Capítulo XI - El Rocío

Capítulo XI - El Rocío

Día Estrella Altair, Fase Lunar Luna Nueva

Mi cabeza repite una y otra vez las palabras de Yaotl, sé perfectamente que los príncipes no se toman esa cortesía con los demás pero conmigo sí, recuerdo perfectamente el día que los conocí.

“20 Años Lunares atrás

—¿Te duelen los pies cariño? —levanto la cara y le sonrío a mamá.

—Un poquito, yo creo que es porque son muy pequeños.

—Yo creo que sí amor, estamos a nada de llegar a la Madriguera BeGoVí y ahí podrás descansar un poco —habla mientras me carga y nos acercamos al gran palacio.

Entramos al inmenso lugar y mi mami me deposita en el suelo mientras nos acercamos a la reina.

—Majestad —dice mamá mientras yo trato de hacer una reverencia.

—Baronesa Nikté, un gusto tenerla de nuevo aquí —sonríe mientras me observa—. Y está ternura, ¿quién es?

—Es Nektli, alteza, mi tercer cría.

La reina baja rápidamente de su trono y al llegar a mi se pone a mi altura.

—Un gusto, hembrita Nektli —me extiende la mano—. Eres tan hermosa y adorable y ve esos ojos tan grandes y hermosos.

—Gracias —se me escapa un risita mientras me balanceo un poco—. Usted también es bonita.

—Gracias dulzura —me aparta un mechón de la cara—. Y dime, ¿cuántos años lunares tienes?

—Acabo de cumplir 5 Lunas Llenas, alteza.

—Eres muy pequeña aún, los príncipes también son pequeños.

—¿En serio? —cuestiono muy emocionada, me encanta tener amigos—. Son igual que yo.

—Mi Akbal es un poco más grande, tiene 10 Gibosas Menguantes mientras que el inquieto de Canek tiene 8 Cielos Oscuros y Sak el más tranquilo, tiene 6 Gibosas Menguantes—me toma la mano—. Ven que te los voy a presentar.

—Majestad no creo que sea correcto, solo vine a recoger los vestidos y…

—No pasará nada además la presentación será rápida y en lo que le explico los ajustes de cada vestido — interrumpe la reina y me señala—. Está ternura jugará con mis crías.

Recorremos casi todo el Palacio para salir al inmenso jardín lleno de flores y una fuente en el centro donde tres machitos juegan o bueno dónde sólo uno de ellos juega mojando a los otros dos.

—Mis amores vengan acá y por favor Canek deja de mojar a tus hermanos —los tres corren hacia nosotras y al llegar me observan un tanto extrañados—. Quiero presentarles a Nektli, ella pertenece al Clan Aire y es una especie única como ustedes. Saluden a la pequeña.

—¿Por qué eres tan pequeña? ¿Por qué tienes los ojos tan grandes? Y ¿Por qué tienes esas manchas en la cara? —pregunta el de ojos de colores ya que uno es gris y otro es verde.

—Y tú, ¿por qué tienes los ojos mutantes? —escucho la exclamación de sorpresa de mamá mientras la reina ríe a carcajadas.

—Disculpa a Canek, él suele ser así de grosero pero es un gusto conocerte Nektli, —el mayor de los tres me extiende la mano…”

🌙🌙🌙

Bajo a la sala de estar donde mamá ya me espera para ir a la Plaza Sirius donde se encuentra la tienda de vestidos de mamá, comenzamos con la elaboración del vestido de Amankaya, usamos brocado, guipure, gaza y más tipos de telas para crear un vestido grande. La falda es amplia y el corset con el guipure logra un contraste hermoso, la espalda es abierta con pequeñas flores en el borde del escote mientras que el velo es largo con bordados de flores y diamantes por todo el borde. Es un vestido magnífico, otra gran creación de Nikté y Nektli Huitzillin.

—Madre, usted tiene alguna idea del porque Yaotl se puso tan mal con la noticia del Diario Azlashí.

—Ay amor —me dedica una sonrisa— Nuestra familia se caracteriza por ser intuitivos, tener muy buen sexto sentido pero en el aspecto del amor siempre nos cegamos. Supongo que ellos tienen problemas o puede ser algo más que está lejos de nuestro conocimiento, algo que alguno de los dos hizo y tiene miedo a que el karma lo alcance.

—No lo sé pero es raro, según yo tenían buena relación pero en los ojos de Yaotl hay, no sé, tristeza o miedo, es difícil identificar lo que pasa cada vez que me reclama algo de ellos.

—Nek, el tiempo es tu mejor compañero, deja que todo se calme y en la calma encontrarás la respuesta a tus preguntas, solo espera un poco.

Terminamos los detalles del vestido y volvemos a casa, al entrar nos recibe un agradable olor a flores asadas y la mesa está puesta para cenar.

—Sin molestias, pero se que estaba establecido que Amankaya viajaría conmigo pero en este caso necesito a Nektli para la creación de pociones además sería injusto llevarme a Kaya cuando ella tiene que seguir con los preparativos de la unión —me toma por sorpresa ya que no tenía contemplado el viaje con papa.

—Si me necesita padre claro que lo acompaño, me haría bien estar lejos además de que tendría la experiencia de vivir en el Clan por algunos días.