Capítulo 9

—Joven Moray...

Ray se quedó pensativo, no se podía creer lo que su mente le estaba diciendo en ese momento. Si de verdad era real, entonces todo eso era una mierda ¿de verdad era Moray? Mejor dicho ¿estaba realmente dentro del cuerpo de ese tal Moray? Negó con la cabeza dando vueltas ante la mirada de estos. Solo eso tenía lógica, ya que ese recuerdo de hace poco no era suyo, quizás era el de ese tal Moray. Grito maldiciendo, tenía que solucionar todo eso y lo más importante tenía que volver a su yo real y a su siglo original.

-¿Angus? -pregunto acercándose al hombre, esperaba estar equivocado. Ese nombre es que el joven dijo al que lo entrenaba y se parecía a él.

Sonrió cuando este lo llamó y sin mas lo abrazo con fuerza, Ray no supo cómo reaccionar, sólo se quedó parado sin decir nada.

-¡El jefe se alegrará de saber que te acordaste! Pensé que te habías partido la cabeza joven amo.

-La verdad no sé nada...solo...-Ray se llegó la mano a la cabeza maldición.

-No te fuerces joven amo, lo importante es que te acordaste al menos de mi. Todo recuerdo volverá con el tiempo.

-Ves hermano, creo que ahora ya está todo resuelto ante tus ojos -dijo Logan señalando a Ray.

-Llevatelo de aquí, os quiero fuera de mis tierras -soltó sin mas.

Ray se acercó a él, pero este se alejo mirándolo con frialdad.

-kai, no te intente engañar en...

-No me llames así, te dejaré ir por hoy, pero si te vuelvo a ver de nuevo...sera como enemigos -dijo para después darle la espalda.

-Vamos joven amo, no es bueno quedarse aquí.

Ray asintió siguiendo al hombre, pero se paro en la puerta y se giro mirando a caillen que todavía seguir de espaldas.

-Recuerda que yo no te menti, de verdad no sabía quién era...ni tampoco lo se todavía... -dijo antes de salir.

Logan puso su mano encima del hombro de este, caillen lo aparto sentándose.

-¿De verdad lo dejaras ir sin mas? Pensé que lo harías sufrir.

-No miente.

-¿Que no miente? No viste que...

-El de verdad no sabe quien es, por eso lo deje ir sin mas. El golpeó a su padre para salvarme...

-¿Golpeó a Gregor Macleod? Eso sí que es tener valor -dijo sin dejar de reír.

-Por hoy lo dejaré ir.

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Ray dudo al encontrarse frente al castillo del caln Macleod.

-No temas joven, vamos.

Lo siguió hasta llegar al gran salón. Se paro detrás del hombre al ver aGregor

-¿Acaso temes a tu padre?

-No se que pasa, todo esto...

-Jefe, todo lo que dije es cierto. El joven amo al parecer sufrió un fuerte golpe y no recuerda bien las cosas -se apresuró a devir a su favor.

-Que alguien le enseñe sus aposentos, después hablaremos bien. Ahora tengo asuntos más importantes que atender -dijo antes de salir.

-Joder, menudas palabras. Nunca las oí más bonitas.

-Joven amo, el señor solo está...

-Dejalo Angus, la verdad ya nada me importa. Solo quiero descansar y después ver como salgo de todo esto.

El hombre le pidió que le siguiera y le enseñó sus aposentos, Ray cerró la puerta y se tumbo en la amplia cama. Se quedó así con los ojos cerrados y las dos manos sobre su pecho por un buen rato, cuando por fin el sueño vino a él, alguien llamó a la puerta. Se levantó casi sin ganas y abrió la puerta. Se encontró a una joven algo mayor con la cabeza agachada.

-¿Te voy a golpear o algo?.

-¿Cómo? No joven amo, solo que...

-No vuelvas a hacer eso sí quieres que nos llevemos bien. No es que sea un rey por el amor de dios-dijo dándose la vuelta para coger su botas-.¿Que querías?.

-El Señor pidió que lo llamara para cenar.

-Ah, vamos. La verdad me muero de hambre.

Al bajar se sentó en la mesa, espero un rato y al ver que estos comenzaron a comer, el también lo hizo. Depronto sintió la mirada deeste sobre el.

-¿Que paso mientras estabas ahí? -la pregunta sonó tan depronto que no supo que decir.

-Si esperas que te digas algo para aniquilar o matarlos...dejame decirte que ni loco.

-¿Acaso prefieres al enemigo que a tu propio clan?.

-Lo que no quiero es cargar con la culpa de haber matado a alguien.

-Como Macleod debes saber donde está tu lugar.

-Mire señor, se perfectamente donde está mi lugar...

-¡Maldito mocoso! ¿Como te atreves a hablarle así a tu padre? -grito golpeando la mesa, haciendo que Ray se asustara.

-¿Acaso usted es siempre así de violento? Mire no se como era tu...nose como eran las cosas antes, pero lo que si se es que a nadie le gusta que le hablen así. Con permiso, creo que ya comi bastante -Se disculpo levantándose y saliendo, cuando estaba subiendo las escaleras, pido por colo este gritaba sin parar.

-Mi señor, el joven amo solo esta...

-¡Silencio! Mañana lo enviaré a la batalla entre el clan Magregor,¡ así aprenderá lo que es ser un hombre y no estar siempre detrás de nadie!.

-Pero lo señor, el joven todavía no sabe bien sobre la lucha y podría...

-Tiene que demostrar a los otros clanes que es un Macleod. Nosotros ganaremos esta batalla de clanes.

Angus se dirigió al cuarto del joven amo, pero pensándolo bien prefirió dejarlo descansar y hablar con él mañana. Ray se echo en la cama y se durmió sin mas. Al día siguiente al bajar para desayunar no se encontró anadie en la mesa, mientras estaba tomándose una taza de leche, vio a la del otro día joven entrar.

-¿Donde están todos?.

-El señor tiene una reunión de clanes, Angus esta fuera entrenando y su hermano no a vuelto todavía de su partida para elegir esposa-termino diciendo la joven.

-¿Buscando esposa? -Ray no pudo echarse a reír, eso sí que era algo nuevo y gracioso de oír.

-¿Dije algo malo?.

-No, la verdad me hiciste reír y eso es bueno.

Angus entro dejando su espada a un lado y miro al joven que no dejaba de reír. No quería que se sintiera mal con lo que lo diría, ya que sabía que el joven odiaba algo llamado guerra o pelear. Pero no tenía elección.