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La primera clase, fue aburrida. Por suerte, la campana del receso había tocado. 
Michael, que antes no lo habia visto, me saludó. Y nos fuimos al patio que está enfrente de la escuela. Y nos sentamos en unos escalones que allí habían.

-¿Qué era lo que querían decirme?- dije dirigiéndome a Michael que se encontraba a mi izquierda. 

-Pues.. ¿A que hora te despertaste está mañana?- me dice él.

-A las 5 y algo..- los miro a ambos- ¿Por?- 

-Me parecía..-dijo Sam.

-Hablaste con alguien?- 

-No, ¿por qué?- 

Fue entonces cuando me di cuenta, que esa voz que me había hablado esta mañana, era de Michael. ¿Pero.. cómo? Yo lo miré asombrada y confundida.

-¿Cómo.. cómo puede ser?.. Chicos.. cómo?..- les pregunté.

-Bueno.. ¿Tienes la pulsera, verdad?..- me dice Sam. Yo asentí. -Mike, tu dile, después de todo, fue tu idea.- 

-Digamos.. que esa pulsera la hice con cariño, y al ser nuestra mejor amiga.. eres parte de la manada..- me dijo Michael.- Digamos, que.. le pedí a una vieja amiga de mi familia que sabe un poco de magia.. y bueno, eres parte de la manada..-

-Chicos.. es genial.. - me acerqué a Mike y lo abracé.-No lo puedo creer..¿Cómo funciona esto exactamente?¿Lo que ustedes piensan lo puedo oír yo?- 

-Se podría decir que si..-me dice Sam- Solo podemos oír lo que el otro quiere que escuchemos..- 

-¿Y cómo puedo hablarles, me refiero, debo pensar en que quiero hablar con ustedes.. o simplemente empiezo a pensar?..- le volvi a preguntar.

-Algo así..- me responde Mike- Veamo.. piensa en algo que quieras decirnos..-

-Les apestan las axilas..- cerré mis ojos, luego los abrí y los miré. -¿Funcionó?-

-Si.- me dijo Sam.
 

-Oye, me puse desodorante.- se quejó Mike.
 

-Funciono!!- festejé yo. -Si quiero hablar con uno, nada más debo pensar en él?- ambos asintieron.
-Chicos.. será extraño tenerlos en mi mente, pero me acostumbraré..- reí.

-Si, pero, quién no quiere tenernos a nosotros en su mente- me respondió Sam, mientras pasaba su brazo por mis hombros.

-Eso es cierto- Dijo Mike- Somos muy guapos- río. 

-Yo no quiero..- reí.

-Anna, eres mala- me sacaron la lengua ambos. 

Que infantiles-.

-Te oí- me dijo Mike
 

-Si vamos a usar esto de la telepatía.. significa que puedes ayudarnos en los exámenes..- ríe Sam-

-Ya quisieran- reí.

-Oh.. vamos, se aproximan algunos..-Suplicó Mike.

-Lo voy a pensar- dije riendo.
Mis mejores amigos, son lo que más necesito ahora..

-Eso me recuerda a que debo mostrarles algo..- 

-Si? ¿Qué?- 

El diario de Abie.. -

-Oh..- me dijeron ambos y me miraban- ¿Dónde lo tienes?..- 

Frunci el ceño, y recordé donde fue que lo había dejado, creo que está en mi mochila.

-En mi mochila.. - dije.

-Vamos por él entonces- me dijo Sam.

-Bien..- 

Pero en el momento que estábamos por ir a buscar mi mochila, sonó el timbre que anunciaba el fin del receso.

-Maldición- era la voz de Mike.
 

-Luego se los muestro- dije yo, empezando a caminar a mi próxima clase. 

-Tienes práctica hoy, no?- Me preguntó Sam- Si tienes, podríamos llevarte y de paso nos lees ese diario, que opinas?- 

-Si.. de hecho, hoy empiezo las clases de ballet.. pero seguro.- le dije, y el puso los ojos en blanco. 

-Bien, nos vemos- se despidió y se fue. Yo me quedé con Mike. Teníamos clase de psicología. Si, en está escuela, dan ese tipo de clases.

¿Vamos?..

Si. Veo que aprendiste rápido a usar esto. -me dijo Mike.
 

Si, Sam no me está escuchando, no? 

Pues.. no si te enfocas en hablar solo conmigo..
 

Mejor vámonos ya.

Pequeña patinadora.
 

Pequeño lobo.
 
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Volvimos a clase. Por suerte, fue rápida, la profesora hoy estuvo de buen humor, y para suerte nuestra, anunció un examen. 
Eso no es problema para mí, pero si para los demás. Por ejemplo, Sam y Mike no han dejado de quejarse y están a punto de darme migraña. 

Lo peor de todo es que hay ruido en toda la escuela, parece que hoy es el día de hacer tanto ruido como sea posible. 

La hora transcurrió rápido, pero para mi duró mucho. Estoy distraída, pienso en todo lo que debo hacer oara hoy. Ir al supermercado, ir a práctica y ballet. Mas mostrarles a los chicos ese diario. 

La profesora nos dice que ya podemos retirarnos. Cuando estoy por levantarme, por accidente chocó con Melissa haciendo que sus cuadernos calleran. 

-Lo siento tanto Melissa, no fue a propósito- dije y me puse a recoger sus cuadernos para dárselos después.

-Descuida Anna, no vi que estabas por levantarte- me dice tomando los cuadernos y quitando un mechón de cabello de su frente. -Gracias..- 

-De nada, y perdón..- ella sale del salón seguida de sus amigas, mientras yo sigo buscando en mi mochila el diario.

 Entonces se me acerca Michael y pregunta -¿Estás bien?- yo asiento. Pero parece que esa respuesta a mis amigos no les conforta mucho. -A mi no me parece Annie..- 

-Estoy bien, de acuerdo?- repliqué- Solo estoy algo distraída, debo organizarme, ir al supermercado, práctica..- 

-¿Quieres que te ayudemos en eso?- me dijo Sam y se sentó en el banco a mi izquierda- Sabes que no nos molesta ayudarte Annie.. -

-¿Podría ser mañana?- lo miré- Debo hacer mas cosas aún.. - 

-Claro Annie..- responde Mike- Cuando quieras pequeña..

Sam lo miró sonriendo y luego me miro a mí. 

-¿Nos vas a mostrar eso, o al final hablaremos de otra cosa?- me pregunto divertido.

-Si, de hecho.. tengan..- les di el diario y empezaron a leerlo- Es bastante curioso, ¿no creen?- los miré pícara.

Ambos me dijeron a coro que sí. Estaban tan impresionados como yo cuando lo leí, Sam soltó un suspiro pesado.