Querida Meghan:
Hey me parece realmente raro escribirte cartas a ti. Normalmente las escribía a Ashley, pero ahora ella viajará conmigo,
—¿En serio Jess? ¿Era necesario que él viniera con nosotras? —Preguntó Ashley un poco enfadada mientras apuntaba hacia Adam. Estábamos llegando al aeropuerto para poder ir a Seattle, cada quien cargaba su maleta.
—Oye, fue mi mejor amigo. Aunque no nos hablemos y él no me quiera cerca, me preocupo por él .—Le respondió Adam a Ashley.
—La carta que me enviaste decía que tú y yo viajaríamos a Seattle, nunca incluiste que él vendría. —Siguió reprochándome.
Decidí ignorar sus comentarios. Minutos después subimos al avión.
Mi madre, Ashley y yo nos sentamos juntas, mientras Adam estaba en otro asiento.
—¿Estás segura de que está en Seattle? —Preguntó mi madre.
-Sí.
—Pero, ¿en qué parte de Seattle?
No sé si te lo había dicho antes, pero por suerte tenemos familiares que viven en Seattle.
—Eso es lo que intentamos descubrir, mamá.
Después de unas horas de vuelo, aterrizamos en el bello aeropuerto de Seattle.
Decidí ir a comprar algo de comida, me había dado hambre en el vuelo. Adam me acompañaba pero entonces algo llamo nuestra atención.
—¿Ese de ahí no es Jack? —Preguntó Adam.
-Jess.