Capítulo 4

Querido diario ya es viernes y mi hermano y yo nos dirigimos al partido. Lamentablemente perdimos pero se venía una buena fiesta en casa de Caleb. Cuando llegamos empezó la fiesta mi hermano, Justin, Alan y más amigos suyos jugaban a juegos de borrachos, mi hermano ya estaba borrachisimo, las chicas y yo empezamos a beber en la partes de atrás del jardín donde había mas gente todavía, no iba como mi hermano, pero iba contentilla.

Estaba bailando con las chicas, cuando me giro y veo que Chris que está borrachisimo se está liando con la pava que me choque ayer, al ver eso casi me caigo de culo, estaba empezando a sentir cosas por Chris, así que lo que vi me llevo a emborracharme como mi hermano. 

Estaba bailando Lucas, la verdad no sabía que estaba haciendo, sabia que al día siguiente me arrepentiría, pero estaba demasiado borracha como para pensar en ello. En un abrír y cerrar de ojos aparece Ben apartando a Lucas de mi de un empujón 

— Aléjate de ella — todos se guiaron y contemplaban la escénita que estaba montando el borracho de mi hermano, me estaba muriendo de la vergüenza. Lucas le devuelve el empujó

— ¿Acaso es tu novia?— todos me miran al escuchar la pregunta que le había echo Lucas a mi hermano 

— PUAJAJAJAJA — me hermano empezó a descojonarse en su cara.

— ¿Que te parece tan gracioso?

— ¿Blair, mi novia?

—si

— tú eres tonto  o que, es mi hermana idiota 

— t-tú h-hermana 

—si— toda la gente se queda flipando, nadie sabía que era mi hermano excepto las chicas y Chris. Decido irme a el jardín, me tambaleo hacia los lados hasta que salgo afuera y me siento en un banco que hay en el jardín. Poco despues se sienta Chris a mi lado que está igual de borracho que yo. Me empieza ha hablar sobre su sabor de helado favorito, vale retiro lo dicho está más borracho que yo. Y de la nada se me lanza, obviamente le hago la cobra.

— Oye no me pienso liar contigo...

—  ¿Porque no?— dice arrrastrando las palabras 

—  Porque no pienso ser otra de tu lista.

— tu que te piensas que yo me lío con todas ¿o que?

— pues si eso parece que iba a ser ¿la segunda de la noche?

Me levanto y me voy, esta pequeña discusión me ha despejado bastante. Cuando encuentro a mi hermano le cojo del brazo y le meto al coche, me ha costado bastante. La verdad nunca había conducido antes pero he preferido arriesgarme, a que lo haga mi hermano que lleva un pedo que no veas y probablemente acabemos en el hospital. Conducir no debe ser tan difícil.

Llegamos a casa intactos de milagro, porque casi estrelló el coche tres veces.

Mi hermano se ha quedado dormido en el coche y como yo no tengo la suficiente fuerza como para cogerlo y llevarlo dentro, lo dejo ahí dentro. Mi padre esta dormido, me pongo el pijama sigilosamente , cuando me voy a meter a la cama escucho ruidos en mi ventana, cuando me asomo veo a Chris . Se trepa a un árbol y se acaba colando en mi habitación, en ese momento no sabía que hacer, nunca se ha colado un chico en mi cuarto. Se empieza acercar  a mi, cada paso que avanza yo trece do , no aparta la mirada, cuando me choco contra la pared  él ya está lo suficientemente cerca para que no pueda escapar para ningún lado. Se va acercando poco a poco, se me queda mirando a los ojos por unos instantes hasta que mis labios notan los suyos. Su boca tiene un sabor a menta mezclada con alcohol, es un beso apasionado, cada vez que su lengua toca la mía me da una descarga eléctrica, nuestras bocas se amoldan a la perfeccion, me coge, yo enrollo las piernas al rededor de su cintura. cuando noto que me empieza a besar el cuello, y succiona una parte de mi cuello, gimo su nombre y tiro del cabello de Chris, cuando empiezo a escuchar unos pasos.

— ¿Hija estas ah?— abro los ojos como platos empujó a Chris señalándole que se tiene que ir porque si no mi padre le pillara  aquí dentro, me da un pico rápido y se va por la ventana, yo me meto en la cama de un salto y me hago la dormida.

A la mañana siguiente me levanto con una marca roja y morada en el cuello, es el chupeton que me hizo Chris ayer por la noche, yo no le oculto las cosas a mi familia, me da igual que vean el chupeton.

Me voy a un Starbucks a desayunar con mi hermano, me pongo un top de manga corta gris, con unos tejanos negros.

Nos pedimos cada uno un frape y nos vamos ha dar un paseo por el centro, casualmente  nos encontramos a Chris con Caleb en el centro, nos saludamos, cuando Chris me da un beso en la mejilla me susurra que deje la ventana abierta esta noche, sonrío como una tonta, y me sonrojo. Caleb no levanta la mirada de mi chupeton en el cuello, nos despedimos y mi hermano y yo seguimos a lo nuestro, poco después llegamos a casa para la hora de comer, más tarde mi hermano y yo nos ponemos a ver una película en el sofá, los dos nos quedamos dormidos. Hasta que de la nada aparece una Kim en mi casa 

— ¿ Kim que haces en mi casa ?

— Blair, mi vida, nos vamos de fiesta 

— ayer estuvimos en una fiesta 

— ¿y? Esta es en casa de Samanta, así que tenemos que ir divinas 

— ¿ok ?

— veamos que nos ponemos— dice dirigiéndose a mi armario, escojo un top rojo, y unos pantalones negros

—¿que te parece ?

— bien, ¿ y tú como vas a ir ?

— con lo que llevo puesto 

— okey, vamonos 

— Blair, llámame si necesitas que te traiga 

— okey Ben, gracias 

Salimos por la puerta y nos están esperando, Alan, Caleb y Chris. Chris me echa una mirada de arriba abajo, para nada disimulada y entramos todos al coche, durante el trayecto Chris ponía su mano en mi muslo. Cuando llegamos a la casa de Samanta la fiesta ya está bastante animada, pero la verdad no tengo ganas de fiesta, cojo un vaso rojo que contiene vozka en el interior y me siento en una de las amadas que están al lado de la piscina, por esa zona no hay nadie. He ido a buscar a Kim pero es imposible encontrarla, así que vuelvo a él área de la piscina, Estoy mirando el suelo cuando noto que la amaca se úneme un poco más por el peso de otra persona, me giro y me encuentro con los ojos color avellana de Chris,