Capítulo VI - Juego de Pelota
Día Estrella Arcturus, Fase Lunar Luna Nueva
El Juego de Pelota es el tercer evento planeado para estos días. El Juego consiste en golpear una pelota formada por los tres elementos agua, tierra y aire, la pelota debe de entrar en aros de fuego ubicados en los extremos de la Cancha Constelación, los jugadores de cada equipo están en su versión animal y pueden golpear la pelota con cualquier zona del cuerpo.
Este Juego es considerado muy elegante y eufórico. Decidí usar un vestido azul, es de tirantes finos elaborados de pequeñas gemas, las copas están hechas de pequeños diamantes y oro formando enredaderas y hojas, la falda es recta con un drapeado en la cintura y cadera. El cabello está recogido en una cola alta y llamativa con pequeños diamantes esparcidos.
Llego en compañía de mi familia a la Cancha Constelación, los lugares comienzan a llenarse y los equipos se preparan, el equipo Cazadores de Lunas se constituye por los dos príncipes, Yaotl Cuauhtli y su primo, machos Océlotl, Cipactli, Tlotli, Ayotochi, Kimichin, Masatl, Techalotl y el equipo Estela Nocturna se conforma por hombres Epatl, Kakalotl, Kolotl, Kuetspálin, Axolotl, Askalt, Mapachin, Chimalayotl y Kaoayoh.
El Juego de Pelota termina cuando un equipo logra hacer 20 puntos. Este Juego quedará grabado en la memoria de todos como el más emocionante y fantástico, bueno para mí así lo será porque es al primero que asisto. La cancha muestra el estandarte del reino. Los equipos, los Cazadores de Lunas y la Estela Nocturna son conocidos por su rivalidad legendaria según me cuenta mamá. Todos los acontecimientos son narrados por el señor Kíli.
—Mis especies favoritas el partido está por comenzar bajo un cielo nocturno estrellado y con Luna Llena que solo aparece durante este evento. Los Cazadores de Lunas, con integrantes tan guapos, hacen más interesante el partido desde el inicio o no es así mis hermosas hembras pero el equipo rival no se queda atrás, es una verdadera lucha de agilidad y belleza. El juego inicia con el saludo de los jugadores y la declaración de reglas dentro del partido.
»Observemos a su delantero estrella, el gran Príncipe Sak con escamas que brillan como obsidianas, con ese gran golpe convierte la pelota en una bola de fuerza mientras el portero de la Estela Nocturna, un majestuoso Kaoayoh, patea de manera increíble la pelota en pleno vuelo con su gran fuerza. Están tejiendo pases entre ellos dejando estelas de polvo en el aire.
»Azlashianos contemplen ese gran contraataque rápido como el viento, del mediocampista Kolotl, ese pase largo se está convirtiendo en una peligrosa pelota con veneno la cual va dirigiéndose hacia la portería contraria.
El partido está avanzando muy rápido, ya pasó 1 hora y aún no hay un desenlace. Todos estamos tensos y ansiosos por conocer al equipo ganador. El señor Kíli sigue hablando lo cual me agobia.
—¿Cuál creen que será el desenlace? ¿Quién va a ganar? El partido se encuentra empatado y el tiempo reglamentario está a nada de terminar esperemos que alguien haga algo rápido.
El narrador habla mucho y cuando comienza a gritar Yaotl toma la pelota propinándole un golpe certero y fuerte con esas garras largas , el silbato final suena cuando la pelota cruza el aro de fuego. Dejó el marcador 20-19 a favor de los Cazadores de Lunas. Las hembras y machos gritan y aplauden muy eufóricos mientras que el equipo celebra y recibe sus estatuas de oro como premio por ser los mejores mientras Yaolt se acerca volando y deposita una caricia en la coronilla de su pareja para volver a reunirse con el equipo, justo en ese momento Sacknikté me toma la mano y me hace caminar para alejarnos de esa escena tan ridícula.
Al salir de la cancha la Luna Llena regresó a ser Luna Nueva y ya oscureció por completo. El Juego se llevó gran parte del día pero realmente valió la pena observar esa mezcla de animales moverse coordinadamente por toda la cancha. La pasión mostrada logró un verdadero ballet de fantasía y emoción.
Llegamos a la celebración en el Bosque Anochecer donde hay un espectáculo de luces y colores, con una lluvia de estrellas que ilumina el cielo nocturno. Voy en busca de comida porque muero de hambre y nadie de mi familia tiene hambre por ahora, buscando la mesa de comida me encuentro con el príncipe Sak en el camino, al parecer ya se aseo y debo admitir que el traje negro y la corona lo hacen ver muy imponente.
—Felicidades príncipe Sak —hago una pequeña reverencia.
—Gracias —me dedica una sonrisa de lado.-—¿Practican demasiado o ya es parte de la agilidad de cada especie, majestad? —Mi curiosidad no tiene límites.
—No sé si los demás lo hacen pero yo no, no lo necesito pero creo que debo practicar en no distraerme con facilidad —me observa de arriba abajo—. Déjame decirte que está noche te ves hermosa, debemos darle gracias a nuestra Madre Luna porque ese vestido no fue una distracción para los demás ¿O no crees? —tiene una sonrisa coqueta que muestra los colmillos.
—Creo que sí debemos agradecer, aunque considero que el vestido no es tan revelador como para distraer pero si usted lo dice no puedo contradecir —estoy desconcertada ante su presencia ya que no es el infante tierno que recordaba.
—Para mí no es problema pero sabemos que si alguien te mira más de la cuenta después habrá problemas con un goñimacho ¿Cierto? —no creo se refiera a Yaotl, sabe que ya no tenemos nada pero al colocarse la mano en la frente como un saludo militar me indica que es alguien de la Tropa—. Sabes, dicen por ahí que es muy respondona pero creo que es mentira -me dice casi susurrando tras haberse inclinado para estar cerca de mi cara.
—Lo soy pero con usted debo contenerme, no quiero recibir una sanción o ser desterrada por mi mala conducta, alteza —lo siento cada vez más cerca hasta el punto de sentir su perfume de un sin fin de olores que reconozco enseguida además de que tengo que mirar hacia arriba debido a su altura
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Editado: 14.11.2024