Querido Diario ||

4

Ya había pasado unas horas desde que salí a correr. Era hora de volver a casa. Genial.. Sali del camino y volví a pasar por la casa de Sam. Subí la música a full cuando vi el auto de Michael estacionado enfrente. Ese tema de Imagine Dragons Believer me vino al pelo. Empecé a correr más rápido cuando note que la ventana de su habitación estaba abierta..
No quiero verlos.. no ahora, quiero estar sola...
 
Cuando llegue a casa. Mamá estaba preparando las cosas que habían traido. Papá estaba en la cocina hablando por teléfono con un tal Jeremías. Le colgó cuando me vio entrar. No le di importancia y subí a darme una ducha. 

***

Ya era hora que se fueran.. 
 
-Anna ya sabes que hacer. Irás a sesiones de ballet para que practiques tus caidas o movimientos. Y nada de distracciones hasta que mejores ¿Entendido?- dijo mi padre.

-Si - 

-Bien... Hora de irnos cariño... - le dijo mi madre a mi padre. Éste solo la miró y asintió. Se volteó a verme. Y asintió en forma de saludo. Supongo que esa era la maldita forma de despedirse.

Yo sólo lo mire. En cuanto subieron al auto, me senté en las escaleras de la entrada. El sonido del motor, y luego perdí de vista el auto. Sola.. otra vez.. 
Será un largo fin de semana.. 

***

Domingo. Faltaba menos para volver a la escuela. Y debía llamar a Matt para hacer el trabajo. Son las 2:30 pm. Todavía no salgo de la cama. Tomé mi teléfono. Y revise si tenía mensajes de Sam o Michael. Y no. Parece que se los tragó la tierra. Revisé el contacto de Matt. Bueno. Supongo que un poco de compañía no hará daño. O no? Presioné el botón de llamar. Y empezó a sonar.. 

-¿Hola? Anna, como estás?-

-Hola Matt, bien- mentira, pero no necesito estar mal ahora- ¿Quieres venir a terminar el trabajo? -

-Si, ahora voy. ¿Quieres que te lleve algo? Café o algo?- sonreí un poco ante su invitación.

-Gracias Matt, pero no, esta bien. -

-Okey, ahora voy-

-Te espero-
 
Al cabo de unos 15 minutos, llegó a mi casa. Tenía una campera de esquiar. Y había venido en su auto. Un bonito Mercedes Benz. Negro. Se baja del auto y veo que tiene un gorro gris.

-Hola Annie- se me acerca y me saluda con un beso en la mejilla. Yo me quedé atónita. 
Los únicos que me saludaban así eran mis amigos además que ellos me decían Annie.

-Hola Matt..- lo saludé y lo invité a pasar. 

-¿Cómo está tu pierna? Me enteré que tuviste una caida fea- me miró preocupado.

-Bien. Si, fue fea pero, ¿de dónde te enteraste?-

-¿Si sabes que todo el gimnasio se enteró no?- 

-Si...cierto, lo olvidé- 

Cuando pasaba algo en el gimnasio, todos lo sabían. 
Luego se convierte en el chisme de toda la ciudad, y así hasta que se olvida. Realmente, es feo que hablen de ti. 

-¿Hacemos el trabajo?- 

-Si.-

-Escuche que caiste porque esperabas a alguien...¿es cierto?- me pregunto.

-Si- suspiré- Esperaba a Sam y Michael. Ellos casi siempre van a verme a algunas prácticas o revisiones. Y está vez no fueron. Eso es todo- volví mi vista a los cuadernos y empecé a escribir donde habíamos dejado.

-Lamento eso.. y ¿has hablado con ellos?.- 

-No, ahora ¿hacemos el trabajo? No quiero perder tiempo. -

Y asi pasamos toda la tarde. Terminamos el trabajo antes. Entonces reímos o hablabamos de cualquier cosa. Hasta que se fue..

***


Lunes.. otra vez.. 
Pero el tema que aborda mi mente.. Que hago cuando vea a los chicos? Preguntarles porqué no fueron? O preguntarles si estaban en la fiesta de Jamie?.. ¿Que hago?.. 
 
Salí de casa temprano. Llevaba un sueter color blanco, pantalones negros, una trenza, y una bandana verde, mis botas negras, una campera abrigada. Tomé mi mochila y me fije en el reloj. 6:50 am. 

Bien. Mejor voy ahora. Si salgo ahora. Evitaría cruzarme con Sam o Michael. Por ahora, esperaré a que ellos me hablen.. y sino.. bueno, lo hago yo.
Mire la sala de estar. Y me fui a la escuela.
 
 
Llegué a la escuela. Eran las 7:00 am. En punto. Tengo 30 minutos libres. Iré a la biblioteca y veré que puedo leer. Traje el diario. No se por que, pero quería traerlo.

Me dirijo con paso decidido a la biblioteca. Mis pasos me llevan a la parte de bibliografías de la ciudad. Los miré. Pero sinceramente no hay mucho que me interese. 

Me senté en una de las mesas con un libro de geografía. Me fijé en cada país del mundo. Era aburrido. Me levanté y empecé a buscar en mitología. Seguí mirando. Pero nada entretenido.

Hasta que veo un libro, tiene las mismas tapas que mi diario. Lo tomó y me fijo en él. No hay nada escrito. Está en blanco. Sus hojas tienen un color canario en los bordes. No tiene nombre. Saqué mi diario y los comparé, eran iguales. 
Lo guardé en mi bolso. Luego lo veré bien. 

Llegué a mi casillero. Guardé la mochila, saqué unos libros. Y fui a las mesas que hay en el patio.

 Estaba distraída. Hasta que sentí alguien cerca de mí. Voltee a ver y no había nadie. Debo estar volviéndome loca. 

El timbre de inicio de clases me sacó de mi mente. 

Llegué a mi clase de biología. Me senté en el fondo. Aún estaba desconcertada cuando veo que un chico se sienta a mi lado. Era Sam. Lo miré un momento. Sin expresiones en la cara. Él sabe lo que quiero. Una explicación. 

-Hola Anna.. -

-Hola- le respondí seca

-¿Todo bien?- 

-¿Y a ti que te parece? Tengo una pierna vendada.. - 

-Sobre eso.. yo.. Lamento no haber estado allí. Tendría que haber ido...- 

-¿Por qué no fuiste?- lo mire- ¿Estabas en la fiesta de Jamie?- 

-No. No fui a la fiesta de Jamie, ni siquiera sabía que haría una fiesta- dijo mirándome.

-¿Entonces donde estabas? Me dijiste que irías. Me dijeron, mejor dicho ¿Donde está Michael?-

-En su clase de historia, no puedo decirte donde estabamos..-




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.