—¡Jefe! ¿Jefe? ¡JEFE!
Joe estaba fuera de este sistema solar. Aún no asimilaba la posibilidad de que Ian estuviera realmente interesado en él. Vivi trataba de captar su atención desde el set; no le quedó más remedio que ir a hasta su puesto para enseñarle las tomas que hasta el momento había hecho del sexi modelo. Esta vez el set lucía como un salón de fiestas e Ian estaba con un traje de etiqueta que acentuaba su fase más varonil y seductora.
—¡¡¡JEFE!!!
—¡Ay! ¡Dios Santo! ¿Qué pasa, Vivi?
—¡Siento asustarlo pero es hora que regrese al planeta tierra! ¿Está usted bien? Hoy no parece estar aquí, jefe. ¿Algún problema?
—Eeehhh...lo siento, Vivi. Es que...tengo algunas preocupaciones, pero prestaré atención, disculpa.
—No se preocupe, jefe; puedo cubrirlo. Vamos muy bien hasta ahora, definitivamente Ian es un modelo de traje formal, son sus mejores fotos hasta el momento, ¿no le parece?
Joe observó las fotos desde el visor de la cámara de Vivi. Suspiró profundo al ver a ese hombre tan apuesto y viril en esas imágenes y sentía una extraña mezcla de emociones. Y al escuchar su voz cerca de su oído casi se cae del asiento:
—¿Qué opina de mis fotos, señor Smith?
—¡Ian! Eeeehh...mmmm....aaahhgg...eeehhh...mnnnn... ¡Están...bien! Buenas...si...eso.
Ian entonces decidió coquetear un poco con su tímido jefe, así que se arrimó a él y colocó su brazo encima del osito estrechándolo contra su cuerpo en una especie de "abrazo" muy disimulado. Joe casi ni podía respirar de los nervios, y hasta podía oler ese penetrante aroma a "macho alfa" que el sexi modelo emanaba a través de su fuerte colonia.
—¿Señor Smith? ¿Se siente usted bien? —Ian notó que Joe estaba completamente ruborizado a su lado y no podía ni hablar. Lo único que llegó a decir fue casi un grito de auxilio:
—¡¡¡Necesito aire!!!
Y así el osito decidió huir antes de morir allí junto al hombre de sus fantasías. Para sorpresa de todos abandonó el estudio. Vivi se cruzó de brazos y miró a Ian con picardía, ya era más que obvio, no sólo para ella sino para el resto del equipo que estos dos se traían algo.
—¡Eres muy travieso, Ian!
—¿Yo? ¿De qué hablas? —respondió el sexi modelo con una gran sonrisa.
—¡Le gustas, y tú lo sabes! Espero que ya te hayas divertido suficiente con él y lo dejes en paz. No lo digo sólo porque entorpeces nuestro trabajo, sino porqué él no se lo merece, el jefe es una muy buena persona.
—¡Vivi! ¡Por favor! ¡No me malinterpretes! No estoy jugando con él, en realidad me gusta...
—Sí... ¡Claaaaro! ¡Y yo soy Lady Gaga! —respondió Vivi con sobradísimo sarcasmo—¡Oye, Ian! Sé que eres el hijo de la "Jefa Suprema" y eres inmune a que te despidan, pero nosotros no, ni tampoco el señor Smith. Así que por favor, regresa a tu puesto, tenemos que completar las tomas de esta pauta hoy mismo.
—Lo haré, disculpa.
Ian regresó al set muy apesadumbrado y notó que en efecto tanto Vivi, como Hans y hasta el apático Fabré estaban algo molestos con él y comenzaron a tratarlo de forma muy seca. Se sintió muy mal por esto, era muy obvio que estos pensaban que se burlaba de Joe y se ganó asi su antipatía de forma automática.
Entretanto, Joe bajó al piso donde estaban las máquinas expendedoras de café. Compró un expresso y allí comenzó a beberlo intentando poner en orden sus pensamientos.
—¡Señor Smith! ¡Qué bueno que le encuentro! —La asistente de Charlotte Monroe le saludó. —La señora Monroe desea hablar con usted.
—¡Oh, no! ¿Ahora qué quiere?
—¿Me ayuda con los cafés?
La chica estaba algo enredada con tres "cups" de café que llevaba en las manos. Joe de forma muy caballerosa le ayudó a llevarlos a la lujosa oficina de su jefa. Al entrar, notó que Charlotte Monroe tenía compañía: Una joven muy hermosa y un caballero bastante serio.
—¡Smith! ¡Ya era hora que apareciera! Acérquese, necesito presentarle a estas personas: La señorita Isabella Vuoso y su agente el señor Martin Colin.
Joe les saludó con mucha educación. Entonces Charlotte se levantó de su asiento y se puso de pie junto al gordito.
—¿Y bien? ¿Qué le parece?
—No...entiendo...
—¡Smith! ¡La modelo! Ella será la compañera de Ian en la campaña.
—Pero... ¿Una mujer? ¡No digo que no sea muy bella! Pero la campaña no está concebida para tener una contrafigura femenina...
—¡Pues arréglelo! La señorita Vuoso y su agente ya tienen su contrato y mañana comenzará el Foto-show. Espero para esta misma semana que pueda incluirla dentro del material que ya tienen adelantado.