Saben, muchas veces, las personas demuestran su verdadera naturaleza cuando son sometidos a problemas de la vida diaria, una persona asertiva, toma esos problemas y los transforma en progreso, una persona pasiva, se estanca en el problema y esta a la espera de otro que lo pueda solucionar por el, y una persona agresiva o ignorante, señala a otro como la raíz de sus problemas, se estanca en su cinismo y piensa que echar la culpa fuera de él, lo hará sentir mejor.
-Abrí la puerta-
El sol apareció mas temprano que de costumbre, su luz iluminaba a toda la ciudad, pero, sentía como si se hubiese olvidado de mi, la sombra es otra vez, la única acompañante que tengo.
"Me voy."
...
-Cerré la puerta-
No se que esperaba.
Claro que no lo haría, pues, mi madre es una ignorante.
Una persona que se deshace de la culpa, incriminando a otros.
-Empecé a caminar rumbo a la escuela-
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Yo, desgraciadamente nací en una familia inexistente, se podría decir que nunca existió tales lazos en este hogar, mi padre se fue de casa cuando se enteró que mi madre estaba embarazada.
Mi madre no sabía el porque de su decisión, pero después de un tiempo se enteró que ella era la segunda mujer de mi padre, eso la dejo destruida.
Ella no quiso tener al hijo de un hombre que la había engañado durante mucho tiempo, pero, era tarde, yo nací para su desastre.
Mi abuela, una persona alegre, carismática y comprensiva, se hizo cargo de mí hasta que tuve tres años de edad, pero, lamentablemente ella falleció de cáncer cuando cumplí los cuatro.
La única persona que me cuidaba sin gritarme, sin pegarme, ni hacerme llorar, se había ido.
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-Miro alrededor-
Niños yendo a la escuela con sus padres, chicos caminado entre amigos, chicas andando en grupo, era todo lo que veía.
Personas felices, personas en paz, personas dichosas, todos ellos conforman lo que alguna vez quise conseguir.
Amigos, familia, un grupo, una razón de sentirse feliz, una emoción que me mantenga despierta, una pasión que me lleve lejos, un estado de seguridad, un sentimiento de saber que pertenezco a algún lugar.
Pero, por mas que anhelaba todo aquello, no podría cumplirse nada de eso.
-Me detuve en el semáforo-
Desde los cuatro años, no he recibido una muestra de estima, no he notado una señal de aprecio, no he percibido un sentimiento de protección, me faltó un modelo de cariño, no sentí el calor de una familia, jamás comprendí lo que es querer a alguien, no entendí nunca, lo que significa ser amada por una persona.
Querer eso desde pequeña, me hace pensar que, he desperdiciado doce años de mi vida tratando de encontrar a alguien, que me comprenda, alguien que me estime, alguien que me crea, que me escuche, que me proteja, que me apoye, una persona que de verdad me quiera.
-El semáforo cambio a verde-
Ya no se, si debo avanzar o retroceder, quedarme aquí, solo me hace daño, permanecer igual, solo me hace sentir cada vez peor, tratar de arreglarlo, únicamente me destruye cada vez mas por dentro.
-Seguí avanzando-
Una vez escuche que "las cosas llegan por algo, suceden por algo, y lo que no llega, también es por algo", dicen que existe un propósito a lo que estoy sintiendo, pero, solo veo el pasar de las horas, de los días, de los meses, de los años, y aun, no llega ese propósito, no llega nada que haga que cambie como me siento, si todas las cosas suceden por algo, quisiera saber que hice para merecer este presente, si lo que no llega, también es por algo, quisiera saber cuantas veces mas tengo que rogar al cielo para ser escuchada.
Si querer que algo cambie en mi vida, querer que haya alguna manera de sonreír, querer encontrar una razón para esforzarme, querer que exista una forma de no sentirme miserable, si pedir todo ello, es demasiado, pues, no me queda otra salida que seguir arrastrándome en este camino lleno de espinas, después de todo, ya estoy acostumbrada a sangrar.
-Llegué a la preparatoria-
"Es mejor estar solo, así nadie te hace daño", es mentira, estar solo te crea ansiedad, nacen miedos, experimentas angustias, tu autoestima decrece, tu personalidad se quiebra, tus esperanzas acaban.
-Camine hasta el patio-
Mis esperanzas se acabaron hace tiempo, ya no creo en nadie, ya no busco a alguien, ya no espero un milagro, deje de esperar el arcoíris después de la lluvia, deje de pensar que alguna vez, pude haber sido feliz.
-Entré al salón-
Recorrí el camino mas largo, para darme cuenta que no tengo a nadie en este mundo que me comprenda.
-Me senté en mi silla-
Finalmente entendí que no necesito amigos, un grupo, familia o ser aceptada en algún lugar, solo me necesito a mi misma.
Todo esto, es una mier..
"Buenos días."
-Voltee hacia la voz que escuché-
"¿Eres nueva?"
¿Qué quiere este tipo?
"Lo que pasa es que yo soy nuevo en esta clase y no conozco a nadie." -Dijo mientras sonreía-
"Soy nueva." -Dije fríamente-
"Ah, menos mal, no quería ser el único."
"Será un placer ...
"Emmmmm..
"¿Perdona, pero, me podrías decir tu nombre?"
-Lo mire a desganas-
Era un chico de mi edad, media aproximadamente 1.70, su piel es clara, sus ojos son de color café, su cabello es ondulado pero corto, su aura da la imagen perfecta de un mejor amigo.