te queda, Williams. Pensé.

—Buenas Tardes Joven Williams. ¿Sigue mejor para conciliar el sueño?— le preguntó mirandolo interrogante, el asintió y se sentó al lado mio.

Su presencia sin duda era muy intimidante, pero saber lo que le habia pasado, lo hacia vulnerable ante mis ojos.

 Estupefacto.

— Espero que hayan leído cada rincón de los documentos que les entregué. Quiero que se conózcan entre ustedes y hablar sobre los sucesos que los trajerón a estar internados y hablarlo aqui con alguien que no sea yo.—declaró, Puff, conocer, lo menos que hemos hecho es conocernos en estas ultimas semanas.

Es muy agotador tratar con una persona como Cian, o más bien es estupido todo es un maldito juego para el. El no sufria del trastorno bipolar era un maldito psicópata.

—Señorita Harrison— el psicólogo me extrajo de mis pensamientos. —Vamos a para que se sienten en la sala solo ustedes dos.— Nos señaló.



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En el texto hay: misterio, familia, secretos

Editado: 14.06.2024

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