Alexander: deben de aceptarla y te recuerdo que yo siempre los he obedecido, pero en dejar a la mujer que amo no y ahora mismo recogeré mis cosas para irnos.
Lucía: nuestro hijo no se puede ir y yo me encargare de que tu padre lo entienda. Además, no debes de tomar decisiones precipitadas y solo debes de irte a tu recámara.
Él no podía confiar en su madre. Porque sabia que estaba mintiendo y tenia que dejar las cosas así mientras se calmaban y no iba a permitir que nadie lo separa de su hermosa luna. Ellos se dirigen a su recámara y cuando entran llegan para poder conversar una vez más.
Alexander: no confió en mis padres. Ellos van a querer separarnos y seguramente mi madre pensara que eres un capricho que quiero tener.
Gema: la mejor opción seria que me dejaras ir con mis padres. No quiero sufrir el rechazo de ellos y me imagino que así será toda nuestra vida.
Alexander: no permitiré que te traten de esa manera y cuando me convierta en alfa estaremos completamente solos. Nada más que tendrás personas que te protegerán.
Gema: no será necesario que me sobreprotejas demasiado. Debo de saberme cuidar de las palabras de los demás para que no me afecten.
Alexander: siempre necesitare protegerte. Aunque sea de mis padres también y jamás me sentiré tranquilo si alguien se atreve a menospreciarte.
Gema: si me conviertes en la luna de tu manada eso es lo que pasara. Porque yo no tengo la culpa de mi apariencia y sobre todo me siento a gusto con ella.
Alexander: no sabes cómo me gusta tu apariencia y la razón de eso es que yo soy el único que tiene derecho de verte como realmente eres.
Gema: seguramente despertaría tus celos si fuera como las demás mujeres. Nada más que yo no soy como ellas y no tengo ninguna necesidad de que nadie se fije en mí.
Alexander: por supuesto que despiertas mis celos imaginándote con alguien más sin importar que apariencia tengas. Solamente que nunca debes de olvidar a quien perteneces.
Gema: cuando empiezas hablar de esa manera no sé qué pensar de ti. Pero sé que tú no puedes pensar así, eso significa que no eres tú él que está hablando sino tu alma de hombre lobo.
Alexander: mi alma y yo somos una sola y lo que menos te conviene es hacerme enojar. Necesito tenerte para poder controlarme y se que todavía no es el momento para que seas mi mujer.
Gema: por supuesto que todavía no es el momento. Además, necesito respetar las costumbres de mi madre y seré tu mujer hasta que te hayas casado conmigo.
Alexander: esa costumbre se tiene que terminar ya que eres mía. Ahora necesito controlar mis impulsos y lo mejor que me ha pasado es que estés a mi lado.
Gema: acaso no puedes esperar más tiempo y no lo puedes hacer necesitamos dormir en recámaras separadas. Porque para ti seguramente será difícil controlarte.
Alexander: sabes que eso jamás pasara. Solamente que yo necesito dormir todos los días a tu lado, aunque haga únicamente eso.
Gema: un día menos inesperado no vas a poder controlar tu alma de hombre lobo y así que debo de estar preparada cuando eso suceda.
Alexander: quiero que entiendas que nunca te lastimaría. Ahora necesito saber qué te parece nuestra recámara y sobre todo eres libre de cambiar lo que no te guste.
Gema: esta muy bonita, pero lo único que falta en este lugar serian flores y quiero pedirte que me obsequios una flor todas las mañanas, por favor.
Alexander: te las obsequiare y antes de pedir nuestra comida conocerás tu casa donde formaremos una hermosa familia. Porque yo quiero todo eso contigo.
Gema: el único problema es que nos encontraremos con tus padres. Prefiero evitar otro encuentro desagradable y hasta que no seas alfa no me sentiré tranquila.
Alexander: falta una semana para que eso pase y pensándolo bien seria una buena idea presentarles a su alfa y luna ese día. Además, nos tendrán que respetar de la misma manera.
Gema: yo no pedí ser tu pareja eterna. Solamente que me duele sentir el desprecio de los demás y debo de acostumbrarme a eso, si quiero sentirme amada por ti.
Alexander: seguramente nunca pensaste que serias mía. Eso significa que me perteneces y necesito protegerte de mis propios padres.
Gema: si ellos intentan hacer algo los míos los pondrán en su lugar y a mi padre lo que menos le importara seria su ex posición dentro de la manada.
Alexander: yo le ayudare a mi suegro con mucho gusto. Ahora si debemos de salir de nuestra recámara para que conozcas el lugar en donde viviremos.
Gema: está bien, Alexander. Estoy lista para conocerla y definitivamente mi lugar favorito siempre será el jardín, ya que siempre quise tener uno al que cuidar.