Querida Alicia

Casa de Locos

CAPITULO IV ♧

Alicia

Años atrás

— ¿Crees que es el momento indicado?—le preguntó mi madre mirando con duda a mi padre.

—Sabíamos que esto iba a pasar, no podemos evitar remendar nuestros errores—Mi madre asintió y los dos se voltearon hacía mi.

Mi corazón se aceleró, al fin iba a escuchar la verdad.

—Hija—pronunció mi padre— Anastasia no es tu madre.

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PRESENTE.

Faltaban dos días para el cumpleaños de las gemelas, llevaba días dudando si ir o no , al final decidí que sí iría, por ellas y mis hermanas mayores, sobre todo por Hester, ella no solía visitarme frecuentemente como Ivey, no la culpo ella ya no vive en la mansión Harrison.

—Oye, Ali—Pronunció Emma a mi lado, y yo la observe cuestionando un "Que" con la mirada— Antes que todo, no seas cortante respecto a lo que te voy a preguntar.

—Esta bien—Dije, y ella sonrió pero rápidamente dije—Depende de lo que sea—Ella volteó los ojos y yo sonreí burlona.—Haz la pregunta.

—¿Sabes dar consejos de amor?—Preguntó, quería reír con todas mis fuerzas pero me contuve.

—Sinceramente, ese no es mi fuerte—Dije francamente.

Ella suspiró pesadamente y yo me acomodé en mi silla y la miré.

—¿La razón de tu pregunta, es la extraña relación que tienes con Charlie?—Pregunté ella frunció el ceño pero asintió  y su rodilla no dejaba de moverse—¿ Me dirás que ocurre?—Estiré mi brazo y coloqué mi mano sobre la misma para que dejara de moverse.

Ella me miró y pude ver la tristeza en ellos.

—Creo que ya no le gusto—Dijo mirando hacía abajo secando una lagrima que se había escapado.

Odio este tipo de situaciones, no soy una persona que se describa comprensiva, pero intentémoslo.

—¿Por qué lo dices?—fruncí mi ceño.

Ella jadeó.

—Ya no me dice cosas lindas y no me avisa cuando tenemos terapia, ni me busca—Soltó un suspiro largo y yo rodeé los ojos, patético.

—Entonces averígualo por tu cuenta.—intente ser comprensiva.

Ella me miró extrañada y se retiró del lugar.

Las terapias en pareja habían terminado desde hace un mes, si un largo tiempo. Me extraña que alguien como Charlie cariñoso y algo sentimental desapareciera de la nada y menos en un lugar tan radical como este psiquiátrico, lo determinaba como una total puridad.

Estos días en el psiquiátrico estaban muy tranquilos que parecía que había ocurrido una terrorífica masacre, suena estúpido pero esperaría muchas cosas de este misterioso lugar.

Desde que estoy aquí internada me han contado que este psiquiátrico era muy señalado por sus continuos maltratos a las personas internadas, llegaban hasta el punto de matarlos por el simple hecho de no saber que hacer con alguien que lo acusaban netamente como loco.

Ahora ya no lo hacen, han mejorado

Hoy por celebración, cabe a resaltar que no hay fecha de cuando se fundó este manicomio pero sí año, como priorato en 1246, pero fue controlado por la Ciudad de Londres desde 1557 hay mas sobre esta grandiosa figura arquitectónica pero hay una celebración a la que asistir.

Santa María de Bethlem Hospital de Bethlem, Hospital de Bethlehem y Bedlam.

Significado: Casa de locos.

Salí al jardín principal donde iba hacer la celebración juvenil y vendrían algunos visitantes, no le había dicho nada a Ivey no quería que viniera, no ahora, tenia cosas que pensar y desperdiciar.

Vi a Emma a lo lejos con un grupo de chicos y algunas chicas y decidí acercarme, mi mirada se deslizó hacia un lugar lejos de ahí, era Cian estaba recostado a un árbol lejano de donde se encontraban las personas, estaba con una chica y estaban haciendo eso que le llaman besarse con desesperación o algo así, vi fríamente la escena de estos dos jóvenes hormonales hasta que llegó Emma con su pandilla de chicos locos y desesperados por buscar a alguien que— Ella es Alicia Harrison.— interrumpió Emma presentándome a sus amigos, de mi solo salió una mueca de disgusto.

Y de ese montón de personas salió el innombrable, Charlie. A Emma se le cayó la boca al verlo bien vestido y al lado del mismo venia una hermosa chica rubia de ojos azules.

Charlie miró con tristeza a Emma y ella solo sonrió ocultando su verdadero ser que era algo realmente fascinante de conocer y probar. Ella se fue de la escena y Charlie tras ella.

Yo decidí seguirlos, quería escuchar lo que tenía el para decir me recosté del mural para ver claramente lo que estaba apunto de suceder, Emma se detuvo enfrente de la puerta de su dormitorio y la golpeó sobresaltando a Charlie.

—Ahora que me vas a decir Wayne, dime qué demonios.— se volteó y su aura solo soltaba desprecio y enojo hacia el —Te desapareces casi dos meses, me ignoras y ni me ves— soltó molesta.— Y ahora qué, te me apareces con otra, sabes que,  aléjate, vete, te puedes ir de este infierno y alejarte de mí que es lo único que te áta a este lugar giró sobre sus pies y entró a su dormitorio tirando la puerta.

Charlie solo calló, llorando en silencio.

Me acerque a el y me paré justo frente a él y levanté su rostro tomándolo del mentón— Dime algo Charlie.— dije con firmeza—¿Le quieres?— le pregunté mirándolo con una sonrisa forzada y algo macabra el volvió asentir y yo alejé mis manos de su rostro. 

—Bien.— borré cualquier rastro de mi sonrisa.— Dime lo que quieras decirle— le ofrecí. —Ella no te quiere cerca de ella te lo dejo claro.

El se limpió las mejillas que ya estaban húmedas por las lagrimas  y me miro, se veía muy inofensivo y sensible.

—Dile que la esperaré y que le quiero de verdad, que no pretendía herirla solo necesitaba tiempo para asimilar que tenía que irme y dejarla aqui, pero que pronto volveré por ella.



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En el texto hay: misterio, familia, secretos

Editado: 14.06.2024

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