Capítulo IV - Nuevos negocios

Capítulo IV - Nuevos negocios

Día Estrella Eta Carinae, Fase Lunar Luna Nueva

Al fin llega el grandioso Baile de Estrellas, es el evento que pauta cómo será tú Año Lunar ya que según historias lo que pasé contigo en el gran baile es una revelación de cómo será tú vida en este año.

En compañía de mis hermanas comienzo a prepararme para la cena y el baile, opte por un vestido largo negro de cuello V, mangas largas con transparencias y plumas asi cómo hombreras de plumas azules, la falda tiene lunas de oro y una abertura en el el muslo izquierdo. Uso tacones negros y el peinado consta de un moño elegante el cual hace que el café iridiscente de mi cabello se vea lindo. Mis hermanas llevan vestidos que representan los colores de nuestra especie con detalles dorados y peinados diferentes. Mamá y papá llevan trajes de pareja del mismo color azul pero adaptados para macho y hembra.

Llegamos a la recepción de la cena dónde por cada título se encuentra una familia, está el Visconde Chimalayotl, el Conde Papalotl, el Marqués Tlotli y el Duque Kolotl además se encuentra el Segundo Estrella de la Tropa Astro, Tequihua Cuauhtli, mi ex suegro, acompañado de su familia y por supuesto los principales de la cena los reyes y príncipes.

Pasamos al gran comedor y quedó frente a Yaotl el cuál me ignora por completo, sé lo que hace me ignora para después decir que yo lo busco mientras él lo único que desea es ser feliz con la hija del Marqués. La cena transcurre igual de incómoda para mí, aunque no es un momento agradable para mi me alegra saber que papá logró un trato con el Duque y Visconde para establecer un negocio en sus Clanes. La única persona que me distrae es mi hermana Boneci que no deja de decir en susurros lo guapos que son los príncipes sacándome pequeñas sonrisas.

— Como rey de Azlashi Lunaris me es grato saber que cuento con el apoyo de mi pueblo, soy dichoso al tener a personalidades importantes entre la nobleza. Mi familia y nuestra Madre Luna ahora se encuentran en un estado de tranquilidad, tenemos la certeza que este Año Lunar sin lugar a duda será el indicado para crecer y poder sanar —el rey levanta su copa—. Brindemos por la grandeza que este Año traerá.

—Que así sea alteza —habla la señora Cuauhtli—. Que este Año sea de grandeza para la mayoría de esta mesa, mis mejores deseos para las familias que se lo merece.

Todo transcurre de manera tranquila por así decirlo aunque no es fácil soportar ciertos comentarios innecesarios. Después pasamos al Gran Salón con vista a nuestra Madre Luna y a las estrellas, para iniciar el baile la música es lenta, los reyes se colocan en el centro del salón para hacer el tradicional primer baile donde el rey venera a su reina, hace que se luzca en el vestido de escamas imponente así como ella logra que todos estemos embelesados con su pareja, en la segunda canción las parejas de adultos se forman para crear una especie de círculos del más grande al más pequeño y así sucesivamente donde cada círculo va indicando los años que llevan unidos por la Madre Luna, se ve tan hermosa la sincronización al momento de bailar ya que un círculo va hacia la derecha y otro hacia la izquierda de manera intercalada hasta formar ocho círculos, la canción termina y de ahora en adelante todos podemos bailar.

Decido buscar a mi tía para hablar un poco, pero al fracasar mi búsqueda en el salón salgo al hermoso jardín.

—Hola cariño —reconozco esa voz a kilómetros.

—Yaotl Cuauhtli —respondo de manera cortante.

—Estás espectacular hoy. Disculpa mi falta de interés en la cena pero debía fingir frente a mi familia.

—No me interesa y vete de aquí Yaotl, no quiero más escándalos con tu familia.

Decide ignorarme y trata de tomarme la mano.

—Leiste la carta que te envié —sonríe como un completo demente—. Trate de capturar cada lugar para poder imaginarnos ahí.

—¿Carta? —asiente emocionado—. Yo solo leí las palabras de un macho que estaba hablando solo porque todo lo plasmado ahí no era para mí. Era un tipo de Diario mal escrito.

—Hablas así porque estás despechada pero sabes perfectamente que todas esas palabras eran para ti.

— Si tú lo consideras así está bien Yaotl. Que tengas buena noche.

Retomo la búsqueda de mi tía, ahora más que nunca necesito hablar con ella pero termino encontrando a mi padre oliendo flores.

—¿Qué pasó mi niña? —acuna mi rostro entre sus manos.

—Nada, Yaotl tenía muchas ganas de hablar de cosas sin sentido.

Papá suspira, se a lo que me refiero ya que no es la primera vez que me envía cartas de ese estilo.

—Solo te puedo decir que tú eres la encargada de cuidar tú alma, tú eres la dueña de ti misma. Mamá, tus hermanas y yo podremos darte consejos pero la decisión está en tu ser. Algún alguien te hará entender que el amor verdadero no es significado de siempre dar y dar y no recibir ni un poco mi pequeña gota de rocío, el amor verdadero es un sentimiento que engloba la pasión, el compromiso y la intimidad logrando que una relación no solo sea atracción física sino que también sea la creación de lazos profundos basados en la confianza, unión, y la voluntad de apoyar y comprender a tu pareja por sobre todo, en nuestro Reino el Corazón de Luna eso significa, así que olvidemos a ese muchacho y disfrutemos.

Juntos vamos al salón y solo hoy olvido todo bailando y riendo con mi primer gran amor, mi papá. Después de horas de baile regresamos a la choza encontrándome con una carta enviada por el aire.

Nektli

Admito que estás últimas Fases Lunares me he estado comportando mal contigo pero debes entender que no es fácil lidiar con mi trabajo y mi madre, sabes que te aprecio y no quiero perderte pero no me la pones fácil. Trata de ser menos respondona y estar más tranquila mañana. No podré hablar contigo porque iré con Aruma y mi pareja al evento pero te visitaré por la noche.