CUENTO: ELLA NO ESTABA SOLA POR alsl

CUENTO: Ella no estaba sola

AUTOR: alsl

SEMBLANZA:

Mi nombre es Antonella, tengo 24 años, soy de Argentina. Escribo desde que tengo memoria, aunque recién este año decidí subir algunas de mis historias. Escribo y leo casi cualquier cosa.

Mi seudónimo en Litnet es alsl, en el perfil tengo dos libros, La ciudad mágica y Relatos.

                                                                      ELLA NO ESTABA SOLA

Que bella era . Me gustaba observarla mientras dormía, detalle cada poro, cada vello facial, se veía tan serena, tan bella. No recuerdo si ella llego a mi o yo a ella o mutuamente nos buscábamos, nos encontramos. Desde que la vi, entendí que no me alejaria de ella, siempre la vería.Me gustaba verla reír con sus pares, ella sentía que no estaba sola y era verdad, yo estabá allí.

La observaba cuando se desvelaba en la soledad de su departamento, mirando televisión, leyendo, mientras trabajaba arduamente en su computadora. A veces me acercaba demasiado, ella sentía un gran escalofríos recorrer su cuerpo, posaba su mano sobre su nunca y daba veloces vistazos a la nada.

Había un espejo en el comedor, reflejaba, el oscuro pasillo que finaliza con la puerta de su habitación. A veces, ella, se quedaba viendo detenidamente el espejo; no miraba su reflejo, me buscaba a mi, sabia que yo estaba allí. Yo no estaba en el estrecho pasillo, no estaba en el umbral de la habitación, yo estaba justo detrás de ella, respirando sobre su nunca. Ella no podía verme, pero yo a ella si.

Ella mentía, a veces hablaba por teléfono con sus pares y les decía que estaba ocupada, luego simplemente se quedaba conmigo, disfrutando de mi compañía. A veces se enojaba, cada dia se enojaba mas con quien quisiera acercarse a ella; yo me enojaba también, volvía el aire irrespirable, le hacía saber a la otra persona que ella no estaba sola.

A veces, en esos días de silencio casi absoluto, cuando ella estaba sentada en su sofá favorito leyendo esos libros que tanto le fascinaban, yo tenuemente acariciaba su cuello, me posaba sobre sus hombros, respiraba fuertemente sobre su oído derecho. Su corazón se aceleraba, comenzaba a sudar. Esas veces ni siquiera me buscaba, era como si tuviera miedo de voltear la cabeza; “tal vez creía que si lo hacía me vería ”; entonces, cantaba en voz alta, prendía la televisión, hacía ruido, yo me apartaba un poco. Me gustaba verla, me gusta esa energía, ese sentimiento, ella sabía que no estaba sola.

Otras veces ella no podía dormir, yo me sentaba a la orilla de la cama, ella con sus cobijas se enrollaba, yo me recostaba a su lado; era tan bella. Ella estaba cada vez más cansada, sus ojos le pesaban, se alejó de todos, de todos menos de mi.

Que hermosa era, cada vez estábamos más cerca, cada vez su espalda pesaba más, cada vez le costaba más salir de su cama; cada vez el odio, el temor, la soledad que sentía se hacían más y más grandes. Ella me tenía a mi.

Llegó el momento donde ella ya no salió de su cama. Un dia, yo estaba allí, a su lado, como de costumbre, observando su pálido y bello rostro, ella me miró fijamente a los ojos, supe que me veía, ella ahora es mía. Ahora que ya la tengo a ella, estoy aqui, detras de ti, observándote; tu no puedes verme, pero yo si a ti.

Derechos reservados: alsl

Hola amigos, este es el quinto cuento de una serie que iré subiendo poco a poco. No podemos negar el talento de todos los escritores que participan para construir esta antología, y por supuesto cada estilo es diferente, pero increíble. Este capítulo me puso los pelos de punta al leerlo, porque lo hice a las doce de la noche y despues estuve viendo sobre mi hombro sin poder dormir jajajajjaja. Genial alsl. Pueden seguir la autora en su perfil, para poder leer mas de lo que ella escribe. Gracias por leer hasta aquí y esperen próximamente otro cuento igual de bueno, de otro autor del Club Litnet.

Lu Carmona