Capítulo VII - Torneo de Espadas

Capítulo VII - Torneo de Espadas

Día Estrella Tabby, Fase Lunar Luna Nueva

Despierto por lo gritos abrumadores de mi hermana Sacknikté, no sé qué pasa pero lo más probable es que discuta por la ropa, bajo las escaleras y me encuentro a mamá comiendo pan de semillas con fruta, me da un beso enorme y me informa que saldrá con papá para ajustar los trajes de los soldados para el evento de hoy.

Desayuno en compañía de las gritonas de mis hermanas, tomo un pan de semillas con frutas y néctar de flores, mi hambre hoy es atroz haciendo que coma más pan, insectos rostizados y muchos bocadillos de jalea de flores.

El evento de este día es el Torneo de Espadas el más valiente y habilidoso para demostrar su destreza gana el honor de ser llamado Campeón de la Espada y solo compiten 3, el mejor de cada Clan. En el Torneo pueden participar machos y hembras pero las hembras prefieren ser espectadoras para ver los cuerpos tonificados en movimiento. El código de vestimenta para este torneo es que tanto machos como hembras usen pantalón y que sea de color blanco para que los combatientes resalten al tener armadura negra, me decido a usar un corsé de malla traslúcida, en las copas tiene flores blancas y doradas, en el abdomen flores doradas además tiene un collar que se une a unas mangas bohemias con pequeñas hojas, el pantalón es ancho y tiene pequeños detalles dorados y flores.

El torneo se lleva a cabo en la Arena Cometa, una construcción elaborada de cristal brillante donde los jugadores se encuentran en el centro de la Arena para ser presentados. La presentación inicia con la narración del señor Kíli.

— Hoy mis mortales tenemos la dicha de ver a tres de los mejores de nuestro reino en una contienda espada a espada, por favor pónganse cómodos y dejen la ansiedad de lado, disfruten de lo que viene. En primer lugar tenemos al gran y poderoso príncipe Akbal Coált seguimos con el Soldado de Madriguera el jóven Yaotl Cuauhtli y en tercer lugar al muy feroz Mercenario Astral el joven Atokatl.

Al iniciar el duelo se hacen apuestas, mi familia apuesta por el príncipe. A medida que avanza el torneo, los duelos se vuelven más intensos. El narrador se emociona a cada nada.

—El acero choca contra el acero, el brazo más firme permanece en pie. El jóven Atokatl se enfrenta a Yaotl que lo supera en tamaño y fuerza, pero su agilidad y astucia lo llevan a la victoria una y otra vez.

»Observen esos movimientos tan rápidos de Yaotl, desarma a su oponente como solo un Guerrero de Madriguera puede hacerlo. El primer duelo termina y el vencedor luchará contra el Príncipe, se espera una gran participación por parte del Príncipe ya que el gran heredero al trono nunca defrauda.

Finalmente, solo queda el Príncipe y Yaotl. Se enfrentan en un duelo final que será recordado durante muchas fases lunares ya que el Torneo de Espadas no se realiza cada Año Lunar. La batalla es feroz y cada golpe resuena como más fuerte que el anterior. El Príncipe y Yaotl por un momento se observan fijamente a los ojos.

El Príncipe da un golpe certero logrando arrebatarle la espada a Yaotl y propinándole un golpe en la brazo logrando un desgarre brutal, Yaotl responde pero no es suficiente, es rápido pero le falta fuerza y es donde el gran heredero toma ventaja y logra otro corte más en el brazo y uno en el abdomen provocando que Yaolt caiga y sea incapaz de defenderse, intenta levantarse pero el príncipe le impide tal acto al hacer un corte en la pierna con este último movimiento gana el título de Campeón de la Espada.

Las otras especies intentan acercarse pero la madre de Yaotl se los impide solo deja pasar a un hechicero perteneciente al Clan Tierra el cual hace una mezcla de plantas y la fusiona con un hechizo logrando detener el sangrado y haciendo que las heridas horribles se cierren por completo en cuestión de segundos a pesar de que los señores Cuauhtli se negaran a dicha ayuda.

El Gran Torneo de Espadas termina y se le otorga la espada de oro y diamantes al ganador. Observo como Yoltzin Tlotli la ahora novia de Yaotl intenta acercarse pero éste la ignora mejor dicho ignora a todos ya que está molesto por la manera de actuar del príncipe además sé que hirió su hombría y eso es lo que realmente lo tiene mal.

Está vez no hay comida pero si mucho licor del cual no bebo y música muy alegre y rápida que te obliga a bailar. Termino exhausta, con un dolor impresionante en los pies y con ganas de quitarme los tacones, deseo darme un baño relajante, comer un poco y dormir muchas horas por lo regresamos a la choza un poco más temprano de lo normal.

Estoy terminando de cepillar mi cabello cuando de nuevo la tierra trae una carta.

Pequeña flor hechicera

Espero que hoy le pueda hacer justicia a su gran e incomparable belleza. Mi diosa del encanto, eres mi perdición y mi motivo de deslealtad, por ti haría que todo el reino estuviera a tus pies y aún así no alcanzaría para alabar y enaltecer todo tu ser. Te has convertido en mi mejor musa y la única que deseo tener. En el reverso encontrarás todo lo que hay en ti pero eres incapaz de ver.

La Tormenta.

Detrás de la nota hay otro dibujo mío observando el combate de hace unas horas, detalló cada zona de mi cuerpo incluso la tinta de un remolino que llevo en el brazo derecho como símbolo de identificación, está vez todo es en blanco y negro pero sigue siendo increíble. Esto es demasiado loco y lo peor que no sé cómo buscar a esta persona, decido no enviar una carta de agradecimiento para que piense que me molestó y no envié más dibujos. Podría contarle a una de mis hermanas y que ella me ayude a buscarlo pero sería muy difícil hacerlo, lo mejor es dejarlo así supongo que al no recibir una respuesta no volverá a enviar dibujos o eso creo.