HENRY
Estaba molesto era ya la quinta vez que desaparecen armas y nadie me da razón de ello , había mandado a todos mis oficiales a que investigaran , no era tonto sabia que alguien me estaba robando y mi paciencia ya era poca , no iba a tolerar a un imbecil y vil ladron dentro de mis tropas , esas armas estaban destinadas al regimen , tenemos un trato y tengo que cumplirlo .
—Majestad el Capitán Ian Miles .
—Que pase . — Digo con amargura
No quería verlo ni en pintura , creí que la última vez lo entendió , pero si está aquí debe haber descubierto algo , más vale que sea bueno , por que si no lo matare con mis propias manos .
—Majestad —Hace una reverencia
—Qué quieres . —digo brusco
— Magestad , temo decirle que alguien de adentro está manipulando los inventarios . — me entrega unos papeles con muchas pérdidas , como si las armas estuvieran pero al mismo tiempo no .
—Explícate — le exijo
—Son falsos , las armas que "faltan" supuestamente han aparecido en manos de bandidos y mercenarios.
— Tráeme al teniente a cargo .
Esto era increíble , corrupción bajo mi mandato , que sigue que me ponga a repartir rosas por las calles .
La puerta se abre , dejando ver a un joven uniformado —Majestad quería ve…
—¡¿Qué significa esto?! ¡ armas desaparecidas de los almacenes reales! — le lanzó en la cara papeles de mi mesa
— Debe haber un error... tal vez el conteo no se actualizó correctamente. — dice con voz nerviosa
Lo tomo por el cuello del uniforme — ¿Error? ¿También fue un "error" que un lote completo de rifles apareciera en manos de mercenarios en la frontera?
— Magestad no estoy seguro de cómo llegaron hasta ahí, pero… — tomo la botella de licor de mi mesa y se la lanza al rostro , pero es más rápido y logra esquivarla , haciéndose añicos .
—¡Llevenselo!— Grito
Uno de los guardias se hace presente y se lleva al teniente lejos de mi vista , segundos después me dirijo a mi habitación , necesitaba salir , despejarme de todos los imbéciles que trabajan para mi , estaba harto que mi propio reino me apuñalara por la espalda .
Necesitaba ayuda , una opinión diferente , tal vez un consejo de esos molestos que solía darme .
—Que el auto esté listo , partimos en 5 minutos . —me dirijo al guardia
— Si , Majestad .
Me terminé de alistar y subí al auto , deje que uno de los guardias me llevará , normalmente me gusta conducir pero hoy no estaba de ánimos y si tomaba el volante no me importaría arrollar a alguien .
—Adonde Magestad . — pregunta el guardia con la mirada al frente .
Dude un momento en si darle la sorpresa o avisarle que iba a su casa , no le gustaba que fuera y a mi me encantaba hacerlo enfadar .
—A la casa vingston .
Como siempre que venía , me recibía el jardín de tulipanes que cada vez era más grande .
—¿Qué haces aquí ? — me pregunta con el ceño fruncido
—Quería verte , y ver la razón por la que dejaste de trabajar para mi. — Mi sonrisa era cada vez más cínica .
— No , ya lo hablamos Henry .
— No me invites a pasar , que no te olvide que soy tu rey Frank . — Lo hago a un lado mientras me adentro en la casa .
— ¿Cómo está Olivia ?. — Preguntó con falsa preocupación
La verdad , esa mujer nunca me ha caido bien , es un demonio , no entiendo como Frank es su esposo , debe vivir en un infierno .
—¿Qué te pasa ? — pregunta con curiosidad
— Nada , que no puedo saber como esta el gran amor de tu vida . — Mi sarcasmo es evidente
—Henry mi esposa te odia .
—El sentimiento es mutuo . —le respondo con un toque de diversión .
—Ve al grano .
—Las armas destinadas al régimen están desapareciendo, y los rebeldes se están volviendo más fuertes cada vez que me roban . No sé cómo detenerlos. Además, Viktor Nevan me estresa con sus constantes llamadas.
Saben que algo está pasando en Erskine.
—Recupera las armas y mata a todo aquel que te estorbe . — Su mirada esta seria
—Eso hago pe…
—¡ Error! . No lo haces tú , lo hace uno de tus perros falderos .
Odio que tenga razón , no se porque vine si ya sabía lo que iba a decirme .
—¿A quien dejaste cargo de la investigación ?
—No te interesa . — Respondo con frialdad .
—Bien . Déjame darte un consejo: no mandes hacer el trabajo de quien no quiere ensuciarse las manos .
Él lo sabía , sabía que Ian Miles no me estaba contando toda la verdad , por eso su consejo , mis tropas trabajan con los rebeldes y que mejor para empezar que desde donde desaparecen .
El puerto de Kings había estado en mi lista de preocupaciones durante semanas, especialmente con la desaparición de armas destinadas al régimen , sólo había un lugar donde podrían estar “El oriente” .