Reconocernos ¡otra vez!

Capítulo 7: Desahogándome

 

Sonó el timbre de mi casa, supe de inmediato que era Sofí. Me dijo que llegaría a las nueve, bajé las escaleras y me encontré con Ellis, aproveché para preguntarle si había visto a Andrew, no quería que Sofí se cruzara con él, antes de contarle toda la situación. Ellis me dijo, que escuchó cuando Andrew le decía a nuestra madre que pasaría la noche en casa de sus padres, ya que iría a una de las sucursales de la compañía y no saldría del trabajo hasta altas horas de la noche, por lo que no quería incomodar haciendo ruido cuando regresara.

Las palabras de mi hermana me tranquilizaron, por lo menos no tendría que andar en puntas por mi propia casa esta noche. Me acerqué a abrir la puerta y tal y como lo predije era Sofí. Subimos a mi habitación, claro que antes entramos a la cocina a asaltar la repisa en la Ramona guardaba los piqueos y me tomé el atrevimiento de tomar un par de latas de cerveza de mi hermano, estoy segura que no lo notaría.

Ya en mi cuarto nos pusimos los pijamas y nos acomodamos en la cama junto con la bandeja de piqueos y golosinas. Abrimos las latas de cerveza e hicimos una señal de brindis, en mi caso para agarrar valor y saber por dónde empezar, supongo que en el caso de ella también era algo parecido.

 

— Bueno, lo que te voy a decir te va a enloquecer — dije, mientras la miraba y trataba de mantenerme tranquila — Me voy a casar —sí, por fin lo dije, sentí que un peso enorme se me quitaba de encima.

 

— ¡¿Qué?! — creo que no logró pasar el bombón que había puesto en su boca — Estás jugando conmigo, ¿verdad?

 

— No es ninguna broma Sofí, es algo serio y me siento realmente frustrada — dije muy seria y sentía que si no seguía hablando posiblemente iba a comenzar a patear cualquier cosa en mi cuarto.

 

Al verme tan frustrada ella solo asintió con la cabeza, sin embargo, parecía que no se lo terminaba de creer, pero trató de dejar a un lado el impacto de la noticia para seguir preguntado. 

 

— Pero, ¿con quién? — preguntó, mientras bebía un trago de su cerveza

 

Bebí un trago de mí lata — Con Andrew Moretti, es hijo de los mejores amigos de mi padre. Ese día en el club, el chico que me jalo a bailar ... era él — las palabras se sentían pesadas al salir de mi garganta.

 

Comencé a explicarle todo con lujo de detalle, como está loca decisión partió desde nuestros abuelos, los problemas con la deuda, las propiedades y lo que teníamos en mente Andrew y yo. Ella me miraba asombrada y un poco incrédula, pero conforme iba narrando todos los detalles comenzó a caer en la realidad de la situación.

Cuando termine de hablar, ella simplemente se quedó sin palabras, tomó un poco de aire para decirme algo, pero volvió a cerrar sus labios y guardó silencio creo que seguía pensando que decirme, hasta que por fin emitió una palabra.

 

— Esta bien, soy tu amiga y puedes tener la certeza que buscaré que ese jodido contrato tenga lo justo y necesario para que Andrew no te logre poner ninguna trampa.

 

— Gracias — suspiré —sabía que podía confiar en ti, por cierto, eres la primera en saber, ni Alis o Zander saben al respecto. Todavía no quiero decirles, ellos si se volverán locos y justo ahora necesito tranquilidad, para poder hacer bien las cosas y que no se compliquen — dije

 

— Entiendo, no te preocupes — dijo con una media sonrisa — Pero hay una cosa que no entiendo, porque Andrew está tan obsesionado con que lo harás "cachudo", suena como si estuviera celoso de tu relación con Zander.

 

— Créeme, ni yo se esa respuesta, por eso fue que terminamos peleando por la tarde — dije rodeando los ojos

 

— Todavía no están casados, pero ya pelean como un jodido matrimonio — dijo Sofí entre risas, yo me puse un poco nerviosa, pero me reí junto con ella

 

Realmente me sentía mucho mejor después de desahogarme con Sofí, estos días habían sido bastante tortuosos y mi mesa podía dar fe de eso, ya que me había desquitado unas cuantas veces pateándola, desde aquí podía ver las marcas en la madera.

 

— Bueno, tú también tenías algo que contarme, ¿Qué es? — dije curiosa.

 

Ella se puso nerviosa, lo pude notar porque comenzó a moverse inquieta y agarrar las puntas de su cabello.

 

— Es con respecto a la noche en el club, sucedió algo que no me deja dormir en paz —dijo completamente alterada

 

— ¿Qué pasó?, yo solo recuerdo que te la estabas pasando muy bien con Rene, luego me fui a casa y supuse que tu hiciste lo mismo — dije pensativa

 

— Bueno, si es cierto, me la estaba pasando bien con Rene, pero cuando estaba ya a punto de irme, Zander, me propuso irnos juntos, no me pareció raro ya que siempre lo habíamos hecho, cuando salíamos los cuatro. Pero en esta ocasión solo éramos nosotros dos, porque Alice simplemente desapareció y ya no la volví a ver — agarró un poco de aire y le dio el último trago a su cerveza — Y pues, subimos al auto y no sé en qué momento, ni que hice para que el pensara que eso quería ... y simplemente me beso. No fue un beso tonto o aburrido, sino que fue un beso realmente caliente, me perdí en el por las copas que había tomado y permití que sucedieran cosas, que si hubiera estado sobria nunca habrían pasado. Y ahora me está llamando todo el tiempo, pero no tengo el valor de contestarle.




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