Capítulo 9

Enferma

Angelic
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Me encontró mi mamá tirada en el suelo de la cocina a la mañana siguiente al parecer después de llorar me quede dormida en el suelo de la cocina de mis padres. Con mucha vergüenza me fui a mi habitación donde aún seguía durmiendo Carter y me acosté a su lado sin hacer mucho ruido aún era temprano recién había comenzado a amanecer. Mi madre me mando a dormir al menos unas horas más en mi cama junto a Carter que lo abrace con mi cuerpo frió y él se estremeció un poco, pero me tomo los brazos dejándome recibir su calor. No sé si él se percató de que yo no había dormido en la cama durante la noche, pero dudo que sospeche algo porque muchas veces que dormimos juntos me eh caído de la cama y pasaba la noche en el suelo porque me daba pereza volver a la cama.

Suaves caricias en mi rostro me sacan del estado de sueño en el que estaba, frunzo los labios para que Carter me bese. Dejo un casto beso en mis labios apretando mi cadera haciendo que abra los ojos. Mis cabellos cubrían mis ojos impidiendo ver bien al rubio que tenía a mi lado. Sonreí sentándome en la cama para luego estirarme un poco no sé cuánto tiempo dormí pero sentía que tenía las energías al cien. Bajando de la cama camine hasta mi armario donde tome un vestido azul que dejaba los hombros al descubierto y es bastante suelto.

– buenos días mi ángel parece que hoy amaneciste de buen humor – gire viéndolo tirado todavía en la cama muy cómodo entre mis sabanas.

– buenos días darling solo amanecí con energías hoy quiero ir a ver a Bailey – entre al baño despojándome del camisón y la ropa interior para meterme bajo la ducha de agua caliente. Absurdamente completa me sentía en mi pueblo no sé por qué ahora si me sentía bien estando aquí como que vuelvo a encajar en este sitio.

Baje las escaleras casi corriendo con dirección a la cocina me sentía como una adolescente de dieciséis años de nuevo. Con la diferencia que ahora Liz también desayunaría con nosotros en la misma mesa de anoche y donde también estaba Demian y Carter. Sentándome frente a una humeante taza de café que es justamente lo que necesitaba. Teniendo la taza entre mis manos doy un sorbo y esto sabe mucho mejor que el café de casa de Steven, nada como un café hecho en casa.

– ¿hija estas mejor? – baje la taza recordado el incidente de anoche y sé que me mataran por esto, pero quería probar como reaccionarían cuando les traiga una noticia como la que les daré.

– oh si papá tranquilo estamos bien ya sabes cosas del embarazo – Demian escupió todo el café, mi padre se atoro con su tostada y Carter bueno el quedo pálido en su sitio mirando un punto lejano más haya de Liz. Mamá fue la primera que se comenzó a reír y la única que se dio cuenta de que estaba bromeando. – es una broma, pero si estoy bien – me reí por lo bajo y mamá me abrazo frotando mi brazo

– no lograras engañar a tu madre hija cuando estés embarazada me daré cuenta enseguida un embarazo de cazadora no es muy normal y más si es uno híbrido – eso ya lo sabía en la academia se habían tomado la molestia de darnos clases de sexualidad donde nos decían que no debíamos bajo ninguna circunstancia quedar embarazadas de un lobo. Al parecer es un embarazo bastante complicado las cazadoras bajan la guardia y según dijeron los lobos aprovecharían para matarnos. Lo que yo tuve en cuenta fue que si me embarazo de Carter sería un embarazo muy complicado, pero me encargare de eso cuando llegue el momento.

– lo sé en la academia me advirtieron de ello – rodé los ojos volviendo a tomar mi café con naturalidad mientras el hombre de la casa recuperaba el color. A Steven le hice la misma broma cuando formalizamos la relación con Carter estuvo a punto de echar a mi novio de la mansión Miller. Winter me besaba el estómago diciendo que allí estaba su sobrinita con la que jugaría a las mamas, para mi hermana un bebe era como una muñeca viviente con la que poder jugar. La pantalla de mi celular se encendió avisándome que ya era algo tarde para pasar primero a ver a Steven por lo que primero iría a ver a Bailey y luego iré a la mansión Franttini. – debo irme ya es tarde Carter dile a mi padre que me dormí y que llegare un poco más tarde – colocándome los auriculares los enchufe al celular y me levante de la mesa despidiéndome cortes mente con los presentes y dado un beso rápido en los labios de Carter.

Corrí a la puerta de la entrada donde puse play a la reproducción de mi teléfono y me fui trotando a casa de mi amiga. En el camino paraba de a ratos donde caminaba aprovechando para bailar un poco al ritmo de la música. No me importaba que nadie me viera bailando ya había perdido la vergüenza hace mucho tiempo y la música hacia que me olvide de todo. Luego de una caminata larga llegue a la casa de mi amiga o más bien a la mansión de la familia de Alec.

Toque el timbre de la puerta acomodando mi vestido y mi cabello guardando mi celular y los auriculares en uno de los bolsillos del vestido. Las puertas se abrieron dejando ver a mi morena favorita ahí estaba Bailey abriéndome los brazos para que la abrazara. Me tire en sus brazos como si no nos hubiéramos visto en años y hacia poco tiempo que nos habíamos visto nosotras somos raras.