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—¡Déjeme explicarle un poco este sistema, señor Smith!

Vivi se acercó a Joe y empezó a mostrarle la serie de monitores con los que trabajaba Dominik. Le explicó sobre los diferentes ángulos de tomas que tenía frente a si y algunos tips sobre lo que debía hacer para obtener toda una mejor perspectiva de la sesión de fotos.

—Básicamente ahora sólo tenemos un "Foto-show", lo que quiere decir que estas pautas, la de ayer y la de hoy, sólo servirán para conocer el potencial del modelo antes de adaptar su idea con el trabajo fotográfico. Después vendrá el verdadero trabajo, que será ya preparar las sesiones con el producto, tanto para la parte fotográfica como lo que será la publicidad para televisión.

—Comprendo, Vivi. Me agrada trabajar con alguien con tanta experiencia como tú.

—¡No se preocupe, señor Smith! Yo voy a indicarle todo lo que necesite saber. Pero como le dije ayer: Usted es el jefe de campaña, quien decide lo que irá o no irá a mostrarse. El resto del trabajo es nuestro. Nosotros sólo montamos las escenas para la publicidad fotográfica, estas no se capturan de una sola vez, lo que se hace es ir fotografiando cada una de las distintas imágenes por separado y después se unen en una composición única. Hoy finalizaremos, Dios mediante, el foto-show. Luego vienen las fotos de los productos y retomaremos con Ian.

—¿Y luego de todo...?

—¡Enviaremos todo el material a postproducción! Ellos se encargarán de darle ese aspecto de fotografía HDR en el post procesado. Y allí usted debe decidir cuáles de todas las fotografías serán las definitivas para ser usadas en los banners publicitarios.

—¡Vivi! ¡Ian ya está listo! —Gritó Fabré, el estilista desde el cuarto de vestuario.

—¡Espero disfrute el shooting, señor Smith! —Le dijo Vivi antes de ir al set.

Joe se acomodó bien en su silla frente a los monitores. Nuestro gordito estaba algo nervioso de verse allí sólo en tal responsabilidad. Pero nada le prepararía para vivir las horas más "candentes" de su vida que iniciaron cuando entró el sensual modelo casi desnudo al set. Con apenas un boxer de licra color beige, muy entallado y diminuto especialmente usado para este tipo de sesiones de fotografía; Ian se situó allí bien dispuesto a mostrar su cuerpo de ensueño.

—¡Buen cuerpo, Ian! —Bromeó Viví mientras se acercaba al modelo. Entonces desde allí volteó hacía su jefe para ver si este ya estaba listo para empezar la sesión— ¿Qué tal lo ve usted, señor Smith?

Pero Joe estaba con la boca abierta y sin habla en ese momento. Ni en sus fantasías más eróticas se hubiese imaginado un hombre así y menos estar en la misma habitación con él.

—¿Señor, Smith? ¿Me oye? —Vivi se extrañaba que este no le respondiera, pero sonrió al ver la mano de Joe que se asomó entre los monitores mostrándole el pulgar arriba.

—¡Me agrada nuestro jefe! ¡Tiene estilo! —Dijo la fotógrafa en voz alta antes de iniciar su trabajo. —¡Hans! ¡Dame más iluminación del lado izquierdo! ¡Vamos a mostrarle este sexi cuerpo masculino al mundo!

¡Y así se inició la sesión de fotos!

Vivi era una chica bastante "profesional", y sin las ataduras que Dominik le imponía, ella estaba gustosa de poder mostrar su verdadero potencial como fotógrafa. Así que comenzó a liderar la sesión de fotos con mucho entusiasmo:

—¡Vamos, Ian! ¡Saca todo ese "sex appel" que tienes! Recuerda el lema de la campaña: "Eres como un imán que ejerce una fuerza de atracción que nadie puede resistirte..."

Y también Ian quería demostrarles a todos que tenía "talento" de sobra y que no necesitaba la influencia de su madre para ser exitoso. Así que con su mirada de fuego y ese cuerpo divino, el sensual modelo exhibía a la cámara todo su atractivo sexual sin ningun tipo de inhibiciones. Sus piernas anchas bastante tonificadas, se veían robustas y muy deliciosas; así como su trasero duro y repingado, ese que ya había atraído toda la atención de Joe por lo redondo y tentador de sus nalgas cuando le observó de revés. Pero lo que más resaltaba de este exquisito hombre en esta sesión, eran su abdomen tan dedicadamente definido tras horas de intenso trabajo en el gimnasio. Ian se sentía orgulloso de su vientre bajo tan esculpido así como de sus pectorales amplios y gruesos.

Pero al mismo tiempo no perdía ese porte fino de caballero, el toque delicado y hermoso que lo hacía tan especial como esa piel bronceada y tentadora, su rostro varonil de perfil cincelado, sus labios carnosos, rojos y apetecibles y dentro de los marcados rasgos que acentuaban su ascendencia europea esas cejas pobladas que enmarcaban de forma muy viril sus ojos color miel, finos y de profunda mirada casi maligna y tentadora.

Sin duda, el modelo de cabello negro intenso y ojos pardos tenía ese "magnetismo" innato y el atractivo sexual necesario para la campaña.