Cuatro

Levanto mi cabeza al escuchar el sonido del auto de mami arrancar pero ya es muy tarde, la veo avanzar y el miedo me invade, corro detrás de ella agitando mis manos pero no se detiene, cuando gira en una esquina paro de correr, bajo mis manos y comienzo a llorar. ¿Por qué mi mami se había ido sin mí? Continúo llorando y me decido a regresar a la tienda de juguetes, en la escuela la maestras nos dijo que si nos perdíamos teníamos que ir con un policía y recuerdo haber visto uno a la salida de la tienda.

Camino por la calle pero soy empujada por muchas personas que no me ven, papi dice que soy un duende por mi pequeña estatura. Giro en la esquina y siento un fuerte empujón que me hace caer al suelo raspando mi rodilla, comienzo a llorar hasta que siento los brazos de alguien levantarme.

-¿Qué pasa señorita?- me pregunta suavemente la persona que me ayudo a levantarme, tapo mi cara con mis manos para que no me vea llorar.

-Mi...mi…mami…me…me dejó…sola-comienzo a llorar más fuerte.

-No llore señorita, vamos a buscar a su mamá, ¿sí?-quite las manos de mi cara y talle mis ojos, cuando me detuve vi la sonrisa chimuela del señor al que le di un billete, le sonreí hasta que recordé lo que mami había dicho, negué con la cabeza.

-¿No quieres buscar a tu mamá?-asentí-Entonces… ¿no quieres que te ayude a buscarla?

-Mi mami me dijo que no hablara con extraños.-le dije con un poco de miedo, no quería que se enojara conmigo y me dejara sola.

-Ya veo...-puso su mano en su barbilla y miró serio al cielo, después me miró a mi ahora sonriendo-Mi nombre es Miguel, ¿Cuál es el tuyo?

-Delilah

-Bien, Delilah, ahora sabemos nuestros nombres así que ya no somos extraños.-le di una sonrisa.

-Tienes razón, Miguel.

-Ahora que somos amigos, ¿Sabes dónde está tu casa?

-Mmm…está cerca de una tienda de mascotas-le dije recordando la tienda por la cual pasamos todos los días cuando regreso de la escuela.

-¿Ah sí? ¿Cómo se llama?

-Animalocos-le conteste riendo, me gustaba ese nombre.

­-Bien, creo que es por donde está, vamos-estiro su mano hacía mí y yo la tome-te llevare a casa.- caminamos juntos por la calle buscando a mi mami