Capítulo 4

-Quiero vender o o donar muchas de estas cosas. - le dije a Mery 

- estas segura ?- 

-Si. ya nadie las usará. Así que es mejor que nos deshagamos de lo que se pueda dañar.- aseguré. 

- esta bien. Solo ropa?- preguntó alzando la ceja. 

- Ropa, relojes, joyas, calzado. Esas cosas. Yo revisare los papeles para ver si encuentro algo..supongo que si ellos lo guardaron debió ser porque era importante.- avisé 

- de acuerdo. Pero debes ir al cementerio -me sorprendió lo que dijo al final. 

- A que?- pregunté con el ceño fruncido
- a verlos. - dijo sonando ovio. 

Respiré hondo - no lo se. Es que ni si quiera me acuerdo de ellos.  No crees que al no recordar valla a sentir algo ó sí?- 

- no lo se mi niña.  Es para que muestres respeto o lo que sea, al final eran tus padres. - dijo con No me haría mal ir. 

-esta bien. Le diré a Teresa. - 

- de acuerdo. Antes de empezar haré el almuerzo y luego hacemos todo aquí. - aseguro. 

Ambas salimos de la habitación. 

Después de lo que paso en la empresa volví a casa en un taxi. Fui hasta la habitación de mis padres no sentí nada. Pero había muchas cosas así que pense en que ya no serían de utilidad. Le mencioné a Mery sobre mi idea. 
Pensaba en revisar bien el enorme armario de ella. 
Para quedarme con algunas prendas en caso de que fuéramos de la misma talla.
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Después de almorzar Teresa me llevo al cementerio. 

Sus tumbas estaban juntas. 

  [Llace aquí Amberly Montesco.]
  [Amada madre y amiga.]
  [Dios la tenga en su santa gloria.]
♡♡♡♡
  [Llace aquí Gael Artemist]
  [Amado padre y amigo]
  [Dios los tenga en su santa gloria]
♡♡♡♡ 
 

Teresa quien estaba ami lado comenzó a llorar. Sin poder evitarlo. 

Y como predije. Ver sus tumbas no me provocó ningún sentimiento. Además de pena. Ellos eran personas buenas y acabaron así. No se lo merecían. Y por su esfuerzo al construir un imperio lleno de amor, fuerza y optimismo. Yo debía rendir les tributo al conservar su legado y jamas permitir que aquello que por tanto habían trabajado se derrumbe.

Si bien es cierto que no recordaba nada de ellos y que su muerte no me afecta como debía, no podía no sentirme conectada de alguna manera a ellos. Ya que mi corazón en el fondo sabía muy bien que eran parte de mi.

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Esa noche daba vueltas y vueltas a la cama. No podia dormir. otra vez. 

Sobretodo con la pregunta de Teresa en mi cabeza :volverás a la universidad? 

Volver en serio? No llevaba ni una semana despierta y ella ya quería que me fuese a la universidad. 

Será que luna tenía amigos? No. Lo dudo. Si los tuviera la hubiesen ido a visitar apenas hubiera salido del hospital además Teresa no mencionó nada de amigos. 

Como era ella? Su personalidad? Será que era la típica niña consentida y arrogante? 
Bueno pronto lo descubriría. Con esas preguntas me deje caer el los brazos de Morfeo. .. 

☆☆☆☆☆☆☆
La vista era maravillosa un hermoso cielo celeste con nubes preciosas y el sol que te llenaba de energía. El aire era tan puro y magnífico.  Sentía paz. 

     -Diosaaaaaa..!! - Gritó alguién a    lo lejos. No lo podía ver. Era como si tuviese miopía. Se veía borroso. 

Sin embargo pude distinguir sus hermosos ojos negros con pestañas largas y risadas que lo adornaban. Y su cabello rubio platino. Se acercaba a mi y con cada paso que daba me sentía feliz  

- Diosa... - dijo cuando estubo cerca - mi amor aquí estas .. no te parece magnífico este lugar?! !- dijo con una hermosa sonrisa. La cual no pude apreciar bien. Mi pecho se contrajo de emoción. 

Lo vi con mucho amor. Era mío. 
Todo su amor era para mí. Y todo mi amor para él. 

Puso su mano en mi mejilla acariciandola. Estábamos tan cerca que nuestras respiraciones chocaron - Te amo mi Diosa. - susurró. Y todo se volvió negro.
Desperté agitada. 

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No fue una pesadilla sin embargo no creo que haya sido un sueño parecía. ..un recuerdo. Pero como? Quien era él? Me desesperé. No quería olvidar aquel rostro. Me levanté y corrí hacia el estudio donde estaba los lienzos. 

Tomé la pintura y mi mano se empezo a mover en automático sobre la fina tela. Al terminar me percaté de la obra. Era un rostro sin terminar. 

Había pintado el marco de una cara, solo agregue el cabello y los ojos. Se veía tan real que por un momento imaginé que él me observaba. Las lágrimas hicieron su recorrido por mi rostro sin pedir permiso. Eran lágrimas de impotencia y desesperación. 

Algo en mi interior me decía que esa persona significó algo muy grande en mi vida y que no podía seguir si no intentaba encontrarlo. 

Pero como hacerlo con tan escasos recuerdos. Como?!!