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-¿Y qué son exactamente Sam?-
 

-Pertenecen a un grupo, clan, como quieras llamarle, son cazadores de "Criaturas"-

-¿Entonces Matt..?-
 

-Sí- Casi puedo sentir que ella a suspirado con pesadez. -Matt es uno de ellos-

-¿Qué pasará ahora? ¿Me refiero a qué haréis?-
 

-Debemos tener cuidado y ser discretos lo más que podamos Annie- me levanté de la cama y me dirigí hacia la ventana y puse una mano en el vidrio se empañó bastante. -Deberíamos mantenernos alejados de él, al menos por ahora-

-Está bien, Sam. Me voy a dormir, estoy agotada, descansa.-
 

-Descansa, Anna-.

Creo que hablar con Anna me calmo un poco, pero la preocupación aún está presente en mi. Y yo que pensaba que al no ser el Alfa estaría más tranquilo ¡Que ingenuo!

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Ha pasado exactamente una hora y 50 minutos desde que me acosté.
He dado vueltas y no puedo dormir, si no descanso estaré de mal humor mañana ¡Y a mí eso no me conviene!

La pregunta es..¿Por qué no puedo dormir? Y a la respuesta, no la tengo. Cada que cierro los ojos intentando dormir todo lo que no pienso en un día, a la noche aparecen.

Cazadores, precauciones, Garret, la escuela ¡Que se pudra la maldita escuela! El equipo de fútbol..

¡EL EQUIPO DE FÚTBOL! Por todas las pulgas, lo había olvidado por completo ¡Demonios!¡Hay partido el miércoles!

Basta. Si me quedo dentro de esta habitación un rato mas me volveré loco. Iré afuera.

Me levanté de la cama dejándola hecha un lío. Debo acomodar eso, de hecho, debo acomodar toda el cuarto. Me estoy volviendo el típico adolescente que deja todo desordenado y, yo no soy así.

Me saqué el pantalón del pijama y lo cambié por un jersey gris con líneas blancas, busqué mi remera de mangas largas naranja que suelo usar para entrenar, estaba encima del escritorio, la tome en mis manos y me la puse. Ahora..¿mis tenis dónde están?¿dónde los puse?

Caminé alrededor de la cama hasta que tropecé con algo. Bajé la vista y ahí estaba uno de mis tenis ¿y el otro? Me agaché para buscarlo debajo de la cama. Ahí estaba. Junto con otros calzados ¡Ay! También hay un par de ropa interior. Definitivamente mañana limpiaré todo este desastre de habitación.

Ya vestido, me puse la última prenda que me hace falta, mi campera north face azul con capucha. Listo.

Ya puedo salir. Tengo dos opciones. La ventana; es más fácil y no haría tanto ruido. O salir por la puerta principal; despertando a papá. 
La ventana. Decidido. Fui hasta ella y la abrí. Un aire helado me golpeó de frente haciendo que tuviera un escalofrío.

Abrí la ventana lo suficiente para que yo pueda salir agachado. Me subí al marco de la ventana y estiré la pierna izquierda para poder salir de una vez. 
La noche esta deslumbrante, la nieve ha dejado de caer y el cielo esta despejado, como si la luna -que esta en Creciente- no quisiera descansar hoy. Me sucede lo mismo.

Dejaré la ventana abierta para cuando regrese de otro modo, despertaré a papá y será un lío. Camino de puntillas por suerte, el techo es a dos aguas y me será más fácil bajar por uno de los postes que tienen enredaderas.

Ya bajé y voy por la mitad de la manzana, camino a paso lento y tranquilo, el humo y olor de las chimeneas me inundan debido a que hay viento del Norte.

Iré al bosque. Se supone que debo tener cuidado, es por eso que iré como humano, si hay problemas, saldré corriendo. Puede sonar algo cobarde, pero no siempre sé a lo que me enfrento.

Las calles están vacías, durante la noche no hay mucho movimiento como en el día. Solo pasan unos autos o personas.

***
 

El camino de tierra que esta rodeado de árboles esta cubierto de nieve. Puedo oír a un búho a lo lejos. La ventisca suave se ha vuelto un fuerte viento helado que hace levantar los pequeños copos de nieve que estaban en el suelo haciéndolos un pequeño remolino. Las ramas se mueven rápidamente arriba y abajo sacudiendo la nieve que hay en ellas.

Al final de la árboleda sigue un poco el bosque, pero más adelante hay un pequeño río que desemboca en el lago, que a éstas alturas del año, esta congelado. Hacia allí voy siempre que no puedo pensar tranquilamente o dejar de hacerlo.

Me detuve en seco al oír un disparo. Se sintió cerca. Miré a mis costados alarmado, salí del camino para esconderme detrás de los árboles. Iré a ver qué fue lo que disparó.

Sonará algo que solo haría un idiota, pero quiero ver qué es. O más bien. Quién. Corrí tan rápido y sigilosamente como pude, el disparo se sintió cerca del río, me escondí detrás de un árbol maderero que me cubre para que no me vean.

Hay hombres, unos 8 o 10 al menos. Estan sacando algo del río. Parece un cuerpo, el olor a sangre hace que arruge la nariz y reprima las ganas de vomitar.

Abrí los ojos de la sorpresa -nada linda a decir verdad-, ¿Qué es eso? Parece un cuerpo, pero es verde con algo humano..¡Es una chica! Uno de los hombres la tiene en brazos, está muerta al parecer, esta goteando pero no distingo si es agua o sangre..¿Qué es ella?

Puedo oír su conversación, dicen algo que para mí es extraño.

-Ya encontramos una, ¿Dónde estará el resto?-

-Conociéndolas deben estar escondidas.-

-¿Crees que vendrán a buscar el cuerpo?-

-Eso es algo obvio, aunque no lo sé, esas cosas pueden ser horribles, pero tienen cerebro.- El hombre que habla lleva una capucha, y a la chica en brazos. Se dio vuelta rápido, yo estoy agachado, pero debo retroceder lento para que no me escuchen. -Por suerte, la encontramos a ésta, el resto será fácil. - Su voz es hostil.

No me agrada.
Son cazadores, debo irme de aquí ahora.

Llegué a escuchar algo más antes de desaparecer por completo —Vamos muchacho..felicidades..ahora eres uno de los nuestros oficialmente— felicitó uno de los hombres.