Capítulo XXIII - Inicio del ciclo
Día Estrella Alioth, Fase Lunar Gibosa Creciente
Me encuentro en un dilema, no sé qué ropa empacar y mis hermanas no son de gran ayuda, comentan que debo llevar de todo lo cual creo que es incorrecto, supongo que es innecesario ya que no voy a estar de gala siempre, es un gran dilema. Opto por llevar además de mis jabones, sales, perfumes, cremas, mascarillas y accesorios varios pantalones ajustados y holgados para evitar accidentes así como botas trenzadas y blusas que sean cómodas sin llegar a entorpecer mis movimientos, después de varias horas la maleta queda lista logrando quitarme un poco de estrés, como último accesorio tomo algo que uso prácticamente todos los días y aunque me niegue a decirlo cuando no lo uso siento que mi día es horrible y lleno de negatividad como lo fue el día de mi unión, el día del ataque o cualquier día, me coloco el collar que me obsequió el príncipe Canek.
Mi familia organizó una comida de despedida ya que debo partir hoy y volar hasta el Bosque Anochecer para estar puntual.
La comida es tranquila, mi madre aunque lo niegue sé que está muy preocupada e insegura de que asista ya que tiene un mal presentimiento y cree que no me verá por mucho tiempo lo cual no puedo ni afirmar ni negar ya que la duración del Torneo es desconocida para todos, solo espero que ese mal presentimiento se quede así y no ocurra algo realmente malo.
Pasamos al salón de visitas para hacer una oración donde padre le pide a la Madre Luna protección y ayuda en cada prueba del Torneo, donde ninguna emoción me haga retroceder y que a pesar de todo tenga la fuerza suficiente para afrontar lo que me suceda de la manera más inteligente posible sin cegarme por el odio, rencor, tristeza, alegría o la desesperación, nos colocamos en un círculo mientras el humo de los inciensos nos rodea y relaja, llevamos a cabo la ceremonia de protección y equilibrio sellando el apoyo de familia hacia mis decisiones y ayudándome a afrontarlas de la mejor manera.
Casi al anochecer y en compañía de mi familia partimos al Clan Tierra donde los veré por última vez, no debemos tardar demasiado ya que no alcanzaría a llegar al Torneo por lo que usamos una hechizo de teletransportación y en cuestión de segundos estamos dentro de la choza familiar del Clan vecino.
Me despido por última vez de mis padres asegurando ser la ganadora del Torneo y volver sin el horrible título de Desdichada. Vuelo rápidamente al bosque, debo cruzar todo hasta el límite de esta media luna para poder llegar a mi destino, voy tomando algunos descansos ya que mi ala sigue un poco resentida. Es raro no ver a nadie más en el bosque, por un momento creí que otras hembras o machos entrarían por el mismo portal pero creo que no es así.
Sigo con la ruta, voy por la mitad del bosque un poco cansada pero no me rindo, se que algo bueno saldrá de esto, soy buena logrando lo que me propongo por lo que sé que ganar será fácil o bueno, no será tan complicado como lo imagino, mientras no deba asesinar o afectar la vida de alguien más creo que todo estará bien.
Después de varias horas de vuelo, la Madre Luna me acompaña iluminando más el cielo estrellado en un amanecer hermoso y mágico, sigo con la ruta hasta que una pequeña luz blanca aparece de la nada, comienza a hacer círculos llamando mi atención. Se mueve rápidamente a la zona más oscura del bosque, la sigo rápidamente y al llegar a un tronco se transforma en una puerta brillante, el marco de la puerta está hecho con la misma luz potente un tanto azulada mientras que el interior es incierto ya que aparecen varios tonos de grises como una lluvia de estrellas brillantes por otro lado el camino se llena de plantas que jamás he visto en mi vida con pequeñas luces y por si fuera poco un enorme letrero en la parte superior de la puerta anuncia que he llegado a mi destino, Torneo Corazón de Luna, escrito en letras grandes y más brillantes que las otras.
Avanzo hacia el portal e intento entrar pero este me impide el paso empujándome. Claro que no va a dejarme entrar si no muestro el pase, de la pequeña bolsa que llevo en el pecho saco la tarjeta y la nuestro a la puerta, intento ingresar metiendo una ala y el portal cede, doy un último vistazo al bosque y sin pensarlo más entro por completo.
Un cuarto un poco iluminado me muestra una puerta negra y al lado a un macho con túnica blanca.
—Muestre su pase —dice el macho con voz serena.
Hago lo que me pide, observa el pase y anota algo en una hoja que aparece y desaparece, si que es raro esto.
—Pase a su forma mortal y ponga atención a lo siguiente ya que las reglas no se repiten.
Pasó rápidamente y enfoco mi atención a cada palabra abriendo mi mente, en especial, la memoria.
—Siga la lista para que no sea descalificada del Torneo —aparece de nuevo otra hoja, un poco más larga.
1.- Al entrar a su habitación tiene prohibida la salida hasta que el Torneo se dé por terminado.
2.- El día Estrella inicia a las 4 de la mañana y termina a las 10 de la noche.
3.- El desayuno, comida y cena serán llevados a su habitación.
4.- Es prohibido el uso de sustancias, magia, pociones..., para tomar ventaja sobre los demás
5.- El uso de armas queda prohibido (el mismo Torneo le entregará las armas que puede usar).
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Editado: 23.01.2025