El alto rango se cruzaba por todo el salón , resplandecian medallas y uniformes impecables , la música llenaba el aire , y las conversaciones de alianzas y estrategias lo acompañaban , los muros decorados de banderas y símbolos del régimen se reflejaban en cada copa de cristal .
La fiesta de la corona , el evento más esperado por parte de la elite del gobierno , donde oficiales y algunos nobles daban la cara al poder absoluto , no era fiesta común , era un recordatorio “El poder es del Estado, y el Estado es eterno ”y como cada año me encontraba allí siendo consciente de que mi presencia daba de qué hablar , cada conversación era cautelosa y giraban alrededor de la política que tomaban a puerta cerrada , sus gestos ,palabras eran elegidos minuciosamente , eran conscientes de que el vino no era para brindar , estaba destinado para saber cuánta lealtad le das al régimen .
—¡Esto es inaudito! no estoy de acuerdo con su decisión —gritó mi tío Aron mientras golpeaba la mesa con fuerza.
—Coronel Kessler, entiendo que esté molesto, pero su sobrina no es estable. Su evaluación médica y psicológica indican que continuar en el servicio podría ponerla en riesgo, a ella misma y a los demás —mencionó la doctora Akari, con tono profesional.
— ¿En riesgo ? ¿eso dicen sus malditos papeles ? — dice mi tío , desbordado por la frustración.
—¡Calmemonos todos! —intervino el general Nevan, con una voz que no admitía discusión. Luego, mirándome directamente, sentenció —La capitana Kessler representa una amenaza. Su historial reciente y su comportamiento volátil son pruebas de que ya no es apta para seguir en las filas.
—Estoy de acuerdo —añadió el sargento Zakiel, con una mirada acusadora—. Además, hay indicios de que podría estar en contra del régimen.
—¿De qué está hablando? La está acusando injustamente —replicó mi tío Aron, intentando defenderme.
Pero todo lo que decían era cierto.
—Coronel, no estamos acusandola. Sin embargo, sus compañeros han reportado que evita ciertos protocolos y ha expresado ideas que no están alineadas con nuestras políticas. — La doctora Akari, como siempre, parecía tener respuestas para todo.
—¿Desde cuándo pensar es un crimen? —cuestionó mi tío, su voz cargada de irritación—. Ella jamás estaría en contra del régimen.
—Coronel esto no es personal , la conclusión es clara la Capitana Kessler no está en condiciones de continuar , su presencia podría fomentar divisiones internas, y eso no podemos permitírselo. —sentenció la maldita doctora Akari .
—¡Ella no es una amenaza ni una enemiga! Solo necesita ayuda. Si le damos tiempo y espacio para recuperarse, volverá a ser la soldado ejemplar que todos conocemos. ¿Es mucho pedir? —la voz de mi tío comenzaba a quebrarse.
—Aquí no hay espacio para sentimentalismos, Coronel. Nuestras prioridades son tener un régimen más fuerte que nunca —exclamó la doctora, visiblemente irritada.
—Lo siento, Aron, pero mi decisión está tomada. Esto se hace por el bien de todos —concluyó el general Nevan.
Mientras me alejaba de la puerta, dejé de escuchar por un momento , era como si mi vida se hubiera detenido. Aún no podía creer la decisión final. No me hacía a la idea de lo que me esperaba. Sabía que, desde hacía un tiempo, no estaba bien, pero no podía aceptar que mi estado mental fuera mi condena.
Cuando la puerta se abrió, las personas que habían decidido mi destino salieron, evitándome la mirada , al entrar veo el rostro más vulnerable , ojos llorosos diciendo dos palabras “ Lo siento ” , y yo también había dejado en evidencia que no me sentía muy bien .
— Trate de convencerlos pero … — su voz apenas era un susurro .
— Lo sé , escuche todo . — Su sorpresa era breve . — ¿Qué pasará ahora que ya no seré capitana?.—pregunté, aunque temía la respuesta.
— Los persuadi a que te mandara lejos . — No parecía convencido de que esta fuera la mejor opción . — Erskine , Te irás mañana temprano .
Demasiado pronto para irme , si tan solo supieran que la amenaza está en otro lugar y no yo , no me dejarían partir en mi condición .
—Mientras estés allí , no hagas nada sospechoso , creen que estás en contra del régimen . — susurró, dejando en claro que no podía confiar en nadie.
— No creo que esté bien yo sola en un país que apenas conozco sin ti . —Aclare sabiendo que mis ataques eran muy regulares .
— Estarás bien, tengo un amigo que te cuidara , su nombre es Philip Thorne . — me aseguró, aunque su voz no transmitía demasiada confianza. — Debemos irnos , debes empacar .
El salón seguía lleno de rostros conocidos , ministros y generales que asistían como buitres a esta "celebración".
Pero solo uno destacó , más que los otros , el General Viktor Nevan , su sola presencia era respetada y “vanagloriada ” por la mayoría de los soldados , no es hombre que duda en aplicar la fuerza bruta si lo necesita , uniforme impecable , cada medalla , cada condecoración que solo me demostraron su lealtad al líder supremo .
Nuestros ojos se encontraron llenando el espacio de una tensión inexplicable , no era un insignificante cruce de miradas , era un enfrentamiento tácito , no era necesario medir palabras era muy clara nuestra posición el rodeado de nobles y militares creando una atmósfera de arrogancia y orgullo , que solo alimentan mis ganas de meterle un tiro entre las cejas .