Capítulo 23

Aquello realmente me sobrepasaba, pues no sabía qué responder.

- P..pues… - mierda, se iba a notar demasiado mi farsa.

La mirada penetrante de Aizawa era realmente tenebrosa.

- S..supongo que, las condiciones de su compañero no son las mismas que las de mi padre. Cada uno puede tener un departamento diferente, un jefe o superiores diferentes…

Él pareció meditarlo y, muy a su pesar, aceptar a regañadientes aquella respuesta.

- Bueno, pues volveré a mis asuntos. Cuídate y deja de hacer tonterías – habló refiriéndose a los dibujos y el pago de las facturas del hospital. Nos vemos mañana en clase.

- S..sí, hasta mañana profesor – respondí a la vez que hice una reverencia.

Todo estaba a punto de finalizar por el día de hoy, podría tirarme a gusto en mi cama y vaguear tranquilamente, pensando en todo y nada, organizando mi cabeza y haciendo lo que quisiera…todo iba a salir bien, hasta que una voz inundó todo mi ser.

- ¿Z..zorra?

¿Por qué de todas las palabras…tuvo que usar aquella?

Eso hizo que el profesor girara la cabeza repentinamente y deshiciera el corto camino que ya había hecho.

- Y…Ya viniste…vamos…enséñame tu faldita…eres muy sexy…¡entra! – las voces en el interior de la casa hicieron que quisiera morirme.

La expresión del profesor era completamente diferente a lo que había visto en clase…y eso que normalmente estaba enfadado.

- Eh…hasta mañana – dije apresurándome a entrar en casa.

- ¿Qué es eso? – dijo agarrándome de la muñeca y evitando que entrara.

Parecía que, en cualquier momento, podría matar a alguien.

- ¡Zorra! ¡Vamos! – la voz de mi padre hizo que ambos miráramos hacia dentro.

Mierda…se iba a liar.

- Minamino – dijo intentando calmarse y controlar su ira - ¿qué está pasando? ¡¿Por qué te está hablando así?!

- Eh..es…que…p..pues – mi tonto tartamudeo volvió.

- ¡Minamino! – gritó a la vez que tiraba de mi brazo.

Sin darnos cuenta, otra mano agarró mi brazo libre y, de un fuerte tirón, me lanzó al suelo.

- ¡Te…te dije que…entraras! – gritó casi escupiendo las palabras.

Para colmo…además de estar hoy agresivo…estaba completamente borracho.

Este me miró de arriba hacia abajo, mientras yo me recomponía ante la mirada atónita del profesor.

Con las mismas, un golpe se asentó en mi cara haciendo que retrocediera un par de pasos.

Antes de darme cuenta, el profesor lanzó a mi padre unos metros hacia atrás.

- ¿¡Estás bien!? ¿¡Qué está pasando!? – dijo alterado, con sus ojos rojos y el cabello hacia arriba.

No pude responder ya que mi padre corrió hacia nosotros.

- ¿Q..quién es? ¿Otro..de tus…novios o clientes..zorra?

Nunca tuve novio pero, para él, cualquier hombre es un novio o peor aún…un cliente.

- Es..mi profesor de la UA.

Pareció sorprenderle la respuesta, pues se acercó a este para hablarle.

Y lo que dijo era lo último que quería de dijera.

- Eh…¿por qué habéis cambiado los uniformes? ¡Esa..mocosa…siempre…viene con pantalón! ¡La…falda…le hacía un cuerpo…muy sex…!

Antes de terminar, Aizawa soltó un fuerte puñetazo en su cara haciéndolo sangrar al instante.

¡Hasta aquí el capítulo de hoy!

¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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