Realeza Atlante: Prenumfa

Capítulo 12: Lus Dreihz

—Espero que no te estés comportando como un idiota—le mencionó Adira desde el otro lado de la pantalla.

—Nunca prometí nada—respondió con un deje de gracia, a pesar de eso Adira notó el desánimo en su tono sin necesidad de su poder.

—¿Cómo te sientes? —ella sabía su situación y lamentaba tener que hacerlo pasar por esas circunstancias.

—Pregúntale qué descubrió—interrumpió Roan con impaciencia.

—Tendrás tu turno, este es el mío—contestó Adira dirigiéndole una mirada.

A Atlas no le caía bien Roan, aún sin conocerlo en persona, se había dado cuenta de la impulsividad que lo acompañaba además de su seriedad y clara actitud solitaria. Aunque de eso último no tenía muy claro los motivos.

Podría ser por el interés que muchos presentan hacia los privilegios que pueden darles los prenum’s y prinum’s (príncipes y princesas) al ser sus “amigos”. Razón por la que Adira actuaba así también. Incluso él en el mundo humano prefería estar solo, que ser “popular”; como muchas veces pudo, gracias a su físico, posteriormente recibió un apodo ridículo.

El no conocerlo mejor le dejaba muchas posibilidades en las que pensar. Pero ese no era el momento.

—Descubrí cosas de mi pasado—contestó—. Luego te cuento. Ahora dime si puedo romper estás cosas—Cambió de tema y se dirigió a los grandes domos de la sala donde estaba.

Adira los apreció notando inmediatamente que eran campos de fuerza, aunque no podría asegurar que los producía.

Roan y Harper también contemplaron los artefactos.

—Yo estuve en uno de esos. Es otra larga historia. Creo que dentro hay ilusiones mostrando una realidad falsa.

—¿Los has visto antes, Adira? —escuchó a Blue preguntar.

—No, no había visto algo así, pero por el campo e ilusiones es Artense, eso es seguro—. ¿Ustedes lo conocen? —se dirigió a sus acompañantes mirándolos uno por uno.

—No—habló Roan y agregó—. Aunque supongo que ya tendrás una idea de qué hacer con ellos.

—Empiezas a conocerme, Ónix—le mencionó y luego se dirigió a Atlas y Blue—. Solo usa una bubul quit (burbuja eléctrica) para destruirlo.                     

—No sé por qué no lo había pensado—Los tres presentes miraron con confusión a Atlas y Adira.

—¿Se puede destruir un campo de fuerza? —cuestionó Harper con curiosidad y asomándose en la pantalla. Era la primera vez que Roan, Blue y ella oían algo así, los campos de fuerza no se destruyen hasta donde sabían.

—Lo descubrimos hace unos meses. Según mi teoría los campos de fuerza al estar hechos a base de proyección de materia extraterrestre, así como las ilusiones, se pueden anular con una bubul quit que lleva aún más componentes y materia más reciente—explicó y luego agregó—. Claro que es solo una suposición y habrá que hacer muchos estudios para saber por qué pasa.

—Bien, entonces haremos eso ¿Alguna novedad allí? —indagó Blue.

—Tu… —comenzó a decir Harper.

—Nada—interrumpió Adira.

—¿Cómo que nada? —cuestionó Atlas frunciendo el ceño. No le gustaba que le ocultaran cosas.

—¡Ya vienen! —una sexta voz interrumpió el ambiente desde el lado de Blue y Atlas.

—¿Quiénes? —cuestionó Adira.

—Hablaremos luego—aseguró Blue al ver que Atlas se apartaba de la cámara.

Adira asintió antes de que Blue cortara la llamada.

—¿Por qué no le dejaste que le dijera de su hermana? —preguntó Harper.

—Es un asunto de ellos—contestó con simpleza—. Además, lo necesitamos concentrado.

(…)

Atlas se acercó para ver más de cerca lo que Lance señalaba en su bizo.

¿Cómo es que ese lugar tenía cámaras?

Lance se conectó a ellas minutos atrás, ahora gracias a eso sabía que al menos siete guardias estaban a una distancia de ellos.

Tardarían en llegar, pero llegarían.

—Hay que sacarlos de allí y largarnos de aquí—ordenó Atlas preparándose a la vez que añadió—. Prepárense para recibirlos con treih, no sabemos si están dentro de una burbuja de aire.

Blue obedeció repartiendo el líquido en cuatro dosis y les dio una a cada uno, mientras ella se quedó con dos.

—¿Los inyectaremos? —indagó Lance al ver la jeringa que Blue le dio.

—No querrán beberlo, somos extraños. Pónganselos en el comienzo del brazo—respondió Blue.

Atlas colocó la jeringa en el bolsillo de su traje. Posteriormente se acerco a los domos, colocándose en medio de ambos. Concentró su mente en lo que debía hacer, con los ojos cerrados ordenó a su cuerpo a usar su poder amarillo.

El pez tatuado de alguna manera que naturalmente era de cinco colores se torno amarillo y alargó sus aletas por sus dos brazos concentrando en poder en sus manos done poco a poco comenzó a formarse una burbuja con una gran carga de electricidad. Con un buen tamaño la dejó ir hacia uno de los domos y se apresuró a repetir el proceso.

Cuando impactó contra el material transfirió su energía al aparato y este estalló provocando que una alarma se activara, cuando se anuló el otro domo el acto se repitió.

Dreihna Bahrer, Dreih volcan (Reina Mariposa, Rey Volcán)—dijo Blue apenas los vio, se apresuró a inyectarles el treih cuando notó como luchaban por obtener aire.

¿Dónde estaba el Rey de Artenis? Él estaba aquí para rescatarlo a él.

Se acercó al rey de Volcalium y notó que llevaba el broche de Artenis, por eso terminaron ahí.

Eso suponía otra búsqueda, sin pistas. Pero haría su laguna mental luego.

Y es que Lance llamó su atención. Estaba manipulando los aparatos para apagar las alarmas.

Ató cabos.

No estaba seguro, pero Lance no era imprescindible.

Apenas apagó las alarmas lo envió a vigilar el pasillo.

—Blue—llamó y la arrastró por el brazo a una esquina de la sala. —. Creo que Lance no está con nosotros.

—¿Qué? No, él es mi amigo… no haría eso.



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Editado: 15.09.2020

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