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Volteé para encontrarme con el chico que había observado en el almuerzo, tenía una mano en su bolsillo delantero y la otra sobre la correa de su mochila, asentí ante su pregunta y el camino hasta llegar a mi lado.

- ¿A dónde tienes que ir? -. le di la dirección de casa, mientras el demostraba una sonrisa-. Es la calle donde vivo, ¿caminamos juntos? -. volví asentir con sorpresa mientras caminaba a lado del pude ver varios pines en su mochila.

- ¿Te gusta el rock?

- ¿Es por la ropa? -. pregunto mientras tomaba su chaqueta de cuero

-Más bien por los pines en tu mochila-. sonreí.

-Si, me gusta, es una música que encontré y logro entender perfectamente como me siento-. hablo-. ¿A ti también?

-He escuchado algunas bandas por mi papá, desde que soy pequeña las pone a todo volumen-. reímos-. Es fanático de Nirvana y The Doors, aunque hubo un tiempo en el que vicio a mi madre con Guns´ Roses.

-Tienen buenas canciones

-Si, la verdad es que si-. Quedamos en un silencio mientras nos acercábamos a la calle.

-Y bien, ¿Hace cuánto te mudaste a Westerbush?

-Hace unas semanas, a mi padre le ofrecieron empleo aquí y necesitábamos nuevos aires, así que en cuanto se presentó la oportunidad, él la tomó y ahora estamos aquí-. Mencione extendiendo mis brazos al frente a lo que él sonrió.

-Bueno, cuando quieras conocer la ciudad y los buenos lugares, solo toca la puerta de la derecha, ahí vivo yo. -señaló la casa donde hace unos días había visto a la señora regando sus plantas.

-Gracias, lo tendré en cuenta y también gracias por ayudarme a llegar.

-Cuando quieras…

-Ailen, mi nombre es Ailen.

-Soy Andrew, pero me dicen Andy.

Sonreí en forma de despedida y camine a la puerta de mi casa, Andy ya estaba entrando a la suya cuando volteé a ver, al momento que entre a casa pude ver que no se encontraba nadie, mi tía trabaja dando clases en una primaria y mi tío trabaja en su empresa, es extraño que sea rico y aun así no compre una casa propia.

Subí a mi habitación dejando mi mochila al lado de la cama mientras le aviso a mi padre que he llegado a casa, me dejo caer a la cama de espaldas observando la pequeña lampara que colgaba encima de esta.

-Vaya-. Brinque de la cama haciéndome caer al piso al escuchar una voz por la ventana-. ¿Estas bien? -. asentí mientras me levantaba-. Al parecer también somos vecinos de ventana. Mi madre me había dicho que teníamos nuevos vecinos, no pensé que series tú.

- ¿Esa es una sábana de Batman? -. pregunte con mi mano sobre la cabeza. El volteo a mirar su cama mientras agachaba la cabeza con una sonrisa.

-Si bueno, tenía muchas cosas de Batman en mi cuarto. ¿Tú que tienes en tu habitación?

Antes de que pudiera responder su pregunta camino dentro de su cuarto justo antes de saltar a mi ventana, cayendo junto encima de mí.

-Hola

-Hola… Te podrías quitar de encima-. hablé mientras lo empujaba para poder levantarme.

-Si claro.

Andy se quitó de encima mío y me ayudo a levantarme, pude observar que no se ha cambiado y bueno, tampoco yo. Observo mi habitación aun vacía mientras caminaba a la pequeña estantería pegada a la pared que está arriba de mi escritorio. Casi no había nada allí, solo pequeños retratos y un par de libros que mamá me había dado. Tomo el cuadro entre sus manos, intente quitárselo ya que era una foto de mi mamá y yo en una feria de libros.

-Oye, ella es Amelia, la escritora de Fallen Angels.

- ¿Tú lees?

-Me ofende la pregunta-. volteo para verme-. Pero si, leo, mi madre me había castigado y me lanzo un libro a la cama, la portada me llamo la atención y me dio curiosidad, que termine leyéndolo.

Continúo mirando la fotografía antes de dejarla de nuevo en su lugar, frunció el ceño al ver algo escondido entre los libros que había allí, quise evitar que viera lo que tenía allí, pero me fue imposible ya que tenía en su mano el disco.

- ¿Así que vicio a tu madre?

-De acuerdo, puede que también haya influido demasiado en mi-. Afirme.

-Tu habitación esta…

-Vacía-. lo interrumpí.

-Iba a decir linda, pero si también eso.

Ambos reímos, me senté en la cama mientras él hace lo mismo.

-Sabes…

-Oye…-. reímos al hablar los dos al mismo tiempo.

-Habla tu.

- ¿Has escuchado de Nighthare?

Lo mire confundida mientras el me mostraba una sonrisa, antes de que pueda preguntarle tomó mi mano jalando de ella hasta llegar a las escaleras de la casa, bajamos corriendo por ellas y abrió la puerta principal, lo mire confundida ya que no tengo ni idea de lo que está pasando, salimos de la casa en dirección a la suya, me dejo afuera de la casa cuando el entro a la cochera, saco un auto, era un Corvette de color rojo, lo mire sorprendida, hay pocos autos así, al menos casi no había visto en Mageton.