Capítulo 2

—No tengas miedo, será muy rápida. Así podre completar todo y volver a vivir sin ataduras—dijo la mujer mientras se acercaba poco a poco hacia él.

—¡Está loca! ¿Que misión? Matar a una persona no es más que un...

—¿Matarte? Hahaha.

—¿Te hace gracia? Hay que joderse, como está de loca la gente hoy día .

—¿Por qué te mataría? Ah por dios joven. Lo que voy a hacerte es un favor, ya me lo agradecerás cuando te des cuenta de este gran favor .

—¿Estas enferma? La muerte no es ningún favor.

—No tengo tiempo, así que no te resistas.

Ray no pensaba quedarse ahí parado, se giro y salió corriendo en dirección hacia la puerta principal. Intentó abrirla pero le era imposible, maldijo en bajo y cuando quiso girarse para ir a otro lado, se encontró cara a cara con la mujer. Se asustó tanto que no pudo evitar gritar, solo se quedó mirándola y esperando que esta lo apuñalara. Héctor sacó su teléfono para hablar con esté , pero la llamada se había cortado y sin pensarlo marco a la policía.

—¡Les estoy diciendo que lo va a matar, dense prisa! —grito fuera de si,  al rato se quedó callado al ver a su amigo y a la mujer agarrando un cuchillo, colgó la llamada y golpeó la ventana — ¡Llame a la poli, si le haces algo estas acabada!.

—Joder Héctor eso no ayuda...

La mujer solo se limito a sonreír antes de levantar el cuchillo, Ray cerró los ojos asustado, mientras oía los gritos de su amigo fuera, lo único que esperaba era que todo eso acabará. Al ver que eso no pasaba abrió poco a poco sus ojos y de quedo atónito al ver lo que había echo esta.

—¡¿Estas loca?! —gritoseñalando su mano herida.

—¿Creíste qué te mataría? Mi misión no es esa, si no llevar al que primero venga a hacerme preguntas sobre mi. Nadie antes se había atrevido a hacerlo. Pero...aquí estas.

—Yo vine en su lugar...¿De qué demonios va toda esta mierda? ¿Está diciendo que también la iba a matar? ¡Usted está loca! .

—Bien viaje cielo, espero que esta vez puedas elegir bien tu camino...y de los que te rodean...si es que en el camino no te pierdes a ti mismo... —dijo la mujer antes de colocar su mano llena de sangre encima de la mano de él.

Ray solo se limitó a reír sin poderse creer que esa mujer estaba de verdad loca, pero depronto algo empezó a pasarle, su pulso se aceleró sin mas. Tocó su frente sintiendo el sudor frío que de la nada había aparecido, miró a la mujer sintiéndose que estaba apuntó de perder el sentido.

—¿Que me has echo? Que me...

—Buen viaje mi pequeño Moray...

Eso fue lo último que oyó seguidos de los gritos de su amigo, antes de que todo se viviera oscuro y se dejara llevar por toda  esa oscuridad que lo empezó a envolver. Poco a poco esa oscuridad desaparecío ante sus ojos, se incorporó poco a poco mientras se llevaba la mano a la cabeza.

—Ah...¿Dónde demonios estoy? ¿Estoy  muerto? —se preguntó mientras intentaba levantarse, pero volvió a sentarse al sentír que todo le daba vueltas—. Joder...como si me hubieran dado una paliza.

Con toda la fuerza que tenía se puso de pie como podía, miró a su alrededor y al verse entre esas rocas no pudo echarse a reír, no tenía ni la remota idea de cómo había acabado ahí si hace solo un momento estaba en la casa de esa malvada mujer. Camino por unos minutos y al llegar a un acantilado se paro cansado, no había nada de nada por los alrededores, ni casas ni gente ¿entonces ese era el camino hacia el cielo? ¿Estaba muerto?.

—¡Joder! —grito frustrado.

—¡Te dije que debemos matarlo!—Sono la voz de un hombre gritando cerca

Ray al oír eso se escondió y miro lo que pasaba, ahora si que estaba claro, eso no era para nada el cielo, más bien  esos tres hombres que tenían al hombre en el suelo lo querían matar. Noto como uno sacan su espada y la ponía en el cuello del joven.

—¿Que le pasa a la gente con los cuchillos? ¿Es una nueva tendencia o que? Hay que joderse macho—se acercó un poco para poder oír bien y no entendió una mierda de lo que decían.

—Si sale vivo de esta nos matara a todos ¿no sabes quien es? —dijo el mas mayor.

—Pero tenemos que hacerle pagar por lo de...

El hombre golpeó al más joven y lo pateó varias veces.

—¡Callate bastardo! ¿Venganza? Lo que yo quiero es sacarle las tripas y no necesito de vosotros.

—Jefe...

—¡Largo de aquí! Regresad y proteged a los demás, yo me encargo— al ver que estos no se movían volvió a gritas para que estos salieran corriendo.

Después volvió su atención al hombre que tenía a sus pies inconsciente, lo pateó con fuerza y se inclino sujetandolo del cabello para que lo mirara, el hombre abrió sus ojos y sonrió a su atacante.

—¿Me vas a matar? No eres digno de tocarme, un cobarde y...

No pudo seguir ya que este lo volvió a paratear de nuevo con más fuerza haciendo que este se retorciera de dolor.

—¡Me vengare de ti de la peor forma! Haré que sufras como sufrió mi hija y...

—Yo...no la mate...ella solo se...

—¡Callate bastardo! ¿Crees que no se su amor por ti? Todo tu clan debe morir ¡yo mismo los mataré uno a uno! —le prometió mientras le golpeaba una y otra vez.

—Si los tocas te matare... —dijo sonriendo mientras se levantaba.

—Todo tu clan esta podrido, ya no teneis a nadie a vuestro lado. Cualquier día os pueden hacer desaparecer y cuando llegue ese día...os aniquilare a todos los MacAlister.

Ray no entendió ni una mierda de lo que había dicho esos dos, lo único que pudo captar de todo eso, era que esos dos se odiaban a muerte y que más le valía salir de ahí si no quería morir igual que  ese joven. Pero al ver cómo lo golpeaba a este no pudo sentir pena, vio cómo el joven levantaba la mirada sonriendo lo que hizo que su corazón latiera deprisa al ver que todavía con todo eso podía este sonreír con facilidad. Sus miradas se cruzaron y Ray se tapó la boca maldiciendo, creía que este lo señalaria para pedir ayuda. Pero el simplemente le sonrio y eso le sentó como la mierda misma.