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Ha pasado una semana desde el encuentro de Alexei Petrovich con el hombre misterioso en el parque. Pero hasta ahora, cerrando los ojos, él podía ver su rostro y la mirada hipnotizante.

  Él empezó a lamentar no haberle hecho a él las preguntas que acumulado en su cabeza. Al menos era necesario saber cuándo y dónde se transmitiría exactamente sus mensaje? ¿En qué canal de televisión, en qué sitio de Internet. ¿Y qué tan pronto, en una semana, en un mes?

  La situación con su nieto Anton se hizo cada vez más difícil. Su nuera Tatyana, la madre de Anton, también fue convocada a la oficina del fiscal e interrogada. Las citas con él fueron canceladas. Allí a ella le dijeron que estaba acusado de gravísimos delitos de Estado, y como ya había cumplido 18 años, se enfrentaba a una larga pena de prisión.

  En la noche del mismo día, cuando Alexei Petrovich estaba sentado frente a la computadora y leyendo noticias en Internet, su esposa Elena dijo desde otra habitación, donde estaba viendo otra serie en la televisión.

   “Alex - ven aquí. Ahora habrá un mensaje importante”, - dijo ella.

  Él ingresó a la sala y vio en la pantalla del televisor una inscripción en letras blancas sobre fondo negro - Atención ciudadanos del país... ahora habrá un anuncio importante.

  “La proyección de la película se interrumpió repentinamente y apareció esta inscripción”, dijo su esposa.

  Ahora eran las 21:00 - la hora de las principales noticias del país. Aleksey Petrovich cambió al Canal Uno, también estaba esta inscripción, revisó las otras, lo mismo.

  “Tal vez esto sea algún tipo de anuncio oficial de las autoridades”, pensó él.

  De repente, apareció en la pantalla el rostro de un hombre con cabello largo y negro, bigote y barba del mismo color y que usaba grandes lentes oscuros.

  “Saludos ciudadanos del país... - dijo. - Represento a la Liga de Luchadores por la Justicia. Estos son tiempos difíciles para las almas humanas. Las personas se vuelven libres cuando ellos lo quieren, ellos mismos se imponen todas las restricciones. Incluso unas pocas personas solidarias pueden cambiar el mundo. ¡Necesitas un cambio! Es necesario cambiar el gobierno, los políticos, porque no sienten la necesidad de hacer algo por ti. Solo piensan en ellos mismos. Debes continuar luchando y defendiendo tus derechos hasta que veas un cambio, hasta que estas personas se vayan, hasta que tengas la oportunidad de una vida mejor”.

  “Queremos ofrecer una forma en la que puede tratar de deshacerse de los gobernantes autoritarios del país. Mientras sigas esperando que alguien venga y haga por ti lo que deberías hacer por ti mismo, nada cambiará para mejor. A diferencia de las protestas callejeras y manifestaciones que son dispersadas por el régimen gobernante, un Levantamiento o Revolución sangrienta, cuando mueren muchos civiles, solo el principal culpable de todos los problemas, el gobernante autoritario que tomó el poder, puede ser víctima de este método. Si una gran cantidad de personas en el país, insatisfechas con el poder gobernante, quieren derrocar al gobernante, pueden intentar hacerlo sin siquiera salir de sus hogares. Para esto necesitas su fotografía. Luego, a una hora predeterminada, quema la foto de él, junto con los deseos correspondientes. Lo principal es actuar simultáneamente y con un propósito”.

 “Los pensamientos son energía. Cada pensamiento es como una frágil gota. Pero las gotas, unidas entre sí, actuando en la misma dirección, se convierten en un poderoso torrente que puede demoler todo a su paso. Si el deseo es lo suficientemente fuerte, puedes obtener lo que piensas. Vino el tiempo del cambio. Una idea, cuyo momento ha llegado, tiene un poder tremendo”.

  “El poder estatal en manos de gobernantes autoritarios se convierte en una amenaza para la seguridad no solo de sus país, sino del mundo entero. Sus acciones erróneas pueden conducir a la destrucción de toda la civilización humana. Pero tienen la oportunidad de evitar un triste destino: simplemente renunciar a todos los puestos y dar la riqueza obtenida ilegalmente al país y al pueblo. 10 dias de reflexion para el gobernante y si no hay renuncia: a las 12 de la noche, queme su foto”.

  “Y ahora quiero hacer un llamado a los líderes del país: jubilarse, dejen todos los puestos. Que se celebren elecciones libres y democráticas. Tu tiempo se ha expirado”.

  El hombre en la pantalla luego se inclinó más cerca de la cámara, se quitó las gafas y repitió. -

  “TU TIEMPO SE HA EXPIRADO”.

  Aunque Aleksey Petrovich había comenzado a sospechar esto antes, pero ahora, después de haber visto los ojos del hablante en la televisión, estaba seguro.

  “Esta es la misma persona que conocí en el parque. Pero entonces estaba calvo y sin barba”, le dijo a su esposa.

   Aunque la pantalla del televisor no pudo transmitir la sensación que él experimentó esa noche, esos ojos inusualmente grandes, casi sobrenaturales, /ellos/ encantaron e hipnotizaron. Parecía que el tiempo se detuvo por un momento. Las cejas y las pestañas eran apenas visibles y esto realzaba aún más el impacto de este look. Entonces la imagen en la pantalla parpadeó y apareció una continuación de la transmisión previamente interrumpida, como si nada hubiera pasado.

  “Algún anuncio raro - en la televisión estatal proponen derrocar al Gobierno. Sí, de una manera tan peculiar y cruel. Y que mirada tan penetrante que tiene, da un escalofrío. Habla con acento, probablemente sea extranjero”, dijo su esposa Elena.

  "Probablemente, pudieron conectarse a las redes informáticas para administrar los canales de televisión, y me gusta sus oferta: ni siquiera necesita salir de la casa", dijo Alexei Petrovich y apagó el televisor.

  “Nuestras autoridades tienen la culpa -cuántos años llevan gobernando, pero no tiene sentido”, continuó él. - Exprimieron a la gente en un tornillo de banco con sus estúpidas leyes. No se pueden decir palabras contra, las elecciones son falsas. Los salarios y las pensiones son pequeños. Se construyeron palacios y se llenaron los bolsillos a expensas del estado. Critican a los países occidentales - y sus hijos y familiares viven felices para siempre allá. La ley no está escrita para ellos. Y la gente común en este país ya no puede decir lo que piensa. ¿Os acordáis de cómo, tras el accidente de nuestro hijo, este sinvergüenza, que se estrelló contra él, resultó ser hermano de algún funcionario y no recibió ningún castigo?”  Alexei Petrovich paró de hablar, se acercó a la ventana y miró hacia la calle.