¿quién eres?

Capítulo 3

Max tomó papel y lo humedeció para quitar la sangre de los zapatos y las pequeñas gotas qué habían caído en los pies de su amiga, cuando vio que todo estaba limpio echó el papel en el inodoro y tiró de la cadena. Mientras su amiga se arreglaba el pelo y se alistaba para salir del baño como si nada hubiera pasado, él esperaba y se aseguraba de que el papel desapareciera por completo sin dejar rastro.

Ambos salieron del baño y caminaron sin rumbo por la escuela, no pasó mucho tiempo antes de que las sirenas se escucharan por todo el lugar y la policía pusiera en cuarentena y separados a todas las personas de la clase de Alicia para luego ser interrogados.

 

La tensión era palpable, en los más de treinta años que tenía el instituto nunca la sangre había manchado sus paredes, por eso la escuela no había sentido la necesidad de gastar su valioso presupuesto en cámaras de seguridad.

 

En ese momento, los forenses habían determinado la causa de muerte como asfixia por ahorcamiento, además, las marcas en sus manos los llevaban a pensar que mientras era torturada estuvo amarrada. No encontraron ninguna pista del asesino, ni ADN, ni huellas dactilares, ni el arma homicida, ni ningún otro objeto de tortura. Aunque apenas habían empezado, ya sentían qué estaban en un callejón sin salida.

 

Los interrogatorios comenzaron, todos aseguraron no saber nada, sobre la muerte, afirmaron más aún que no tenían idea de quién podría ser el culpable.

 

Todos notaron la ausencia de Alicia, pero nadie lo mencionó, nadie quería perjudicar a su reina.

 

—Disculpe, oficial —dijo un chico en voz baja —. Yo tengo algo que decir.

 

El oficial al verlo notó enseguida el gran parecido con la víctima.

 

Carlos, el hermano gemelo de Carolina, era un chico caótico que nunca iba a clases, por eso había visto algo que no debía.

 

Fue llevado a un salón apartado, donde empezó a decir todo lo que sabía.

 

Contó cómo mientras caminaba por el patio para poder fumar en paz, había visto a Max y Alicia salir del gimnasio juntos y dirigirse al baño, habló de la rivalidad de la víctima y la chica popular, habló de como Alicia hacía lo que sea para proteger su reputación y del incidente del día anterior. Dijo tantas cosas malas sobre Alicia que la policía vio una nueva ruta a seguir, nuevos sospechosos.

 

Hubo una corta reunión entre todos los oficiales, ninguna había interrogado a dos chicos llamados Max y Alicia.

 

La escuela se puso en alerta, si antes la seguridad era intensa, ahora lo era aún más, nadie dejaría ir a la pareja de sospechosos.

 

Estuvieron un buen rato buscándolos, mientras otro grupo investigaba el baño al que dijo el testigo que los había visto entrar. Cuando por fin los encontraron, ambos estaban en la biblioteca, fueron separados y arrastrados a salones distintos donde fueron interrogados.

 

Un policía entró con unos papeles en la mano y cerró la puerta tras él, se sentó frente a la sospechosa y la miró a los ojos, ella no cambió su semblante serio, no tenía ni una gota de duda o miedo, se veía muy segura.

 

El hombre dio un fuerte golpe que resonó por todo el salón, ella seguía sin reaccionar.

 

—¡Sé lo que hicieron tú y tu novio! —gritó el hombre.

 

—No sé de qué habla, señor. Hasta ayer en la mañana no tenía novio y no hicimos mucho más que hablar unos minutos porque al parecer la materia gris no le da para otra cosa que no sea lanzar cosas como si fuera un niño de tres años, y hoy no lo he visto.

 

—Nunca había visto a un criminal que mintiera tan descaradamente como tú, cuando te encontramos estabas con él.

 

—Max es mi mejor amigo, no mi novio, señor.

 

El policía estaba perdiendo la paciencia, que la chica le hablara tan calmada y seria por más que él le alzara la voz e invadiera su espacio personal, no era algo a lo que estuviera acostumbrado.

 

—Un testigo nos informó que los vieron a ambos juntos salir del gimnasio esta mañana.

 

—Sí, es cierto que nosotros encontramos el cuerpo.

 

—Entonces, ¿por qué no llamaron a la policía?

 

—Señor oficial, soy la persona más popular de este lugar, mi reputación se vería arruinada si me veo involucrada en ese tipo de cosas.

 

—¿Y por qué la puerta estaba cerrada por dentro?

 

—Necesitaba salir de allí sin que nadie me viera, como ya le dije, mi reputación es lo más importante para mí.

 

—El testigo también nos dijo que tu amigo te estaba cargando cuando salieron, ¿podrías decirme por qué?

 

—Al encontrar el cuerpo me asusté tanto que tropecé con mis pies y me torcí un tobillo.

 

—¿Y porque en vez de ir a la enfermería se dirigieron a los baños?

 

—Una torcedura de tobillo no es la gran cosa, luego de unos minutos se va el dolor, retocar mi maquillaje y verme presentable es algo más importante que eso.

 

El policía se quedó sin preguntas, todo lo que le había dicho hasta ahora tenía sentido. Lo único que tenia de la chica era el hecho de que era una narcisista y egocéntrica. Todavía debía ir a corroborar si era cierto lo de la popularidad y comprobar si la historia del amigo concordaba con la suya, si todo lo que ella había dicho era cierto no le quedaría más remedio que exonerarla.

 

Media hora después, cuando el policía corroboró que los testimonios de ambos concordaban, los dejo ir.

 

En la escuela ya no quedaba nadie, solo los policías que estaban investigando el asesinato.

 

Cuando Alicia volvió a su casa lo primero que hizo fue meterse a bañar, pero la llegada de un mensaje se lo impidió.

 

Te espero en la casa de CEFA esta noche a la hora de las brujas.




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