Querido diario, hoy empiezan las clases y estoy algo nerviosa, es un nuevo instituto, tuve que mudarme de Nueva Zelanda a California por el trabajo de mi padre. Mi madre murió cuando yo tenia a 8 años.
Son las 7 de la mañana cuando suena mi despertador, al levantarme me pongo las zapatillas de estar por casa y bajo a la cocina a desayunar. Mi padre se esta apunto de ir a trabajar, me da un beso en la frente y se va al trabajo.
Me ha dejado el desayuno preparado, pero las ganas que tengo de desayunar son las mismas que las de ir al instituto, ningunas. Así que vuelvo escaleras arriba para escoger la ropa que me voy a poner hoy, me decanto por unos jeans rotos de color negro y mi sudadera trasher de color granate y mis converse negras. Me pongo la mochila sobre un hombro y bajo de nuevo.
Cuando llegó al instituto hay un ruido impresionante todo el mundo está hablando sombre lo que han echo estas vacaciones, me dirijo a un grupo de chicos para preguntarles si me pueden ayudar a buscar la oficina de director, ninguno me contesta hasta que un chico rubio con ojos color azul cielo me dice:
—todo recto y el primer pasillo a la derecha
— Gracias
— ¿Como te llamas?
— Blair, ¿ y tú ?
— Caleb — me despido con la mano y me voy hacia la oficina del director.
Menos mal que la he encontrado fácil porque dentro de poco empieza la primera clase.
Pico a la puerta para entrar y escucho un leve: "pase". Cuando entro m recibe un señor de unos 43 años más o menos, y me explica todo sobre el colegio y por ultimo me da unos papeles que son mi horario y mi numero de taquilla, y que cuando vaya a clase le diga a un tal Chris Thomson que me de un recorrido por el instituto.
Llego a mi clase un poco tarde porque me ha costado lo suyo encontrarla sin ayuda. Cuando entro la profesora me dice que me presente y que deje mis cosas en un sitio que hay al final, el mío.
Le digo a la maestra que un tal Chris Thomson tiene que hacerme un recorrido por el instituto.
— Chris Thomson tienes que darle un recorrido Blair Miller por el colegio.— se levanta un chico de ojos color avellana y cabello rubio, la verdad es bastante guapo, lleva unos jeans negros, su camiseta negra y una chupa de cuero.
Salimos y cojo mis papeles, cuando nos dirigimos hacia fuera, a lo primero que vamos es a mi taquilla para que deje las cosas y después empezamos con el tour. De vez en cuando me pregunta cosas como:
—¿ De donde eres ?
— Vengo de Nueva Zelanda — respondo un poco fría, siempre he sido una persona bastante fría, no me gusta mostrar mis sentimientos por miedo a que me lastimen. Y después de varias preguntas empezamos a discutir casi a gritos.
Después de a verme enseñado el instituto toca la hora del recreo y me dirijo a la cafetería, no sé con quien sentarme así que me dirijo a una mesa que está vacía y me siento, unos minutos más tardes aparecen dos chicas, una rubia y una pelirroja:
— Hola
— Hola...
— Te gustaría sentarte con nosotras y las otras chicas que están allí— señala una mesa en la que hay chico y chicas que parecen ser los del equipo de fútbol y las animadoras.
— Claro — tengo que empezar a hacer amigos.
Cuando nos sentamos en la mesa hay otra chica y dos chicos que no pertenecen a el equipo de fútbol o de animadoras, pero se sientan allí porque son sus amigos. Muchos me hacen cumplidos sobre mis ojos, que son de color verde intenso, y preguntas sobre porque me mude y más cosas de ese estilo.
Dos chicos se dirigen a nuestra mesa, consigo reconocer a uno de ellos, Chris que va acompañado de otro chico de cabello oscuro y ojos azules. Todos los presentes de la mesa se dedican arroparé los ojos cuando ellos se dirigen a nosotros, Se para a mi lado y se agacha de modo que queda a mi misma altura, en la oreja me dice esto
— a mi nadie me contesta de la forma que has echo Antea en el recorrido, niña de mamá...— y me tira del pelo, para mi ha sido un reflejo automático coger la bandeja de la comida y lanzársela encima, me levanto de la silla y me voy corriendo, todos los presentes en la cafetería se que dan mirando, se me escapa una lagrima de los ojos mientras corro entro al gimnasio que suele estar vacío en las horas de recreo, escucho unos pasos de tras de mi, me siento en las gradas. Y aparece dos chicos, uno castaño con gafas, que se llama Justin y otro rubio que se llama Alan, anteriormente estaban sentados en la mesa con nosotros,
— ¿Que te ha dicho ? — dice Justin
—¿ estas bien? — dice Alan
— No estoy muy bien, antes durante el recorrido hemos discutido casi gritándonos, y ahora me ha dicho una cosa sobre mi madre, sin saber que mi madre murió hace 8 años — se me cae solo una lagrima, no me gusta mostrarme débil ante los demás, y me dan un abrazo los dos y volvemos a la cafetería. En la cafetería las chicas y el resto de chicos preguntan y Justin y Alan les explican.
A la salida me choco con unas chicas que empiezan a meterse conmigo por haberle dado una bandejazo a Chris, hasta que llegan las tres chicas del almuerzo y me sacan de allí, me preguntan que si quiero ir con ellas a un starbuks, y yo accedo, también me ofrecen un cupcake que han echo en la clase de cocina pero les comento que no puedo porque soy diabética.
Después de pasar una tarde agradable con Lisa, Kim y Samanta. Me voy a mi casa.
Cuando llego a casa mi padre todavía no ha llegado, no llegará hasta las 19:00 así que tengo dos horas antes de que llegue.
Unos 10 minutos después alguien pica al timbre, y bajo a ver quién es. Son Kim y una señora que parece ser su madre tiene el mismo color pelirrojo de cabello, al verme Kim se sorprende.
—Mamá esta es Blair de la que te he hablado hoy, no sabía que eras mi nueva vecina— dice emocionada
— Me presento, me llamo Katherine soy la madre de kim, bienvenida al barrio
—Un placer soy Blair, ¿Kim quieres quedarte un rato?