Capítulo 11

Miro al hombre que duerme a mi lado y no puedo evitar pensar que es una cosita bien hecha, una mezcla mejorada de sus padres, lo cual es mucho decir porque ambos eran una pareja muy atractiva

Al mismo tiempo  me sonrojo por la manera en que se dieron las cosas anoche, por más que quise hacerme la dura, al sentir sus besos todas mis defensas bajaron, no ayudo mucho el que mis hormonas ávidas de acción luego de seis años extrañándolo se alborotaran al sentirlo y que en parte tuvieron mucho que ver con el hecho de que desahogáramos el deseo reprimido durante toda la noche

No puedo evitar sentir un poco de vergüenza y miedo por dejar que la calentura me ganara antes de que avanzáramos en la construcción de la relación del vínculo entre Michael y Clara.

En contraposición, sé que aún falta mucho por conversar, luego de que supiera como se dieran las cosas, ratifico que fue el silencio, lo no dicho, las omisiones, lo que más daño hizo a nuestra relación.

Aunque no digas nada, la otra persona llena ese “vacío” con sus interpretaciones, en donde por lo general los miedos, inseguridades y el orgullo prevalecen por más que conozcas a la otra persona.

En nuestro caso supuso seis años de distancia con implicaciones que nos trascienden a nosotros, afectando a mi rayito de sol, por lo que me toca tomar el toro por los cuernos pensando en lo mejor para ella

-Casi puedo ver los engranajes de tu cerebro dando vueltas, y creo que hasta humo empieza a salir por tus orejas- me sorprende la voz de Michael, aunque aún no abre los ojos

-Una vez los abre esa mirada acerada que tanto extrañe se encuentra con la mía y siento que me hala acercándome a su cuerpo, permitiéndome sentir su calor y olor que tanto me gusta

-¿Me dirás en que piensas?- dice besando mi nariz- busco su mirada y soy honesta al responder- En todo lo que hemos vivido y en sí no nos habremos apresurado – le confieso dubitativa

- ¿Te arrepientes? Porque yo no, soy honesto cuando digo que quiero una familia-intento decir algo, pero no me deja al callarme poniendo un dedo en mis labios- no quiero una familia nueva, quiero a la familia que forme contigo sin saberlo, pero que siempre desee, declara con firmeza

Lo abrazo y nuestras bocas se buscan, porque yo también quiero eso, pero-Tengo miedo- digo acariciando sus mejillas con mis nudillos

-Entiendo de inseguridad, mas necesito que creas que no me fue porque quise, fui un idiota al manejar la situación como lo hice, pero ya en ese momento te había elegido. Sé que si bien puedo vivir sin ti, porque ya lo hice, no me gusto y ahora que las encontré no voy a apartarme, contigo lo quiero todo Srta. Wilson

Me besa como si no hubiera mañana, como si quisiera borrar con ese beso todas mis dudas, le respondo con la misma intensidad haciendo que el

Abro los ojos sobresaltada, ya que el vuelo de regreso sale a las 12 m, Michael no está y busco mi celular para ver qué hora es, son las nueve de la mañana lo que me da cierta tranquilidad

Luce una ropa informal que me recuerda los días cuando estudiábamos en la universidad, solo que hoy su cuerpo está más definido, dejando claro que se ejercita, cosa que siempre ha hecho, pero el paso del tiempo ha mejorado todo

-¿Te gusta lo que ves? – me ruborizo al darme cuenta de que me distraje recorriéndolo con la mirada, pero no puedo negar lo evidente, él me encanta

Carraspeo mi garganta y respondo obviando su pregunta –Pensé que te habías ido- digo intentando cambiar el tema

Él sonríe de manera pícara, recordándome porque lo amo – hoy es sábado y aunque por lo general estoy trabajando, es mi día libre, así que voy a llevarte al aeropuerto.

 Luego iré a la oficina a empezar con los arreglos, quiero estar listo lo antes posible – dice mientras acomoda todo sobre la mesita disponiéndonos a comer, hay pancakes, huevos revueltos, tocino, frutas, yogur, café, leche y jugos, además de miel y mermelada.

Media hora después, entre bromas, besos y cuentos sobre la fundación y la evolución de su empresa, estoy además de fascinada lista para vestirme, cosa que hago en el baño llevándome la ropa, para así evitar tentaciones

Un jean cómodo, una franela blanca básica, una zapatilla del mismo, color un poco de máscara de pestaña y bálsamo humectante para los labios más un poco de mi perfume favorito y estoy lista

Me siento sobre la cama y me dirijo al baño, realizando mi rutina de aseo, salgo envuelta con la bata de baño del hotel y una toalla en la cabeza

Veo a Michael llegar a la habitación con un carrito con el desayuno, mi estómago ruge, por lo general a esta hora ya he desayunado y estoy merendando

Michael lee una revista que no sé de donde salió que él mira concentrado, me dedico a terminar de arreglar mis cosas en el bolso, cuando termino se lo hago saber

Él me quita el bolso y antes de salir doy un repaso con la mirada por la habitación para verificar que no deje nada para después seguirlo tomado el ascensor, Michael me dice que buscara el carro mientras yo hago el check out en la recepción