No lo entiendo

-Seguí caminando-

Vaya situación más mediocre.

Yo no busco una amistad con alguien, no me importa lo que piensen los demás de mi, simplemente quiero que me dejen sola, sus voces me disgustan, sus risas aturden mis oídos, sus comentarios aburren mi conciencia, sus falsas expresiones me molestan, sus personalidades me incomodan, sus mera presencia me desagrada totalmente.

-Subo las escaleras-

Simplemente no soporto a las personas, siempre están listas para extender la mano, pero no para ofrecerla, no tolero escuchar sus quejas, siempre están llenos de odio y prejuicios, no aguanto ver sus rostros, siempre están cubiertos de máscaras las cuales impiden ver sus verdaderas intenciones, no soporto ser víctima de su cinismo, dan la espalda tan pronto se dan cuenta que ya no pueden seguir fingiendo frente a uno.

-Seguí caminando-

Apuesto a que ninguna de ellas conoce como es en verdad la persona que tienen al lado, no lo saben, pero tampoco les importa, están consientes de que solo se están utilizando la una a la otra, pero no hacen nada, y no es porque no les importe, simplemente sus objetivos son los mismos, utilizar a las demás para subir su popularidad, por eso se mantienen unidas, no por un vínculo, mucho menos porque se agradan, si no por simple interés, pura y asquerosa hipocresía.

-Llegué a la puerta-

Es mejor mantenerse solo antes de seguir insistiendo en una falsa esperanza de bondad de parte de otros, no llegará por mas que lo esperes, no sucederá por más que lo desees, al igual que buscar un trébol entre tanto musgo, siempre termina siendo una perdida de tiempo.

-Entré al salón-

Eso es algo que se de primera mano.

-Me senté-

-Saqué mi lápiz-

Creo que puedo practicar mi dibujo un momento mientras que espero a que empiece la clase.

-Saqué mi borrador-

-Miré hacia la ventana-

Bien, aquí vamos.

******

-Sonó la campana-

No es lo mejor del mundo, pero para los cuatro minutos que tuve, creo que está bien.

-Ingresó el profesor-

"Bien, vamos a empezar la clase, por favor presten atención a la pizarra."
"Hoy nos toca el subtema de conos."

Que molesto.

******

("Sabemos que la altura de la pirámide cuadrangular mide dos veces más que su propia arista lateral, por ende, para hallar su apote...")

-Miré por la ventana-

Estás débil, agachado y decaído.

Se que ya no puedes aguantar más, solo descansa, te lo ganaste.

-El ave comenzó a agitarse-

Existen miles de palabras con las que puedo tratar de expresar mi pesar por ti, pero ni siquiera con todas las que existen sería capaz de darte la despedida que mereces.

Si tuviera que decir algo, definitivamente sería que entre todas las almas que rondan en este mundo, tuviste la dicha de ser el más puro y transparente entre todos ellos.

-La paloma terminó por caer al suelo-

Aún estando en un mundo tan cruel como este, te mantuviste firme y jamás cediste tu libertad a cambio de un poco de misericordia.

Me hubiese gustado ser tan fuerte como tú.

Hiciste un buen trabajo.

-Volteé la mirada-

-Suspiré-

("Ayako.")

Este clima está muy intenso , las lluvias están cada vez más fuertes, la neblina no deja ver bien a nuestro alrededor, los días están siendo cada vez más duros con el paso del tiempo.

("Ayako.")

¿Será este otro castigo? ¿o es el mismo que siempre estuvimos pagando?

("Ayako.")

¿Qué quiere ahora?

("Ayako.")
("Ayako.")

Que molesto.

("Presta atención.")
("Esto vendrá en el examen de mañana.")

¿Me lo dice el que se distrae observándome?

("No te distraigas.")

******

"¡A-ya-ko!"

Ya empezó.
"¿Qué quieres?"

"Eso estuvo mal."
"No debes distraerte durante las clases de esa manera."

Tú eres el que más se distrajo.
"No es tu problema."

"Se que tienes buenas notas pero si sigues distrayéndote de esa manera puede que lleguen a bajar."

No te incumbe.

"Déjame en paz."

"Solo me preocupo por ti."

"No te pedí que lo hicieras."

-Me puse en marcha hacia la cafetería."

"E-Espérame, Ayako."

"No gracias."

"Si, si."

("Está con ella otra vez.")

("Es desagradable.")

("Debe ser una carga para él.")

("Es una creída.")

("Piensa que es mejor que nosotras.")

"Aléjate."

"¿Eh?"

"Solo vete."

"¿Por qué?"

"No te pedí en ningún momento que me acompañaras."

"Bueno, pensé que podía ir contigo como normalmente lo hago."

Eres un tarado.
"No me lo recuerdes."
"Solo no quiero que me acompañes."
"Hoy no estoy de humor para aguantar tus estupideces."