CAPITULO 6

Desde que regresé de esa tienda mis nervios cada vez aumentaban más , sus ojos, oscuros y penetrantes, que parecían haber leído cada rincón de mi alma en solo unos segundos, su voz, fría y autoritaria, me hacía pensar en alguien acostumbrado a dar órdenes, alguien poderoso y valla que él lo era .

No me lo sacaba de la cabeza ¿Era el rey ? ¿Qué hacía allí ?

Me dejé caer en la cama , con la mirada pegada al techo , su porte, su forma de moverse… Todo apuntaba a que no era un hombre cualquiera, pero había algo más, algo que no terminaba de encajar.

Cerré los ojos, tratando de calmarme, pero la imagen de su mirada seguía allí, clavada en mi memoria.

Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos.

Me levanté con rapidez y caminé hacia la entrada de la casa , al abrirla, me encontré con un hombre alto, vestido con un uniforme militar impecable.

Su expresión era seria, casi intimidante.

—¿Audrey Kessler? —preguntó, aunque no parecía necesitar confirmación.

—Sí. ¿Quién lo pregunta? —respondí, cruzándome de brazos.

—Soy el teniente Marcus Thane. El régimen me ha enviado para garantizar que su estadía en Erskine sea… tranquila —dijo con un tono que no dejaba lugar a dudas sobre su verdadera misión , vigilarme.

—¿Controlarme, querrá decir? —repliqué, alzando una ceja.

—Llámelo como quiera, señorita Kessler, mi tarea es asegurarme de que no se meta en problemas —respondió sin inmutarse.

Su postura era rígida y sus movimientos precisos lo delataban como alguien acostumbrado a seguir órdenes al pie de la letra .Si el régimen lo había enviado, era porque no confiaban en mí, claro que no lo hacían , tampoco confiaba yo en ellos.

—No necesito una niñera . —dije finalmente, con una sonrisa cargada de sarcasmo.

—No estoy aquí para ser su niñera , estoy aquí para protegerla… de usted misma —dijo, inclinándose ligeramente hacia al frente para entrar y alejarse por el pasillo de la casa.

Cerré la puerta con fuerza , la ira cada vez era más grande “protegerme de mi misma ” que estupidez , no necesito a nadie que me cuide , puedo hacerlo yo misma , y no necesito que compliquen mas mis planes , quiero respuestas y con él aquí me complicaría las cosas .

Sabía que esto era un mensaje claro , el régimen no estaba dispuesto a dejarme sola.

Pero no podían detenerme. Ya había comenzado a atar cabos, y lo que vi en esa tienda era solo el comienzo.

La noche cayó rápidamente, y me encontré mirando por la ventana de mi habitación, perdida en mis pensamientos , las luces del palacio brillaban a la distancia, y no pude evitar pensar en él otra vez, no entendía ¿Por qué su presencia me parecía tan abrumadora? .

Un ruido en la calle llamó mi atención .

Me asomé con cautela y vi a Marcus parado cerca de la entrada de la casa, hablando con alguien que no reconocí , estaba demasiado lejos como para escuchar lo que decían, pero sus posturas eran tensas, como si discutieran.

Finalmente, la otra persona se fue, dejando a Marcus solo .

La reina cuida, pero también tiene secretos.

Esa frase seguía resonando en mi cabeza. Si querían que eligiera un bando, tendría que hacerlo pronto , pero por ahora, lo único claro era que el régimen no iba a soltarme, y que había mucho más en juego de lo que imaginaba.

Cerré los ojos , tratando de buscar la paz que tanto quería .

“El agua cada vez era más fría , sentía como mi nariz ardía cada vez que intentaba respirar , mis ojos solo veían la oscuridad de fondo del barril , mis manos atadas con una fuerza descomunal quemaban con el roce de las cuerdas atadas a mis manos , mi desesperación me hizo patalear , no tenía idea de cuántas horas llevaban torturandome solo , pero sentía como las burbujas subían a la superficie mientras el pulso de mi corazón bajaba cada vez más .

Cada grito , cada llanto era silenciado cada vez peor , no importaba lo que hiciera el no me dejaría morir , deje de luchar y solo flote estaba cansada de pelear , de moverme solo quería irme …

—Que cruel es el agua , ¿No lo crees ? —Su mirada llena de odio infundió temor en mi . — Tranquila tengo mejores ideas para tu muerte . —había dicho, con una calma aterradora.”

Me desperté lo más rápido que pude , y aunque trate de calmarme mi corazón seguía latiendo demasiado rápido , me pasé las manos por el rostro, intentando despejar las lágrimas que habían brotado sin darme cuenta.

El pasado nunca me deja en paz.

Me levanté de la cama , sintiendo el frío del suelo bajo mis pies, y caminé hacia la puerta de mi habitación , cuando la abrí, no había nadie. Pero entonces lo vi , el teniente Marcus Thane, parado en la penumbra del pasillo, observando con una expresión que no pude descifrar.

—¿Qué haces aquí? —le espeté, cruzándome de brazos.

Él no respondió de inmediato.

En cambio, dio un paso hacia mí, su sombra agarrándose bajo la tenue luz.

—El agua… es cruel, ¿no lo crees? —murmuró, con un tono tan bajo que apenas lo escuché.