Capítulo 8

Ray abrio poco  a poco los ojos, se tapó la cara al sentir todo el sol y maldijo en bajo al recordar lo que había pasado. Se levantó despacio y vistiendose con algunas prendas que le habían dejado, después de terminar se dirigió hacia el salon, no había nadie y eso le pareció extraño. Salió fuera y pudo ver a Caillen entrenando con sus hombres, no supo el por qué pero simplemente sonrió al ver esa escena, pero rápidamente dejó de hacerlo al ver que este lo había visto, quiso dar media vuelta y entrar. Pero ya no podía al ver qur este estaba casi enfrente de él.

—¿Tanto miedo sentiste que perdiste el conocimiento?.

—Qué gracioso...

—Cuida tus palabras...

—Solo perdí demasiada fuerza ayer, no te creas tanto.

—Ya te dije que cuid...

—¿Que están haciendo? —pregunto interrumpiendolo, mientras señalaba a los hombres que luchaban entre si.

—se están preparando para cualquier batalla o invasión hacia el castillo.

—¿Enserio? Eso tiene que ser muy cool.

—¿Como? —Caillen no sabía que idioma usaba algunas veces, ya que este no lograba enterderlo.

—Nada, sólo dije que es algo muy bueno y emocionante.

—¿Donde aprendiste a luchar?.

—Mi maestro me enseñó.

—¿Quien es? Quizas lo conozca...

—Creeme es imposible que lo conozcas.

—¿Porque...?

—¡¡Duff enséñame también eso!! —grito corriendo hacia el sin prestar atención a lo que decía Caillen.

—Ese maldito mocoso...

—¡Hermano el desayuno está listo! —grito la joven desde la puerta.

—Jope yo quería aprender a usar la espada.

—¿Quieres morir?.

—Callate, desde luego no moriré antes que tu —dijo antes de echar a correr hacia dentro, dejando tanto a los hombres de este como el parados en su lugar.

—jefe esto el no...

—Algún día lo mataré yo mismo...—maldijo en voz alta.

—Creo que el jefe está enojado por que Ray no le teme y...

—¿Enserio todd? No me había dado cuenta de eso. Gracias por informarme —dijo Duff dándole un empujon para después seguir a su jefe.

—¡No dije nada malo por que te pones así! —exclamó este llendo detrás de él.

Raye sentó en la mesa sin esperar a Caillen, sin mas empezó a comer y noto como la joven sonreía viendo como comía este.

—¿Que te hace gracia?.

—Siempre esperamos a que mi hermano se siente primero y...

—Joder ¿también se cree rey ese sicopata? Hay que ver como esta uno de loco y...

—¡Silencio! No te lo volveré a repetir Ray...no vuelvas a hacer nada que me falte el respeto ante mis hombres ni nadie ¿te queda claro? —le amenazó mientras se acercaba hacia el.

—¿Has terminado? Entonces siéntate y déjame terminar que me muero de hambre.

Lasi estaba incrédula ante lo que venían sus ojos y los dos hombres que habían entrado también, sabían que nadie hablaba ni podía hablar así con él. Caillen lo cogi del cuello y se acercó tanto a él para decirle algo al oído.

—Maldito...juro que te mataré—dijo alzando su mano en alto con intención de golpearlo.

—¿que demonios pasa aquí? —dijo una voz desde la puerta.

Lasi se levantó feliz al ver de quien se trataba y se echo a sus brazos riendo.

—Me alegra que volvieras hermano.

Ray noto como la mano de caillen se aparto de él poco a poco, este se arreglo la ropa para poder mirar al hombre que estaba ahí parado  y sonrió saludando.

—¿Y tu quien demonios e...?.

—Que modales tambien, hermanos tenían que ser y se ve.

—Cuida tus palabras Ray, no hables por...

—Perdon su majestad, desde ahora cuidare mis palabras y también las medire a su gusto.

—Ahora te hablan así? —pregunto su hermano atónito por lo que veía, jamás nadie se había atrevido a hablarle a si, ni siquiera el.

—Ray... —caillen lo sujeto con tanta fuerza del brazo, que este no pudo evitar gritar de dolor. Su hermano sonrio al ver que eso sí que era normal para el, nunca había dejado que nadie le hablara así. Ayudó al joven apartando la mano de este de su brazo, nessa golpeó el brazo de su hermano enojada mientras intentaba mirar el brazo dolido de Ray.

—¡No debes tratarlo así!

—Creo que no soy bienvenido aquí...ire a mi cuarto —dijo Ray saliendo sin mirar a nadie.

—¿Viste lo que paso? No debiste...

—No te metas en esto nessa, ya le advertí que no me hablara de esa forma. Bienvenido logan—dijo antes de salir.

Al llegar a su despacho se encontró a todd.

—¿que pasa?

—El clan Macleod envió a uno de sus hombres.

—Malditos, les dije que si los veía los ma...

—Viene en son de paz jefe, solo quieres hablar.

Caillen se quedó pensando por un momento, para después asentir con la cabeza entrando a su despacho. Al momento vio a todd volver con el hombre.

—¿Acaso no sabes qué tierras estas pisando? —lo amenazó acercándose a él sin rodeas.

—Lo sé perfectamente...si no vuelvo sano y salvo...creo que ya sabes lo que pasará —le respondio el hombre sonriendo.

—Maldito ¿que quiere tu jefe?.

—Al joven—respondió sin rodeos.

—¿Por qué lo quiere?.

—Es su hijo. El joven Moray debe volver a su clan.

Caillen estalló en risa al oír las tonterías que decía el hombre, para después mirarlo con frialdad.

—¿Hijo? No es Moray, se llama Ray. El está bajo mi protección y creo que sabes muy bien que si alguien llama a mi puerta por ayuda...no le digo que no.

—¿Estas diciendo que el joven Moray vino aquí pidiendo ayuda?

—Ray no es un Macleod...ni jamás lo será—respondio rotundamente.

—Si clan no es este, además ¿no que odiabas a ese clan ¿ahora quieres ayudar al hijo de tu enemigo —dijo Logan desde la puerta.

—No te metas en esto...

—Creo que tu hermano tiene razón por esta vez.

—El no es Moray ¿por qué el diría que es Ray? Que hijo negaría a su padre y a su clan?.

—¿No pensaste que pudo haber tenido un accidente? ¿Donde encontraste al joven.

Caillen miró a su hermano sin saber que responder, recordó su primer rencuentro y también recordó que el joven se había echo daño. Maldijo en voz baja cuando todo tipo de pensamientos pasó por su mente.