"El Admirador Secreto" de Joe

—¿Vas a trabajar hoy sábado también?

—Sí, mamá. Ayer tuve...un inconveniente y no pudimos terminar de completar la pauta. Por eso iré un rato en la mañana y espero que hoy si podamos concluirla.

—Pero... ¡Quería que almorzaras aquí!

—Mami, ¡guárdame lo que hagas para la cena! ¿Vas hacer galletitas de chocolate? Hace tiempo que no me haces...

—Sí, ¡mi bebé!

—¡Sería justicia! ¡Ya iba a tener que aprender hacerlas yo mismo! —Chilló su padre quién también era muy fanáticos de las galletas caseras.

—Si...para ti también haré una porción. —Dijo la madre con dulzura a su esposo.

—¡Oh no! ¡Olvidé que había quedado con Sam de acompañarle a comprar sus zapatos hoy! Será mejor que le escriba un mensaje para decirle que estaré ocupado en la mañana. Cuando salga iré con ella, está muy entusiasmada porque encontró a alguien que los hace a la medida.

—¡Sam! ¡Hace tanto que no viene por acá!

—¡Está muy hermosa, mamá! ¡Tienes que verla! Mira...esta foto la subió ayer...

Joe le acercó el teléfono a su madre y esta vio a la despampanante castaña mostrándose en su cuenta de Instagram, estaba en una pose coqueta y un vestido azul muy ceñido al cuerpo que destacaba sus provocativas curvas.

—¡Hasta parece que fuera una modelo de esas que salen en las revistas! ¡Está bellísima!

La madre de Joe tomó el teléfono y se lo pasó a su marido. Este se puso los lentes y casi se infarta al ver a la amiga de Joe.

—¿Esta es Sam? ¿En serio?

—¡Si papá! Ya no le gusta salir sola porque le dicen muchas cosas en la calle. Por eso yo la acompaño, dice que como soy grande nadie se atreve a molestarla. Supongo que creen que soy su novio celoso...—Rió Joe al comentar eso.

—¡No puedo creerlo! Todavía no me acostumbro a su "cambio". Recuerdo cuando te hiciste amigo de Sam y venía aquí a jugar contigo, ¡eran tan pequeños! Ahora... ver en lo que se convirtió... ¡No puedo creerlo!

—¡Ella está feliz! ¡Y yo soy feliz cuando la veo sonriendo! Ha pasado por muchas cosas desagradables pero está cumpliendo su sueño. La admiro y es mi mejor amiga...y Danny también, claro.

—¿Y qué es la vida de Danny? —preguntó la madre recordando al alegre azabache.

—Él trabaja hoy medio día. Es asistente en una firma de abogados. Es genial porque cuando se gradúe lo más seguro es que forme parte de la firma.

—¿Cuánto le falta a Danny para graduarse? —preguntó la madre.

—No mucho, creo que el año que viene. ¡Tendré un amigo abogado!

—¡Me encanta él! ¡Es tan adorable y alegre!

—Sobre todo "alegre"...demasiado diría yo...—refunfuñó el padre quien tomaba su café con crema mientras les escuchaba conversar.

—Sí, bueno...Danny es un poco...o más bien es muy... ¡Danny es un buen amigo! Quizás chilla mucho...pero así es él.

Joe miró el reloj de su teléfono, ya era hora de irse al trabajo. Le dio un beso a sus padres y llenó su termo de café y crema.

—¡Mami, no te olvides de mis galletas! ¿Podrías hacer un poco más de la cuenta?

—¿Qué no tienes suficiente con el tarro lleno?

—No son para mí son...para regalarle a...alguien.

—¡Aaah! ¡Ya veo...! Bien, haré una docena más. ¡Estaré toda la tarde haciendo galletas por lo visto!

—¡Gracias, mamá!

Joe corrió al garaje a sacar su auto y entonces recordó que no estaba allí...

—¡Oh mi Dios! ¡No tengo auto! Ian me trajo anoche, mi auto está en el estacionamiento del centro empresarial...

Justo en ese momento, como enviada del cielo, Sam le llamó. Joe contestó su teléfono y se alegró de su llamada.

—¿Cómo que vas a trabajar ahora? ¡Qué aburrido eres, Joe!

—Bueno de hecho estoy viendo cómo me voy...mi auto está en el trabajo.

—¡Te paso buscando entonces! ¿Puedo ir a tu sesión de fotos? ¡Es que me gustaría ver cómo es una sesión de fotos profesional! ¡Anda gordito lindo, di que sí!

—¡Claro! Es más, creo que me hará bien que me acompañes...

—¡Siiiiii! ¡Voy en un tris! Y saliendo de allí vamos a lo de mis zapatos...

—Sí, Sam...seguro.

Unos minutos después Sam llegó a buscar a nuestro gordito. Su auto era un bonito Volkswagen Gol del 2008, un regalo de un ex que la castaña aprovechaba. Mientras iban por el camino, Joe puso al día a Sam de los últimos sucesos con su ardiente "crush". Ella no podía creer lo que escuchaba, asi que emocionada, marcó el número de Danny.