Querido Santa

Capitulo 17

Sentada en el avión rumbo a París me parece irreal todo lo que ha pasado en los últimos meses y reconozco en algunas oportunidades me he pellizcado yo misma para estar segura de que no me encuentro en una realidad paralela

Miro a Michael y a Clara quienes van a mi lado mientras practican alguna cosa en francés, así como a mis padres quienes duermen del otro

Solo me hubiera gustado que Paul y Sally hubieran venido con nosotros, porque la oficina estará de vacaciones la primera semana de enero, pero tienen compromisos familiares y los entiendo

 Reflexiono sobre el poder del amor como fuerza vital, porque si hay algo por lo que se me hizo difícil entender en el pasado la desaparición de Michael, fue que mientras estuvimos juntos siempre me hizo sentir amada, resultándome inexplicable todo

Voltea a verme, sonríe y deja un beso corto en mis labios mientras mi rayito de sol mira la escena, es feliz según nos dice cada vez que puede

Como podrán imaginar Michael, con el apoyo de Clara, luego de que le dijera que estaba embarazada, no acepto que siguiéramos viviendo por separado. La verdad es no costo tanto convencerme, hemos perdido mucho tiempo ya y aspiro que vivamos cada segundo de este embarazo juntos

Otra cosa que paso es que Michael quiso que fuéramos de nuevo a visitar a la doctora, entramos primero nosotros, le hizo cualquier cantidad de preguntas, me sonroje como un tomate cuando quiso saber todo sobre el sexo durante el embarazo, mientras me miraba de manera pícara, alborotando mis hormonas, durante todo el tiempo que duro su indagación

Una vez completada esa parte, Clara y mis padres entraron a “conocer al bebe” como señalo mi rayito cuando supo que vendríamos, por fortuna la doctora fue muy paciente y explico con detalle lo que hacía intentando traducir las luces y sombras que el aparato mostraba.

El momento cumbre fue escuchar su corazón latir con fuerza, ver las lágrimas de Michael, me apretó el pecho porque sé que le hubiera gustado hacer lo mismo con Clara

Otro hito importante fue reconocer Amalie, la hermana de Michael, si conocerla nuevamente porque aunque la había visto en fotos, nunca pudimos hablar, ya que la idea era venir con Michael y presentarme a su familia en las vacaciones de verano del año, cuando todo pasó

Me reí porque es una bomba de energía parisina, Clara estuvo fascinada al saber que tenía una tía de sangre y por su acento

El capitán avisa que estamos por aterrizar mientras Clara mira fascinada la vista desde la ventana mientras su padre le explica lo que ve. Creo que hablo por Clara, mis padres y yo, ya que es nuestra primera vez en Francia, al decir que será una aventura

Amo que mi novio, sonrío ante esa frase, haya incluido a mis padres en esta experiencia, tengo la sensación de que será un viaje inolvidable

 

+++

 

Veo a Laura, Clara y Amalei hablar como loras mientras desayunamos y no puedo evitar recordar como en el momento que baje del podio al recibir el premio mi determinación fue formar una familia, por lo que hoy solo puedo agradecer al universo, Dios, la magia, Santa Claus o tal vez a todos juntos que favorecieron el que Laura y yo nos reencontráramos

Los padres de mi mujer aún duermen, llegamos tarde en la madrugada, son muchas las cosas que pasaran en este hoy últimos días del año y que marcaran los años futuros

Amalie, Paul y Sally así como los Sres. Wilson han sido mis cómplices, pero afortunadamente todo está listo, solo faltan detalles que confió en mi hermana para que se concreten

 -Que les parece ir a un spa a ponernos más bellas y puedan hacerse una real manicura y pedicura francesa- propone mi hermana guiñándome un ojo, mientras bebo mi café

-¡Siii, podemos ir mami, por favor!- pide mi pequeña princesa haciendo una señal de súplica con sus manitos, Laura sonríe y aunque niega con la cabeza dice

-Está bien, ¿pero no habrá mucha gente?- dice con razón, pues generalmente los salones trabajan este día con horario restringido y por citas, pero ya eso está previsto

- belle soeur {Cuñada), tú confía en mí que estaremos de regreso con tiempo suficiente para que descansen un poco antes de la cena- señala mi hermana, agarrando su cartera y las llaves del carro

Laura busca su bolso, pues ya estaban listas ella y Clara luciendo uno de esos conjuntos madre e hija que me hace sentir enamorado y orgulloso de que sean mías

Una vez sale llamo a mi socio quien obviamente no podía faltar y me acompañara a medirme el traje, además de escoger el suyo y pasar también por un spa para darnos los cuidados propios para la ocasión

Veinte minutos después atravieso la puerta de la sastrería Francesco Smalto donde ya se encuentra Bill esperándome –¿Decidido sin lugar a duda para dar este paso?- pregunta mientras nos damos un abrazo

-Pocas veces en mi vida estuve tan seguro de algo querido amigo- señalo entrando al vestidor para medirme el traje y en caso de requerirse se hagan los ajustes finales

Al salir William parece haber encontrado lo que vino a buscar, mientras él termina yo me bebo un cappuccino con galletas que como parte de la atención VIP al cliente la selecta sastrería ofrece




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