Ramé (libro 1)

CAP 12: NO TE METAS

CAP 12: “NO TE METAS”

Nadie ha venido a la habitación desde ayer, y empiezo a tener hambre. ¡Qué coño! ¡Tengo mucha hambre!

He intentado salir por la ventana, pero casi me mato al saltar porque me he estampado contra la barrera. Resultado de mi temeroso acto: una ceja partida y un corte en el hombro que amenaza con hacerme desfallecer.

También he probado de gritar, pero nadie parece escucharme. Me he quedado casi sin voz.

Empiezo a echar de menos la compañía de la gente. Aunque me caigan mal.

. . .

Ha anochecido y aún no aparece nadie por aquí. Sé que Dagan ya está en su habitación porque he oído el atronador portazo que siempre hace cuando llega después de todo un día de mortales y cansadas pruebas. Se me pasa por la cabeza preguntarle algo, pero dudo que me oiga. Tengo la vaga sospecha de que las protecciones que Riot ha puesto también tienen la “fantástica” capacidad de hacer que no se me oiga desde fuera.

–Aurish–me giro de golpe hacia la puerta. Ojalá traigan comida, por los dioses juro que la necesito como nunca–. Aurish, soy Esko. Sé que no puedo escucharte, deja que entre. Pero no me ataques ¿vale?

Me gustaría contestarle, pero no me oiría. El chasquido de la cerradura de la puerta antecede al crujido de esta al abrirse. Y, juro por mi vida que jamás he sentido tanta alegría de ver a alguien como ahora, porque en cuanto veo la bandeja rebosante de comida que lleva Esko me dan ganas de comérmelo a besos.

Veo que sonríe al verme, quizá por mi tonta cara de amor por la bandeja. Puedo ver y oler claramente los trozos de carne de oveja cocida con salsa de ortiga y paté de cerdo; el arroz frito con verduras; el pan caliente y el postre que hay al lado.

Me levanto a toda velocidad y le arrebato la bandeja de las manos. Su cara de miedo me da risa, pero no me paro ni un segundo, ni siquiera para reírme.

–¿Tienes hambre? –me dice con un tono de voz entre asustado y gracioso.

Le hinco el diente al pan para luego llevarme una cucharada de cocido de oveja a la boca. Por los dioses… ¡esto es espectacular!

–Riot no vendrá en unos días porque está de servicio. Y no, no en tu reino–aclara al ver cómo me quedo pálida–. Solo está en un puesto de vigilia cerca de las fronteras con tu reino, pero esta vez es porque ellos nos atacan.

Me atraganto con un trozo de carne y, tras toser como una desesperada, le miro completamente atónita.

–Imposible–declaro seriamente.

–Pero ¿qué dices? Los tuyos siempre están atacando a los nuestros. Quizá no os lo cuentan, pero, cariño, hay emboscadas también.

Joder. Esto no nos lo han contado nunca en clase. Ni siquiera mi madre me lo ha contado.

–No… No nos han dicho nada.

–Para que veas que graciosetes son los unkarianos. No te meto en el saco porque, por tu cara, sé que no estás de acuerdo con que se os oculte información ni con lo de que vosotros también hacéis emboscadas y ataques.

Sigo comiendo, escuchando con atención sus palabras. Si soy sincera, de todos los hombres que he conocido aquí, el que mejor me cae es Esko.

En cuanto parece estar seguro de que no voy a hacerle nada, se acerca hasta mí y se sienta de piernas cruzadas igual que yo delante de mí.

–Has intentado escapar, ¿no? –dice señalando el corte en mi hombro y luego el de la ceja.

–Un poco–levanta una ceja–. Bueno, quizá un poco bastante.

–Pues Umani no está. Tendrás que aguantarte y llevar vendas hasta que vuelvan todos de Nonama.

–¿Nonama es la base?

–Sí.

No decimos nada más hasta que termino de comer. Presiento que luego tanta comida me va a sentar mal, pero ¿a quién le importa mientras deje de tener hambre?

Oigo como Esko rebufa y carraspea.

–Em… Debes de aburrirte todo el día aquí, ¿no?

–Mucho.

–Ah, ya. Te… ¿Te gusta leer?

–Es uno de los mayores placeres de mi existencia.

–Pues tenemos una biblioteca enorme. Tenemos los archivos, que son privados, y luego tenemos la biblioteca. Hay de todo. ¿Quieres que te traiga algo?

Me quedo callada. Lo tengo. Ya está. A partir de aquí puedo sacar una cantidad indecente de información; pero he de hacerlo bien o acabará pillando cual es mi objetivo.

Lo primero que quiero son diccionarios de nayolense antiguo. Necesito entender a Riot y he de traducir todo lo que me ha dicho de momento.

–Si pudieras traerme un diccionario de nayolense antiguo y una libreta… Es que en Unkari yo siempre estaba aprendiendo idiomas. Aprendí todas las lenguas antiguas de mi reino y la última lengua que estaba estudiando fue el nayolense antiguo.

–Joder, así que eres una empollona.

–Algo así, sí.

–Bueno, si eso es lo que te gusta… La biblioteca abre por la tarde, así que te traeré los libros mañana al anochecer, junto con la cena.

–No hay prisa. Gracias, Esko. Eres una buena persona.

Veo como se sonroja y hace una tímida sonrisa.

–Yo… Bueno, me tengo que ir porque he quedado con Lanah.

–Que lo paséis bien, Esko.

–Ah… Gracias, Aurish. Tú también eres… una buena persona.

Sonrío ante sus palabras y asiento con la cabeza. Me parece bonito que él también lo reconozca.

–Venga, vete. No vayas a llegar tarde a tu cita.

Él suelta una carcajada y se va a toda prisa por la puerta tras coger mi vacía bandeja de comida.

Me tumbo en la cama boca arriba y suspiro sonoramente. Estoy muy orgullosa de mí y de mi gran actuación con lo de los libros.

Oigo como llaman apresuradamente a la puerta y me levanto un poco de la cama. Será Esko. Quizá viene a decirme algo, o quizá se ha dejado alguna cosa.

La puerta se abre y aparece corriendo Esko con cara de preocupación.

–¡Ven corre, joder!

–¿Qué pa…?

–¡Calíope! ¡Que viene Calíope, coño!

Se me hiela la sangre de golpe y una presión mortal ataca mi pecho. La respiración se me torna imposible y mi mente se congela.

–Aurish, mírame–me dice con voz queda mientras me agarra por los hombros. Yo simplemente miro al infinito sin fijarme en nada claro–. Aurish, tenemos que salir de aquí. Te llevaré con los chicos. Es-Están en una sala alejada de aquí. En unos pasillos que no conoces. No tengo nada con que atarte, por favor, no te aproveches e intentes huir.



#3398 en Novela romántica
#773 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, romace, spicy

Editado: 11.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.