—Entonces, ¿este "hombre súper sexi" se esfumó? ¿Desapareció?
—¡Sí! Yo me asomé apenas minutos después que salió del baño, ¡Y ya no estaba! Y le pregunté a varios y nadie supo darme razón de él. Era... como un actor de cine, "perfecto". ¡Nunca había visto un hombre así!
—¿Tú sabes qué significa eso, Joe? "La falta de sexo produce alucinaciones".
—¡Danny!
—¡No me veas así! Suponiendo que "el hombre de tus sueños" fuese real y se apareció en ese inoportuno momento en el baño. ¿Qué hacía allí?
—Se lavaba las manos...
—¡Joe no seas tonto! Me refiero a qué hacía en la compañía.
—Quizás era un cliente o algún ejecutivo importante. ¿Estás seguro que no trabaja allí? Tú no tienes mucho tiempo en esa agencia, Joe.
—Es más seguro que haya sido un cliente. En cada piso hay baños, Los ejecutivos están en los pisos de arriba y el baño que usan es mucho mejor que el nuestro. Y si fuera un compañero de trabajo, ya lo conocería.
—O quizás es nuevo. Eso sería una gran oportunidad para entablar una conversación con él...—Sam sonrió con mucha picardía.
—O... ¡Simplemente Joe alucinaba! A ver... ¿desde cuándo no tienes sexo?
—Danny...
—Deberíamos de dejar de venir a este lugar, ¡esto ya parece un bar de "pasivas"!
—¡Ay, Danny! ¡No empieces! Estamos aquí para celebrar el éxito de Joe en su presentación, ¡no para andar pendientes de coquetear con extraños!
—¡Siempre, niña, siempre es un buen momento para coquetear! ¿Qué sabes tú si hoy por esa puerta entra mi príncipe azul? ¡Un príncipe azul con un pene muy, muy grande!
—¡Danny, por Dios! ¡Contigo no se puede! ¡Te perdimos!
Joe miró a sus amigos y se sonrió. Si algo le hacía feliz era compartir con sus dos mejores amigos del mundo: Danny y Sam. Esa noche le llevaron a un local nocturno del centro de la ciudad que solían frecuentar, por supuesto, era un sitio de "ambiente"...o traducido al lenguaje popular: Un bar "gay". ¡Sí! Nuestro Joe es un simpático chico homosexual...aunque no con mucha suerte en el amor.
—¿Saben a quién vi hoy? ¡A la marica de mierda arrastrada de tu ex!
—¡Danny! ¿Viste a Aaron? ¿Dónde? ¿Cómo estaba?
—¡Patético, así como es él! Lo vi en la feria del centro comercial. Yo iba a comprarme una bolsita de papas de Mc Donalds para pasar la tarde en la oficina, y de repente lo vi y él no se dio cuenta que yo estaba allí. Pero en cuanto me reconoció... ¡Fuaazzz! ¡Voló! ¡Al maldito le salieron alitas y se me esfumó! ¡Y que bien que lo hizo porque si lo agarraba le iba a dejar sin dientes!
—Y... ¿Estaba solo?
—¡Joe! ¿A ti qué te importa si estaba solo o con Drácula? ¡Ya ustedes no son nada! ¡Gracias a Dios y a todos los ángeles del cielo que te deshiciste de esa mierda!
—No terminé con él, Aaron me dijo que era solo un tiempo...para salir con otras personas y reconsiderar nuestra relación...
—¡Sam! ¡Sam! ¡Agárrame que lo mato! ¡Agárrame!
La linda Samantha sujetó a Danny. A diferencia del carácter tan explosivo y alocado de este, ella siempre era mucho más dulce y tranquila, y más cuando sabía que Joe todavía tenía sentimientos por su ex. Pero ciertamente odiaba a Aaron, tanto como Danny:
—Joe, Danny tiene razón: Ya ustedes no son nada. Cuando uno le dice a su pareja: "Deberíamos darnos un tiempo y salir con otras personas para reconsiderar nuestra relación..." casi el 98% de las veces es sólo una forma sutil de terminar con alguien.
—Pero... ¿Y si se trata de ese 2% que si espera volver?
—¿Ves porque lo quiero matar, Sam? ¡Prefiero ver a Joe muerto que de vuelta con esa marica de mierda!
—Joe... Es tu oportunidad de encontrar a alguien nuevo, un hombre que si te valore y te ame tal como eres.
—¿Tal como soy? Estoy totalmente seguro que si yo no tuviera todos estos kilos de más, Aaron y yo seguiríamos juntos.
—¡Aaron tiene mierda en la cabeza, Joe! ¡Lo mejor que te pudo pasar en la vida es que te dejara! Tú estás bien, eres un chico tierno, inteligente, trabajador y con un gran futuro por delante. ¿Te dejó porque tienes unos kilitos de más? ¿Y por qué ahora justamente es que se dio cuenta de eso? Porque cuando tú le ayudabas a pagar la renta de su departamento, le pagaste hasta las cuotas de la universidad y le hacías los trabajos, ¡Supongo que si eras lo suficientemente delgado para él! ¡Es un maldito vividor!
—Danny, Aaron no me pidió que hiciera esas cosas por él, yo lo hice porque quise. ¡Era mi novio, yo sólo lo ayudaba! Él hubiera hecho lo mismo por mí...