*"La historia debía continuar y no podía esperar a que lloviera para saber cómo terminaba. Al otro día, mi papá nos llevó a pescar a mi hermano—el mayor después de mí, quien tenía 10 años—y a mí a un gran lago al sur de la ciudad en donde vivíamos. Mientras estábamos sentados en la orilla y ningún pez mordía la carnada, aproveché el momento y le dije a mi padre:"*
—Tengo una duda, papá, acerca de la historia de ayer.
—¿Cuál es, Justin? Tú siempre eres el más curioso, hijo mío.
—Cuando empezaste, dijiste que miraste al cielo y recordaste el día en que la conociste. Sin embargo, no mencionaste cómo la conociste.
*"Mi padre se quedó mirando la extensión del lago, sonriendo. Entonces pensé que por fin me contaría ese día tan especial del que hablaba al principio."*
—No te conté nada acerca de ese mágico día porque antes debían comprender quién era yo antes de conocerla.
—Pero, papá, ¿quién es ella? ¿Es mamá? ¿O simplemente fue una ilusión?
—Ella siempre fue ella...
*"Un día vi su perfil en Facebook; ni siquiera sabía quién era, solo le envié la solicitud porque me pareció linda. Como la mayoría de mis amigos en Facebook, nunca supe más de ella."*
—Te describiré un poco su infancia para que sepas por qué era tan especial.
*"Creció en un pueblo lejano en el campo, un lugar oculto entre las montañas llamado Monte Alto. Allí tenía muchos amigos y amigas, pero un día sucedió algo que la hizo no querer salir más de casa."*
*"Un día llegó a jugar con sus amigos y llevaba consigo una muñeca muy linda que le acababa de regalar su papá. Uno de los niños que jugaba con ella, sin razón alguna, agarró la muñeca y la rompió. Luego la enterró en el fango y se la entregó en sus manos. Esto a ella le dolió mucho y comenzó a llorar. Todos los niños que estaban allí se rieron de ella. Entonces se fue a casa y juró nunca más jugar con nadie. Parecía que al día siguiente se le olvidaría, pero no fue así. Nunca más en su niñez volvió a jugar con alguien."*
*"Así creció en la soledad, sin querer tener contacto con nadie, a excepción de su prima, la única persona de su edad con la que hablaba."*
—¿Cómo la conociste si no hablaba con nadie? —le pregunté muy emocionado, pues otra vez me había enganchado a su historia.
—Si te cuento toda la historia a ti, luego tendré que volvérsela a repetir a tus hermanos, y me gustaría contar esta historia solo una vez.
—Papi, si tú quieres, yo se las cuento.
—No, Justin, papá cuenta las historias mejor que tú —respondió mi hermano, quien también estaba allí y a quien había olvidado por completo.
*"Mi padre sonrió y un pez mordió su carnada. Seguidamente, los peces comenzaron a morder nuestras carnadas. Sacábamos peces del agua y, cuando volvíamos a echar la carnada, otro pez enseguida mordía el anzuelo. La pesca se convirtió en un verdadero desafío, tanto así que no nos dio más tiempo para conversar, y me quedé con las ganas de seguir escuchando la historia."*