¿Ya te dijo sus colores favoritos? ¿Su comida preferida? ¿Lo que le disgusta? ¿Te dijo cuánto detesta los champiñones? ¿Te enseñó la cicatriz que tiene en su abdomen y la que tiene sobre sus labios? Creo que la respuesta a todas mis preguntas es un no. Supongo que tampoco sabes con qué sueña y qué desea, cuáles son sus metas, su canción o el estilo de música que escucha. Obviamente tampoco sabes que él tiene sus días grises, que detesta su sonrisa y su nariz, que odia estar solo, que no le gusta su físico, que lo único que expresan sus ojos es tristeza acumulada de hace muchos años los cuales estaba ayudándole a borrar. Si crees que estás en su corazón déjame decirte, sin ofender, que aún sigo ahí y que dudo que logres entrar y sacarme. Aunque no estemos juntos la dueña de su corazón siempre seré yo.